martes, 29 de noviembre de 2011

Portada


Versión pulp del clásico de Louise May Alcott, Mujercitas.
Intuyo drogas, sexo y mucha manipulación.

sábado, 26 de noviembre de 2011

jueves, 24 de noviembre de 2011

El Timo de los Dientes o El Golpe III

BASADO EN HECHOS REALES

Niño Lobo anda preocupado. Seis años recién cumplidos y aun no se le ha caído ningún diente. No como a sus compañeros de curso, no... ellos ya aparecen por clases con sus orgullosas melladas, sus vacíos en la boca y los relatos de veinte euros debajo de la almohada (exagerado), juguetes, dulces, etc. Todo, claro, cortesía de  esa criatura conocida como El Ratoncito Pérez, un roedor que para construir su casita necesita los dientes de leche de los niños.

Un roedor entre por las noches en las casas y se acerca a los niños...
Parece que nadie recuerda la Peste Negra y a quien olvida el pasado le pasa algo que no recuerdo.

Cuando a niño o niña o cosa se le cae un diente la tradición manda colocarlo debajo de la almohada y a dormir. El susodicho ratón aparece por la noche, se lleva el diente y deja un regalo de agradecimiento. Se dice que es una forma de acompañar al niño en los cambios físicos y que estos no sean traumáticos. Una figura pareja a la de los países anglosajones de El hada de los dientes.

- Todo esto ya nos lo sabemos... que no somos idiotas...
- Pero puede ser que alguien haya estado hinvernando durante dos mil años y ahora se haya despertado y después de un periodo de ajuste entra en Internet y lee esto y si no lo pongo en contexto se pierde porque en su época no había ratón Pérez que valga y si lo había ya se lo hubieran comido. Hay que tener en cuenta todas las posibilidades.
- Claro... es que no pienso nunca en los pobres seres de otras épocas que despiertan en la nuestra.
- No pasa nada. Pues eso, El hada de los dientes.


Y también es una forma sutil de introducir a los infantes en la teoría económica liberal...

- O en la del trueque.

También, en la del truque... espinacas por una trucha. Un diente por un juguete. Tiene razón el imbécil que siempre me interrumpe.

Sea como sea, Niño Lobo siente que está perdiendo el tren y que se va haciendo mayor, que los demás pierden los dientes y él, integro, hiendo a clase con esa blanca y perfecta dentadura de leche... como una tía Tula de primaria se le está escapando el tiempo. Y el beneficio. Porque quiere un regalo del maldito roedor ¡ya! Así que decide que si la naturaleza no pone de su parte, tendrá que darle un empujón.

Y así empieza El Timo de los Dientes o El Golpe III


EL GRUPO

NIÑO LOBO O EL CEREBRO

Suyo es el plan y suyo es el riesgo. Cansado de ver como eran otros los que se llevaban las chuminás del Ratón Pérez, decide tomar cartas en el asunto e idea el plan perfecto: crear un diente falso que permita engañar al maldito roedor y suelte algo de pasta debajo de la almohada. Si tiene éxito, los ingresos estarán asegurados durante toda la infancia. Si fracasa, no dejara de ser la inocente broma de un niño y no tendrá consecuencias... ¿Quién puede imaginar que el cerebro de un niño puede maquinar un plan tan timo tan perfecto?

LA MADRE

Su parte del plan consiste en proporcionar a Niño Lobo los materiales que necesita para llevar a cabo el timo mágico perfecto. Necesita algún tipo de material de modelado fácil que le permita crear un diente en poco tiempo, pero con buenos resultados. Pasta fimo, responde la madre. Se le da forma y al horno unos minutos. El resultado es excelente. Niño Lobo se entusiasma y se pone manos a la obra. La madre se lo mira orgullosa de la imaginación, creatividad, picardía ygallardura de su hijo obviendo toda la carga fraude y engaño que el plan de Niño Lobo lleva intrínseco.

LA HERMANA

Suya es la parte del despiste. Con sus ojos grandes y su pelo al viento, actúa como espejismo. Participa en la creación de figuras de pasta fimo para hornear junto con el diente para que sea algo más entre un montón de algos. También es la que lleva la parte de la actuación al tener que ir declarando a voz en grito la mella (falsa) de su hermano, lo bien que se porta (así así) y lo chulo que es el diente y que seguro será un pilar formidable para la quinta o sexta residencia del Ratón.


EL OTRO

Quedarse callado, quieto y no hacer nada para no cagarla. Eso era todo lo que tenía que hacer. Sencillo. Sin complicaciones y sin instrucciones que contuvieran palabras esdrújulas. Porque si participaba, la cagaba. Seguro, fijo. Soltaba algo como "qué tonto el ratón Pérez de picar en un engaño como éste" y todo se iba al garete. Así que se le dio un lápiz sin punta y un papel de una cara para que estuviera entretenido toda la noche.

Y así estaba todo el marte por la noche. Niño Lobo amasó un diente casi perfecto, lo horneó y lo colocó debajo de la almohada. La madre facilitó los materiales y la hermana llevó su papel a la perfección en una interpretación digna de Óscar y Bafta. Y el otro se estuvo callado dibujando un círculo con cuatro lados. El diente falso se colocó debajo de la almohada, las luces se apagaron y la casa se quedo en silencio.

A la mañana siguiente Niño Lobo se despertó sabiéndose triunfante, levantó la almohada y... un papel. Nada de chucherías, dinero, juguetes o vales por un lavado de coches gratis. Una hoja de papel doblada. La abrió y apareció un mensaje escrito en letra mayúscula que decía algo así como...

NO LO VUELVAS A INTENTAR
SI NO LOS QUIERES PERDER TODOS A LA VEZ.

El grupo había olvidado un pequeño detalle en su plan... y es que el Ratón Pérez, como todas las sociedades con ánimo de lucro que actúan con nocturnidad y alevosía nunca trabaja solo.


domingo, 20 de noviembre de 2011

Lo próximo en el género del terror se llama...


¡Gente feliz de buena mañana!
Gracias a un brillante anuncio de café Folger (desconocía la marca hasta ahora)

Vídeo encontrado en el muy divertido blog de libros Blabbling about books, and more

jueves, 17 de noviembre de 2011

Hace tanto y picos años...

... en un país muy lejano, nació un dieciséis de noviembre un niño que vino a llenar de alegría y alborozo a un rey y una reina que no tenían mucho poder real y cuyo título era más para que se callaran que para ir inaugurando museos de cebollas gigantes. Todo el mundo se puso muy contento y al día siguiente se hizo una gran fiesta para presentar en sociedad al pequeño Jorge. Se invitó a todo el mundo.

A los duendes, a las hadas, a los vendedores de seguros porque aunque no lo parezcan también son personas, a los centauros con sus lavabos especiales porque si no lo dejan todo perdido, a la señora de la limpieza cobra unas horas extras que no le pertocarían, pero a ver quien le discute, a los abogados que no son personas aunque les guste pensar que sí, a los monstruos bondadosos y a los monstruos malvados que comen abutardas, a los cronofilosos, a los caquitistos y a los burrucocos. Invitaron a caballeros, damas, "caballeros" que te toman algo más que la mano, "damas" que enseñan algo más que las pantorrillas, físicos, verduleras, chafarderas, músicos, truhanes, pillos y lagartonas. Penitentes, hipócritas, carceleros y carcelarios, fontaneros, asesinos, chantajistas, mujeres fatales, títeres, mataos, mandaos y abusones. Héroes, cobardes, supervivientes, llorones, quejicas, bonachones, carteristas, honrados ladrones, asaltadores de caminos, conductores de diligencias, damas con doble vida, cantantes de cabaret, honradas prostitutas y monjas con el corazón negro. Niños, niñas,  vecinos indeseables, amables desconocidos, actores, músicos, presidentes, cabareteras, magos de los de conejo en la chistera. Poetisas, escritoras, doctoras y un mimo al que se le prohibió enseguida que subiera escaleras, bajara ascensores, chocará contra cristales o imitará a los invitados.

Vamos, que vino mucha gente.

Todo el mundo estaba allí. Para la cena, el baile, la copichuela, la tertulia y el mangoneo. Una gran fiesta.


Una gran fiesta donde todo el mundo estaba invitado. ¿Todo el mundo? Bueno, no. Pero no adelantemos acontecimientos.

Entre los invitados estaba la Asociación de Brujos y Brujas de l'Anoia, la ABBA que a parte de tener que soportar una cantidad injusta de chistes musicales, solían ir a las fiestas natalicias para honrar con presentes a los recién nacidos. Estos, con la pompa y la circunstancia que merece el acto, se acercaron a la cuna donde descansaba el niño y así hablaron.

- Te concedo el don de la gracia y el ingenio.
- Escribirás grandes obras literarias que pondrán de acuerdo a público, crítica, libreros, distribuidores y señoras que piden consejo para regalar un libro para un señor que está en el hospital y que sea algo divertido que bastante tiene con lo sueño y con su hijo.
- Viajarás en el tiempo y domarás dinosaurios cantando tonadas suizas.
- No tendrás problemas con inspectores de hacienda, políticos corruptos, abogados o banqueros.
- Cuando estés contento de tus pechos rezumará leche y miel.
- A tus vecinos no les gustará el fútbol.
- No soportarás ni asedios, ni hambrunas, ni el cólera, ni la lepra.

Algunas de las representantes de la ABBA tomando el té y discutiendo sobre el capítulo de la novela que se emitirá mañana y que ellas ya conocen gracias a los posos de las tazas.

Pues así estaban, colmando de dones y gracias al bebé, cuando un gran estruendo a cazuelas sucias tiradas a la cabeza de un cocinero incompetente llenó la estancia. Y es que los reyes sin poder real sí que habían olvidado alguien. Y no a uno o a dos personas, sino que se habían olvidado de...

¡Los tres espantosos hechiceros rencorosos!


Tres personas llenas de rencor y odio y envidia y que siempre miraban así como en diagonal y más que hablar musitaban y daba una rabia... Se frotaban las manos sudadas contra la pernera del pantalón y siempre pedían descuentos en las tiendas y se colaban en la panadería y se acercaban mucho al hablar con los demás y dejaban escapar una cantidad asquerosa de perdigones.

- ¡Cómo es que no hemos sido invitados!
- ¡Qué infamia!
- ¡Qué vergüenza!
- Ha habido un error...
- Sí, por vuestra parte...
- Y la pagará el niño.
- Por que sí.
- No, el niño no.
- Sí, el niño sí.

Y acercándose los tres a la cuna movieron sus palos de poder y dijeron al unísono y a la vez.

- Tendrás todos esos dones, incluido el de los pechos que rezuman leche y miel, pero algo te impedirá que los utilices. Tendrás el ingenio, el humor y la gracia para escribir la gran novela americana de humor que revolucionará el mundo para bien, traerá la paz a Oriente medio y al de los lados, reconciliará a las familias y hará que la gente abra más libros y se cuestione más lo que sale en los medios... Pero... No, pero con mayúsculas... PERO nada de eso se hará efectivo porque... y he aquí nuestro don...

Todo el salón del baile contuvo el aliento.

-... serás muy, pero que muy, pero que muy perezoso y disperso y en cuanto te pongas a escribir sentirás la llamada de los vídeos tontos de viejas que se caen y todos tus esfuerzos se perderán en la tontá y en el "uff, es que no me apetece ahora".

Y desaparecieron entre humo y carcajadas carajilleras.

Los reyes sin poder real se desesperaron, los invitados lloraron lágrimas como puños y los cocineros agitaron puños como lágrimas. Pero entonces recordaron que entre los invitados había una bruja en la que nadie había fijado porque era alérgica a las miradas que todavía no había dado su don al enorme niño que había arrastrado a la madre a tres días de parto.

Los desesperados padres por el futuro de un hijo que ya empezaba a tener signos de abulia le rogaron que hiciera algo para evitar el fatídico designio de los tres hechiceros rencorosos.
- Un brujo o una bruja no puede quitar el hechizo de otro brujo u otra bruja.
- Pero sí matizarlo...
- Sí, matizarlo sí... pero es que yo ya le había comprado un humidificador y como he tirado el ticket y no admiten devoluciones...
Y salió por patas ante la mirada desviada de todos los invitados.

La bruja alérgica a las miradas y su humidificador.

Y así se quedaron el rey y la reina y los invitados y la orquesta y un señor de Cuenca que pasaba por allí. Compuestos y con un niño que pudiéndolo hacer todo, no hace nada por vago.

Y esto es lo que pasó el día siguiente de mi nacimiento.

Espero que les haya gustado y, moraleja, la culpa siempre es de un mago (o en este caso de tres hechiceros).

miércoles, 16 de noviembre de 2011

A todos... gracias

A los que me han felicitado, a los que no, a los que me han cantado, a los que entonaban y desafinaban, a los que me han amenazado, a los que he sobornado, a los que me quieren secuestrar, a los que me leen, a los que solo entran por las fotos, a los que no entran, a los que comentan, a los que no comentan porque les da pereza, a los que piensan que soy gracioso, a los que piensan que soy un capullo, a todo el mundo y a nadie... muchas gracias por todas las felicitaciones, recuerdos, cariñitos y tirones de orejas. Y os lo agradezco de una de las formas que sé agradecer las cosas.


Por cierto, se admiten regalos... mandadme un mail y lo arreglamos.

PD. Y mañana os explico y lo que pasó al día siguiente de mi nacimiento hace unos años.

viernes, 11 de noviembre de 2011

Cuestión de supervivencia

Quien ha seguido este blog desde más o menos sus inicios sabe que hay temas que se repiten de forma cíclica. Entre ellos está lo zombi, el apocalipsis, el fin del mundo y de los minutos y la supervivencia de un servidor en un entorno hostil. Vamos, si yo como ser casi humano con brazos con codos sobreviviría a un ataque de cadáveres ambulantes con ganas de comer carne fresca. O al fin del mundo así en general. Si cayera la bomba y yo emergiera de un bunker y fuera el único ser humano del planeta y tuviera que repoblarlo yo solo y luchar contra mutantes, me gusta imaginar qué posibilidades de supervivencia tendría.

Vuelvo al tema de la supervivencia porque el martes por la noche se improvisó una cena en casa con A., mi hermana M., mi buen, pero cada día más irritante, amigo Jordi y yo mismo. Niño Lobo y Niña Zombi ya habían cenado y se dedicaban a jugar en la habitación. Hablando hablando hablando le hice una pregunta directa a mi hermana.

- Oye, tú, que hablábamos el otro día... si a Jordi y yo estuvieramos en una película de psicópatas con su mascara y su machete y su mala leche y nos persiguiera... ¿qué posibilidades de supervivencia tendríamos?

Después de unas risas, dijo

- ¿Contra un tipo como éste? ¿Vosotros?


Ninguna.

Y dio por zanjado el tema. Pero, claro, que ella de por zanjado un tema no quiere decir que yo lo de por zanjado y esa noche, aprovechando un desvelo galopante, me puse a pensar en qué pasaría si nos persiguiera un psicópata y las cosas que tanto Jordi como yo tenemos a favor y en contra de sobrevivir. Para situarnos, un entorno clásico: un grupo de postadolescentes calenturientos en un viaje de alcohol, sexo y drogas en un campamento abandonado (o un camping, o un cementerio, o un parque de atracciones, o un complejo hotelero abandonado, etc.) y un tipo que es primo hermano de este otro tipo.


RAZONES POR LAS QUE SOBREVIVIRÍAMOS

1. No saldríamos en la película. Porque, ¿qué coño pintamos Jordi y yo en un viaje con postadolescentes cachondos? ¿En qué momentos nos invitarían y por qué diríamos que sí? ¿Qué tiene que ver esta gente con nosotros?


Además, y a riesgo de parece algo clasistas, ¿a un camping? ¿A un campamento abandonado? ¿A cualquier parte que tenga el adjetivo abandonado detrás? Jordi y yo somos de hotel y comodidades. Nada de dormir en el suelo, compartir habitación con desconocidos, duchas comunales y tener que salir a cagar fuera del recinto en una pequeña caseta que está justo al lado de ese bosque del que siempre sale una inquietante y muy fría bruma.

2. Vale, ponle que vamos. Pon que nos dan una fiebres o tenemos un parásito cerebral y decidimos que, qué demonios, vamos con esos frívolos gilipollas a explorar el campamento ese de la maldición y del que nadie sale vivo. Nos echarían de la camioneta por pesados y quejicas. Que si vamos apretados, huele mal, no fumes, conduces con el culo, pero mira qué mierda de sitio. Y, además, nunca, nunca, nunca pararían a recoger a ese pobre autoestopista que seguro que está pasando frío.


3. Pon que llegamos al campamento sin que nos echen y empiezan a matar a los inútiles de nuestros compañeros de viaje. No nos separamos. Ni decimos eso de "esperad aquí que ahora vuelvo. Voy a investigar". Nos encerramos en una habitación, atrancamos la puerta y esperamos que llegue la mañana siguiente y que todo este follón lo arregle otro.

A partir de aquí no sobrevivimos.

RAZONES POR LAS QUE NO SOBREVIVIMOS

1. Quien llega al final de una película slasher y se enfrenta al malo con el hacha es una chica. Ni Jordi ni yo somos chicas. Punto final.


2. No sabemos conducir, ni disparar, ni somos muy listos. No sabemos montar trampas, trabajar en equipo, estar callados. Nos colapsamos bajo presión, somos cobardes, inseguros, traicioneros, desconfiados, cínicos y antisolidarios. Cuando estamos nerviosos me da por hacer chistes racistas y Jordi se ríe por cualquier cosa. Nos pillan seguros.

3. Ni nos gusta, ni sabemos correr. A los dos pasos pararíamos agobiados y que nos claven lo que sea.

4. Somos demasiado guapos, inteligentes e ingeniosos (yo más que él, por cierto). Si no nos mata el psicópata, nos matan nuestros compañeros de viaje. Es que la envidia es el mal de este país.

5. Nos puede el humor físico y si estamos huyendo por el bosque en grupo y uno se cae, nos daría un ataque de risa. Las hostias de los otros es uno de los cúlmenes de nuestro humor.

6. Seríamos básicamente el contrapunto irritantemente humorístico a la película debido a la genial idea de un guionista/director incompetente. Nuestras absurdas muertes (Jordi ahorcado por sus propios intestinos y yo  obligado a mirar un maratón de ficción televisiva española) arrancarían aplausos entre el público.

7. No tenemos espíritu de supervivencia. En mi caso, sobrevivir consiste en tirarme al suelo, cagarme encima mientra gimoteo y tiemblo y espero convertirme en algo tan patético que al asesino le de vergüenza matarme y acabe perdonándome la vida y soltando unos euros para que coja el autobús y me largue. No funciona, claro.

Intenta dialogar con un tipo como éste.

8. No tengo sentido de la orientación. Y cuando tiene hambre Jordi no es de gran ayuda. Junta ambas cosas en un campamento maldito rodeado de gilipollas que quieren que mueras y un tipo con un hacha, un cuchillo, unas tijeras de podar, una caja de herramientas, una sierra mecánica, manos enormes, un bate de beisbol, o lo que sea y resuelve la ecuación.

9. Todo esto y muchas razones más que puede aportar Jordi o el lector de este blog, si no resulta que los psicopatas son los gilipollas con los que hemos ido de viaje... o son un grupo de escoltas que nos topamos por el bosque y a los que llamamos tarados de mierda.


Sea como sea, muertos fijos.

Ahora, ¿pasaría lo mismo con una invasión extraterrestre? ¿Y con animales furiosos y mutados? ¿Superhéroes que se han pasado al lado oscuro? ¿Amenazas subterráneas? ¿Criaturas míticas resurgidas? ¿Monjes locos? ¿Sobreviviríamos a algo?

jueves, 10 de noviembre de 2011

miércoles, 9 de noviembre de 2011

martes, 8 de noviembre de 2011

lunes, 7 de noviembre de 2011

Primer día de minivacaciones

El amigo Carlos escribe en un comentario a una entrada anterior en la que expresaba el sopor que se ha adueñado de los días en el trabajo.

"Si es que es lo que digo yo... que en este país hay mucho vago y maleante. ¡A producir coño! Que a ver quién va a levantar sino la patria."

Pues para más inri diré que esta semana empiezo siete días de vacaciones que me coleaban por ahí sueltos y que pienso desprenderme del poco interés que tenía por levantar la patria, el país o lo que sea que sea esto que dicen ellos que es donde vivo. Mi actitud estos siete días va a ser esta


Y estar así hasta que me salga la espalda  por el ombligo.

Pero hoy lunes de vacaciones he hecho lo típico de un lunes de vacaciones que es acompañar a tu pareja a un centre civic situado en el centro de tu ciudad para que ella monte una pequeña exposición / muestra de sus trabajos, dibujos, manualidades y bolsas. Así que a las nueve y media cajas para allá y mesa que se mueve, mantel que se pone, exposición que se monta vigilados en todo momento (aunque vigilaban más a A. que a mí, cosa curiosa) por un grupo de roleros de antaño que entretenían la mañana jugando al dominó


todos muy serios y circunspectos y me ha recordado que este es posiblemente uno de los juegos más serios de toda la historia de la humanidad. No han cruzado palabra entre ellos. Un tímido saludo y el repiqueteo de las piezas en la mesa. No separaban la mirada de las fichas (con la excepción de mirar a A. y no mirarme a mí... ¿y por qué no me miraban a mí? Si llevaba un jersey así como sexi y sin camiseta y cuando levantaba las manos se me veía la barriguita y me contoneaba y ponía morritos...) y los nudillos golpeando la mesa y el silencio de sumar puntos.

La expo está desde hoy lunes 7 hasta el próximo 27 de este mes en el Espai Cívic Centre d'Igualada. En el vestíbulo. Al entrar al lado de los abuelos que juegan a dominó y no me miran cuando pego saltitos. Las fotos de la expo las pondré luego que esta mañana me he dejado la cámara y con el móvil no me aclaro.

Y musiquita.

sábado, 5 de noviembre de 2011

Portada


Preciosa portada pulp para un clásico de la ciencia ficción.

jueves, 3 de noviembre de 2011

Y empezó noviembre y el librero se aburre

Empieza noviembre. La temporada de texto se da por finiquitada pese a los flecos que quedan sueltos, los rezagados, despistados, abúlicos, aburridos y exigentes que piden que el encargo que no hicieron ayer esté hoy aquí. Empiezan las visitas de los representantes para preparar la campaña de navidad y sin muchas ganas se van haciendo pedidos mientras los minutos languidecen y los libreros desencajan la mandíbula por el aburrimiento. Porque una vez acabado el texto y sus devoluciones (solo un 12% de todo lo comprado lo cual significa que si te pasas, te lo comes) lo único que queda en la librería es silencio y días que languidecen entre la llegada masiva de novedades que uno no recuerda que ha pedido, encargos de los clientes habituales y horas de... nada. Noviembre, junto con mayo, es un mes cruel donde pasa poca gente por la tienda. Los clientes esperan la llegada de la navidad y el librero tiene que dedicarse a otros menesteres.



Vamos, que nos aburrimos. Sí, después de tanta queja por la gente, ahora hay quejas porque no hay gente. Pero la naturaleza paradójica, contradictoria y quejica del vendedor de libros es así. Y no es que falte trabajo, pero después del subidón de mala hostia que proporciona el texto, la tranquilidad de noviembre es bálsamo... pero también uno se acaba aburriendo. Y empiezan las ideas raras y cuando el librero se aburre, pues tiene que entretenerse.

- Perdona, ¿tienes La cúpula de Stephen King?
- Sí, ¿en edición grande o en bolsillo?
- ¿Cuál es la diferencia?
- El precio y el tamaño.
- ¿Alguna más?
- No.
- ¿Seguro?
- Bueno, sí. Al ser más pequeño y más barato el editor no puede poner lo mismo que en la edición en grande.
- ¿Hace una adaptación?
- No. En la edición en bolsillo se ahorran palabras. No se puede dar lo mismo por diez euros que a los que han pagado casi treinta. Así que en la ediciones en bolsillo se tiende quitar una palabra de cada cuatro.
- ¿A sí?
- Sí. Mira, te lo enseño. La cúpula en su edición en tapa dura. Te leo el principio.

A dos mil pies de altura, donde Claudette Sanders disfrutaba de su clase de vuelo, la pequeña localidad de Chester's Mill relucía bajo la luz de la mañana como algo recién hecho y servido.

Y lo mismo en la edición de bolsillo

A dos mil de altura, donde Claudette disfrutaba de su de vuelo, la pequeña de Chester's Mill bajo la luz la mañana como recién hecho y.

Por el contexto se pilla.
- Vaya, no lo sabía.
- Sí, pero no es algo que hayamos inventado nosotros. Esto se hace desde que se inventó el libro de bolsillo. Allá por los años del Conde de Richelieu, Madame de Stael y Atila.
- Cuesta de seguir. ¿No se podría hacer una adaptación?
- Por contexto se entiende y es más barato recortar que adaptar. Mira lo que pasa con Paradiso de José Lezama Lima.

La mano de Baldovina separó los tules de la entrada del mosquitero, hurgó apretando suavemente como si fuera una esponja y no un niño de cinco años;

La mano de separó los tules la entrada del, hurgó apretando suavemente si fuera una y no un de cinco años.

- Pues casi que me llevo el de tapa dura...
- Como quiera. ¿Se lo envuelvo para regalo?

También buscamos conversación por cualquier cosa, nos peleamos por entrar las cajas de libros que llegan, cambiamos de sitio los libros infantiles para volver tarumbas a los niños. Todo esperando que llegue la temporada de navidad para quejarnos de la gente por venir todos a última hora y no dejarnos tranquilos para nuestra recreación histórica de la batalla de Hoth, una épica batalla donde la Resistencia rebelde sufrió un duro golpe, pero que conformó los destinos de aquellos que en un futuro cercano derrotarían al malvado Imperio.



 Es que el librero aburrido lo carga el diablo.