jueves, 24 de marzo de 2011

Elizabeth Taylor


Para mí siempre fue la gata. 

Y viéndola en salto de cama, nunca podré entender las dudas de Brick. Pero, claro, si duda no hay obra de teatro. Si no hay obra de teatro, no hay película. Y si no hay película no hay Elizabeth Taylor ni calor ni whiski ni monstruos cuellicortos ni más calor ni cojines que vuelan.

1 comentario:

Comenta con libertad, pero cualquier comentario con contenido publicitario o que considere insultante hacia mis lectores, al blog o hacia mí mismo, será eliminado sin compasión. Mis blogs, mis normas.