que esto
No hay quien entienda a los niños.
Por suerte no son muy escandalosos y me dejan fingir tranquilo que escribo algo mientras el gato se pasea por mi cara y vuelvo a pensar qué hago con este blog que tengo semi abandonado, pero al que me resisto dejar en los lavabos de una gasolinera. Pensando en que he perdido el motivo primero, el por qué un día me decidí a abrir el blog (entretener a mis amigos) y durante demasiado tiempo lo he dejado languidecer al perder de vista que un blog es un canto exacerbado a uno mismo, un masaje al ego por medio de todas las tontás que adornan una vida y que a nadie le importan (qué película he visto, qué música he oído, lo que me ha pasado y otros etcéteras). Quizá va siendo hora de volver a los orígenes y reinventar el blog por medio de la cotidianidad. Anécdotas tontas, día a día, absurdo cotidiano. El hecho de que a los nenes les haya explotado el buffyverso en la cara y ahora adoren a Joss Whedon por encima de casi todas las cosas. Que en el trabajo me pidan velas para acompañar a los libros que regalan. Incluso que mis gatos son muy graciosos (tranquilos, no voy a colgar ni vídeos ni fotos de mis gatos haciendo monerías). Fragmentos de lo que leo, fotos que me gustan, ciudades, erotismo, monstruos, robots... lo que me gusta. Compartir, vamos que para eso se abrió este blog y no para tenerlo criando telarañas.
El reto es escribir más. ¿Por qué? Por ejercicio e inspiración.
El ejercicio viene a que cada día escribo menos y vegeto más. Estoy perdiendo el fuelle y la habilidad de expresarme por escrito. Y no, esta vez no puedo echarle la culpa a todo lo que me hicieron los nazis comunistas en Manila, si no a mi propia pereza.
Inspiración porque hoy he escuchado en el progama de radio de Carlos una entrevista al pianista Moisés P. Sánchez donde se habla de jazz, de qué es jazz, de música, de improvisación, de vida. Y entre música, palabras, preguntas, reflexiones y risas me ha llegado un mensaje que podía entrever entre las preguntas de Carlos y las respuestas de Miguel, y quizá me lo invento, pero ha acabado siendo una conversación que versaba sobre ser honesto, con uno y con los demás, ofrecer lo mejor, llegar a los demás por medio de un trabajo bien hecho y divertirse. Y, saltando todas las distancias, me acojo a eso y me lo llevo al terreno del blog. Hace tiempo que no me divierto y quiero volver a hacerlo. Con humor, honestidad, trabajo y venciendo pereza.
Poco a poco y sin prisas, volver a conectar con el blog.
Volver a divertirme.
5 comentarios:
¡Así me gusta! Yo me voy a aplicar lo mismo para el mío, que llevo unos meses a medio gas y no puede ser.
Me alegro infinito y te reto, te reto dos veces, ¡tres veces! a que hagas el nanowrimo en noviembre conmigo ^^
No hace falta que empieces una historia nueva, yo voy a terminar Confabulados por cojones, porque toca ya (que la empecé en 2002 :S), por diversión :) improvisando mucho que es un primer borrador y ya habrá tiempo de dejarlo bonito y sonreír con el trabajo bien hecho, por lo menos hecho del todo.
Y a ver si el año que viene nos ponemos con Cancerberos juntos
abrazotes!!!
QUE HAS PUESTO A ILLIDAN TEMPESTIRA. YA ME TIENES GANADA.
@Rusta, si todo es ponerse, pero vago que es uno.
@Mara, nada de Nanowrino que me agobio. No trabajo bien bajo presión y acabo de mala hostia. Prefiero ir muy lento, pero cada día un poquito.
Noviembre es un nuevo mes y una nueva forma de enfrentarme a la escritura. Espero, vamos.
@Nina, imagino que Illidan es el de las espadas... No sabía quién era. Es que A. tiene un libro de ilustraciones de Warcraft (ninguno de los dos juegas, pero nos gustan los dibujitos) y mira, a los niños que vienen hacer clases les apasiona tanto monstruos y arma.
Mantén el blog, por supuesto. y creo que ya te lo he dicho otras veces, es muy divertido leerte, así que cultiva el verbo!!
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