domingo, 1 de abril de 2012

Para ponernos al día

Entremos en materia.

1. Niño Lobo ya está en casa. Después de algo más de tres semanas encerrado en el hospital, rodeado de sexis enfermeras, mimado, agasajado, inundado de regalos y miradas de qué majo con lo pequeño que es y lo valiente, con una vía central que le inundaba a antibióticos, con algunos deberes, horas de televisión, algo de lectura, pero arrugando la nariz, algo de dibujo, horas invertidas en hablar, segundos, en hablar por teléfono y algunas otras cosas... ya está en casa. Llegó el viernes, entró por la puerta, la gata lo saluda y a empezar una vida normal.

Bueno, casi normal.

Porque resulta que hasta septiembre nada de colegio. Nada de piscina, de parque, de correr, de saltar, de encaramarse a los árboles, las señales, las farolas o los conocidos. Nada de saltar escalones de tres en tres, se subirse en un toro mecánico, parar una noria con los dientes, evitar un accidente de tren, saltar en paracaídas o intentar batir en récord Guinnes de toque de taza del water con la cabeza. Vamos, los médicos lo resumieron con un "de la cama al sofá, del sofá a la cama con algún que otro paseo". Este diagnóstico se debe a la prudencia para evitar otra infección y que Niño Lobo vuelva a participar en algún concurso de imitadores naturales de klingons. Pero claro... los médicos no cuentan con lo difícil que es mantener quieto a un niño de seis años que solo aspira a vivir cada día una aventura y que además la naturaleza le ha otorgado los dones de ser intrepido, arrojado y torpe.

Así que por delante nos esperan cinco meses y medio de contención con el verano por medio. Lo viviremos día a día, mes a mes. Madre, padres, abuelos, tíos, parejas de madre y padre, amigos, conocidos, saludados... todos lo viviremos día a día y sin agobiarnos. Y con el humor por delante. Porque en los momentos duros, lo mejor sigue siendo el humor.

- ¡Niño Lobo! ¡Cuántas veces te hemos dichos que cuando ataques no saltes de la litera!
Y deja a ese señor que se desangre tranquilo.

Aprovecharemos para leer, empezar a explorar el maravilloso mundo de los juegos de mesa, hablar, dibujar y hacer clases. Porque de profesora en casa no se libra. Que no irá al cole, pero de pasar el curso no se libra.

2. Abril... a veintitrés días de Sant Jordi. No estoy preparado aún para hablar de esto.

3. Hoy cumple 129 años Lon Chaney; uno de esos grandes genios que nos dio el cine mudo y que prácticamente solo inventó el maquillaje cinematográfico.


Recuerdo con placer una proyección de El fantasma de la ópera con música en directo y la enfermiza Garras humanas. Me fascina la fuerza de la pantomima, la mirada enloquecida y el poder general de su cuerpo.

4. Anoche leí Drive, de James Sallis. Ciento sesenta páginas. Acción pura. Personajes compactos. Al grano. Dura, fuerte, violenta. Vamos, que me gustó mucho. No he visto la peli. Próximamente.

5. Espero que con esta entrada, volvamos todos a la normalidad.

1 comentario:

Alcalde dijo...

Me alegro un monton.Un abrazo enormeeeeeeeeeee a A. y a niño lobo.
P.D. Lo mas duro sera no poder parar norias con los dientes,es tan divertido