Esta es la historia de un hombre que una vez fue niño al que le dijeron que el crimen no valía la pena y los malos siempre acababan presos. Ese hombre creció bien y sano y un día su vida dio un volantazo metafórico porque él no conduce (y no nos referimos a lo que le pasó en
Manila que eso es para mear y que dos o tres gotas de una meada anterior vuelvan para adentro) y se convirtió en malo maloso y comprobó que a los villanos con ansias de dominar el mundo con planes malvados, las cosas sí que les salen bien.
¿Y cómo es esto? Pues atended mis repulsivos niños a esta historia.
Enresulta que estábamos A. y yo (porque no sé si alguien no ha caído en que YO soy el protagonista de mi historia, no como ese mentecato de David Copperfield (el personaje, no el mago) que decía aquello de no sé si yo soy el protagonista de mi historia y ya veremos y entonces, ¿para qué te metes a escribir tu autobiografía, tontolaba) comiendo unas espinacas con jamón que me habían quedado tiernas y jugosas y un par de trozos de panga, un pescado que a mí pues que me parece soso, pero que no había quedado mal, reviendo capítulos de
Arrested Development cuando suena el timbre de la puerta. A. va a abrir y yo me escondo detrás del sofá por si es la LNJCMC (Liga Nazi de Judíos Comunistas Moderados de Centro) con los que tengo una agria polémica por un quítame de hay ese plutonio robado.
Miembros de la LNJCMC. Unos cabrones.
Le a Sigilo que me defienda con uno de esos ataques felinos que ella sabe hacer. Sigilo me mira con cara de sí, hombre, ahora me voy a mover y se duerme. Oigo que A. dice bla, bla, bla y que una voz masculina dice cosas como bla, bla, bla. Intento fabricarme un arma de destrucción masiva con un clip y un poco de espinacas, pero solo consigo hacerme daño. Al final A. cierra la puerta y me pide amablemente que deje la posición de la grulla acojonada y acabe de comer.
- ¿Quién era?
- El vecino de abajo. Según parece hay una tubería rota y se le ha llenado el patio de agua.
- Pues qué putada.
- Pues sí.
- Habrá que llamar a las fincas.
- Sip.
- ¿Llamas tú?
- ¿Ya llameré yo a las cinco?
- Vale.
Y me quedé con el cuerpo preocupado. Porque una fuga de agua empieza con una gota, pero ya sabemos todos como acaba...
... con peces asesinos, colchonetas desinchadas, muertos por todos lados y la casa echa un desastre.
Porque ya sabe uno como funcionan estas cosas.... llamas a las fincas y a los diez años a lo mejor te ha llamado el lampista correspondiente diciendo que sí, que sí, que ya han tomado nota. Que a ver, que a mí me da igual, que siempre he sido más de colonia que de agua, pero sé que a A. y a los nenes el tema de ducharse y esas cosas de la higiene corporal de las enzimas pues que son importantes. A saber cuándo vendrán... suerte del otro lavabo.
Total, que me voy a buscar a los nenes al cole y a darle collejas a los niños y poner palos en las ruedas de los ciclistas y dar mal las direcciones a la gente que me pregunta. Y entre unas cosas y otras estamos de vuelta a casa sobre las siete. Entro y me encuentro a un hombre.
- Hola - dice - soy el lampista.
Y rápido, rápido y con mirada de acojonado vuelve al trabajo. A. sale del baño, beso, beso, beso.
- ¡Ya están aquí!
- He llamado y a los diez minutos han llegado y pim pam. A lo mejor hay que levantar el plato de ducha, pero ya se lo acabaran de mirar mañana.
- A primera hora - dice el lampista - a primera hora, se lo aseguro... señor - e inclina la cabeza mientras sale de casa en una señal que me parecía que era de respeto. No lo sé distinguir bien si era respeto porque no estoy muy acostumbrado a que me respeten.
- Si que han venido pronto...
- Sí - dice A - es que he llamado y han tomado nota y he bajado un momento a la vecina de abajo y daba la casualidad que estaban allí y les he dicho...
Claro que han venido pronto, pienso, me ha reconocido. Han reconocido la dirección como la de mi guardia secreta y al entrar deben haber visto una foto en la que voy rapado. Luego han podido contempler a Sigilo moviéndose con elegancia por sus dominios y mi carnet de socio de la IVA (International Villain Association) y lo han relacionado todo.
Miembro de la IVA.
Tiene el poder de despitar al héroe. Al verlo no puede dejar de preguntarse pero que c...
Claro que han venido pronto, pienso, saben quién soy. Soy el villano que villanea poco, pero que puede convertir sus pelos de los testículos en hormigas carnívoras. Soy el que puede hacer que con una simple maquina el pelo de sus sobacos crezca para adentro. Soy el que tiene esbirros con disfraces ridículos... no, de eso no tengo. Habrá que solucionarlo. Bueno, sea como sea, sabían que era un villano con mucha mala leche y han venido que se las pelaban para solucionar el problema. Y como ayer no pudieron hacer nada, pues han venido hoy a primera hora a arreglarlo mientras yo iba a llevar a los niños al cole (A. se ha quedado con los lampistas porque habla su mismo idioma y cuando ellos dicen llave inglesa, pues ella sabe qué es. O cuando dicen sifón de la ducha, pues A. no piensa en un aperitivo).
Sea como sea, hoy estaba todo arreglado. Y todo el mundo sabe que arreglar un desperfecto que obliga a abrir un agujero, que implica unas posibles obras en poco menos de un día como que es un milagro. Y no lo ha sido. Ha sido el miedo. Saben que soy un villano y a los villanos se les respeta y se les teme. A ver si luego nos va a hacer algo, mejor se lo arreglamos ya.
Esto a los héroes no les pasa. Como van de buenos y de colaboradores pues les toman el pelo. ¿A qué sí
Capitán Chistorra? ¿Cuánto tardaron en ponerte el Internes ese en la base secreta nueva? Decian, es para el Capitán Chistorra, no hay prisa que es bueno y no se va a enfadar. Que a lo mejor a ti se te presentan las mozas por las calles corriendo y pidiendo por favor que las fecundes con tus grasientos espermatozoides, pero en el momento de recibir buenos servicios pues todo el mundo te toma el pelo. Si siempre eres de los últimos a los que sirven el café en las comidas. Como no amenazas con bombas nucleares en los chupetes ni nada de eso. Los héroes estáis en decadencia.
Es por cosas como esta que hoy estoy más convencido que nunca de que mi destino es ser un super villano de los malos malosos malotes. Voy a conquistar el mundo, el universo y un par de dimensiones paralelas y para eso utilizaré todos los medio a mi alcance y manipularé a quien sea necesario.
Y por eso he decidido que empezaré un diario donde explicaré mi día a día como villano. Mis fracasos y mis logros, mis hallazgos y mis logros, mis planes malignos y como el super héroe de turno me lo fastidia en el último minuto. La decoración de mi guarida secreta y los castings buscando esbirro. Todo esto y mucho más, próximamente.
Ah, sí, y la ducha bien, gracias por preguntar. Suerte que A. habla lampistero que si no...