miércoles, 19 de noviembre de 2014

Gene Tierney

No podía dejar pasar este 19 de noviembre sin recordar que tal día como hoy, hace unos cuantos años, nació en Brooklyn, Gene Tierney, una de mis mayores obsesiones cinéfilas desde aquel primer visionado de Laura al que siguió El filo de la navaja, El embrujo de Shangai, Que el cielo la juzgue, El diablo dijo no, la adorable El fantasma y la señora Muir y tantas otras.

Ante ella solo queda la admiración, el silencio y ponerme otra película.



 



martes, 18 de noviembre de 2014

Eso que se dice estar de vacaciones

Oficialmente, hoy han empezado las vacaciones. Bueno, en verdad empezaron el sábado, pero como ayer tuve que ir a trabajar lo que corta el descanso de forma cruel, no es hasta hoy que de verdad han empezado las vacaciones. Despertarse rondando las diez, pijama hasta altas horas de la mañana y temprano por la tarde. Escribir. Leer durante más de una hora seguida con el gato dormitando en las piernas y cortando la circulación. Hacer planes de películas que quiero ver.




Entre otras, si puedo.

Ir avanzando en el reto del blog de juvenil y erigir de una vez por todas el monumento que merece y exige mi por siempre adorada Claudia del Moral. Salir a la calle de vez en cuando para recordar que hay un mundo fuera, preparar la partida de rol que empezará dirigir en una semana (muchos personajes, argumento duro y espero que toneladas de risas), mimar a los gatos, hacer la comida y probar algunos platos nuevos, ir de aquí para allá con A. y... planes, planes y planes. Luego no cumples ninguno, salen otros y los días acaban siendo buenos días de descanso.

Y hoy lo ha sido. A. y Niño Lobo han ido a Barcelona para hacer la revisión anual que tiene que hacerse el chaval por el golpe que sufrió hace unos años y que tantos sustos trajo. Mañana de escritura y lectura. Siestecita. Ir a buscar al cole a Niña Zombi, pasar por la biblioteca, paseito. Un día tranquilo.

A partir de mañana, volver a retomar los planes de dominación mundial y buscar nuevos robots. Necesito volver a ser un villano.

jueves, 13 de noviembre de 2014

Retorno al pasado... otra vez

Me entero que hoy hace 67 años se estrenó "Retorno al pasado" de Jacques Touernaur, uno de mis noir preferidos (lo que casi es decir una de películas favoritas).


Sale Robert Mitchum, que por sí solo ya hace buena cualquier película, es elegante, perversa, pesimista y tiene ese precioso blanco y negro que solo tiene la serie B (como decía Mitchum, ese que parece iluminado por cerillas). Pero por encima de todo sale Jane Greer componiendo una de las mejores malas de la historia del cine. Bellísima, perversa, mentirosa, manipuladora, fría... adorable.


Y sí, ya sé que de esta película ya he hablado en el blog, pero hablaré de ella lo que sea necesario. Es imposible acabarla.

lunes, 10 de noviembre de 2014

sábado, 8 de noviembre de 2014

No hay velas

- Buenos días.
- Buenos días.
- ¿Tenéis velas?
- ¿Perdón?
- Velas.
- No, no tenemos.
- Para acompañar a los libros de regalo.
- No.
- Es que me han dicho que aquí encontraría velas.
- Pues no tenemos.
- Es que he comprado un libro y quería velas para acompañarlo, ¿sabes? Y he pensado que nada mejor que una librería para eso no.
- Pues, lo siento, no tenemos velas.
- Pero es que yo las necesito...
Y así un rato largo.
Me pregunto si realmente esta señora cree que si insiste mucho acabará consiguiendo que el librero ceda y saque una vela (o una segunda parte, o un libro de texto, o vete a saber qué) de su almacén secreto para clientes especiales y se la de haciéndole prometer que no se lo dirá a nadie. Además, ¿por qué creía que en una librería venderíamos velas? Como aquel señor que buscaba collares de perro, los adolescentes a la caza de cola industrial para esnifar o la famosa cuerda.

Entiendo su angustia, de verdad. Ella tenía un plan, una idea de regalo perfecto. Ha ido a una gran superficie y ha comprado un libro para regalar una amiga. Pero un libro es poca cosa y después de meditarlo ha decidido que una vela es el complemento perfecto. Pero, ¿dónde conseguir una vela que vaya acorde con un libro? Pues en una librería de toda la vida, claro. Y ahora se le han fastidiado los planes. No es justo.

Me recuerda a aquel señor que se enfadó tanto cuando le dijimos que no teníamos sección de adaptaciones literarias. Él creía que como librería deberíamos tener una sección con las películas y series basadas en libros. Si no recuerdo mal buscaba Orgullo y prejuicio. Quería saber de qué trataba, pero no se iba a leer 400 páginas para saberlo, ja ja, cuando en dos horas lo tenía resuelto. Al decirle que no teníamos sección de adaptaciones se indignó. Vaya vergüenza, es que no queréis vender, etcétera. Hay gente que le gusta enfadarse por tonterías. Este por lo de las películas, aquel por no tener la biografía de Aznar firmada por el expresidente, aquella por no tener La cupula de Stephen King escrita por Pérez Reverte. O la chica de la semana pasada que no entendía por qué no le cambiábamos un libro si solo lo había roto "un poco, como media portada" y con un poco de celo se arreglaba.

Por suerte están los gracias, las recomendaciones, las conversaciones sobre cine Z... si no acabarían rodando una serie de películas de terror basadas en el librero del infierno.

- ... poderlo regalar sin velas.
- Lo siento.
- Pues vaya. ¿Así que de verdad no hay velas?
- No.
- Vaya librería más rara.

jueves, 6 de noviembre de 2014

Algunas cosas vistas estos días

El domingo es día de relajo. Por la mañana despedimos a los nenes (se van con su padre), arreglamos un poco la casa, nos sentamos a leer y tempranito me voy a hacer la comida para que la tarde empiece lo antes posible y así malgastarla viendo series y películas. Un maratón con el que A. y yo disfrutamos horrores y donde poco a poco nos vamos fundiendo con el sofá. No solemos ver películas de mucha enjundia. Puro entretenimiento para pasa el domingo por la tarde. ¿Y qué hemos visto últimamente?


21 Jump Street, Chris Miller y Phil Lord, 2012

Bastante mejor de lo que puede parecer, de verdad. Los resposables de la posterior Lego The Movie, reciclan una absurda serie de los ochenta (sí, aquella donde salía Jonnhy Deep haciendo de poli joven inflintrado en instituto) y la convierten una una comedia que funciona muy bien. Una película consciente de su origen (se permite bromear con ello) y que acaba convirtiéndose en una estupenda parodia de las buddy-movies amen de ser un estupendo vehículo para que sus dos personajes protagonistas superen sus traumas y se den cuenta que el tiempo no pasa en balde. Tiene un par de gags buenos (la persecución en la autopista, por ejemplo) y el resultado final es muy correcto. ¿Que por momentos es muy tonta? Sí, pero su función de pasar un par de horas de domingo por la tarde tan entretenidos lo cumple a la perfección. No se toma muy en serio ella misma y eso se agradece mucho.


Venganza, Pierre Morel, 2008

Actualización de aquellas viejas películas de venganza y tiros que protagonizó Charles Bronson en los ochenta. A un estupendo Liam Neeson le secuestran la hija y se va a París a pegar unos cuantos tiros, matar todo aquel que se cruce en su camino, torturar, disparar a inocentes y no despeinarse para rescatarla. Un guión que hace aguas por todas partes y situaciones imposibles que por momentos rozan lo ridículo que se salvan por:
1. Un estupendo Liam Neeson que a golpe de estoicismo hace creíble un personaje.
2. Ritmo, mucho ritmo. Muchos tiros. Muertos. Explosiones. ¡¡¡Venganza!!! La mejor forma de ocultar un guión tan débil es insuflarle un ritmo tan rápido a la película que los huecos pasen desapercibidos hasta que esta termine.
Y, naturalmente, tiene el discurso conservador y reaccionario propio del género de vengador callejero. O sea,
1. El sistema no funciona por tanto pillo la pistola y disparo.
2. Viajar al extranjero, error. Pervertidos, mafiosos, franceses. Las jovencitas no están a salvo.
3. Haz siempre caso a tu padre.
Entretenida y llena de tiros. Y a una película llamada Venganza no se le puede pedir más ya que da lo que promete.


Buffy Cazavampiros, Joss Whedon (creador), 1998-2003

A. y yo estamos viendo Buffy desde su primer capítulo. La excusa es que los nenes la están viendo con nosotros. El nombre de Joss Whedon ya es conocido en casa y para Niña Zombi se ha convertido en un referente (es ese señor que hace películas chulas como Los vengadores o Serenity). Es toda una experiencia verla con ellos porque a sus siete y ocho años respectivamente están empezando a entrar y entender la forma de explicar las historias. Los recursos que para nosotros ya están superados (el volumen de la música que sube, ese personaje que solo sale en un capítulo y, claro, es el malo, etcétera) para ellos es algo nuevo y su visionado es una espectáculo capítulo tras capítulo. Siempre quieren otro, siempre quieren más.

Acción, monstruos, vampiros, romance y terror. Hay quien me ha comentado que son pequeños para ver la serie porque es una serie con pinceladas de terror. Suelo contestar que creo que a los niños les encanta pasar miedo y que ambos son muy conscientes de que es una serie de ficción. Cuando tienen pesadillas no salen vampiros ni monstruos. Salen niños mayores que se meten con ellos o se pierden y no encuentran a su madre. Además, gracia a Buffy han aprendido que ser valiente no es tener miedo, si no tener miedo y a pesar de eso enfrentarse a él. Niña Zombi admira a Buffy porque pese a todos sus miedos y sabiendo que moriría se enfrentó al Maestro. Para ella, Buffy es lo más aunque su personaje favorito sea Willow.

Mientra en otras casas ven Violetta, nosotros les ponemos Buffy. A. y yo tenemos unas ganas horrorosas de que crezcan para ponerles Veronica Mars. Y, próximamente, Xena, la princesa guerrera.