jueves, 28 de mayo de 2015

Z

Una lectura fascinante.


Nunca he sido muy dado a leer libros de no ficción, salvo si eran estudios de cine o literatura. No suelo leer libros de historia, ensayo, biografía... hasta ahora. En pleno cambio lector empiezo a encontrar el placer en los libros de historia. Dicen que eso es síntoma de madurez. Espero que no, o por lo menos que no lo sea demasiado.

Los últimos días los he pasado perdido en el Amazonas acompañando a Percy Harrison Fawcett en la que fue la última expedición buscando El Dorado, o la ciudad de Z que viene a ser lo mismo. Todo esto en 1925. Entró en la selva y nunca salío. Y todavía hoy no se sabe en cierto qué sucedió con él y con sus acompañantes, su hijo y una amigo de éste.

El libro es estupendo. Reúne historia, aventura, apuntes de thriller, reflexiones sobre la cultura popular, maravillosas ideas que vienen directas del pulp, la mitología de El Dorado y la conquista,  denuncia sobe el holocausto que se produjo con los indígenas, ligera advertencia sobre la desflorestación que se está cometiendo con la selva... Y un protagonista fascinante, el tal Percy Harrison Fawcet, que parece surgido de una novela de H. Rider Haggard y que sirvió de modelo para el progagonista de El mundo perdido de Conan Doyle y uno de las fuentes inspiradoras de Indiana Jones (y aparece como coprotagonista en una de las novelas del famoso arqueólogo).


Aventurero, visionario, antropólogo avanzado, defensor de los indios, colérico, intransigente, violento. Y obsesionado con encontrar en pleno Mato Grosso las ruinas de una civilización perdida... Z, el Dorado, la Atlántida... de riguroso arqueólogo a la figura que se deja entrever en sus últimos escritos de una búsqueda espiritual y trascendental, ¿una puerta a otro mundo? Toda una pseudoreligión nació alrededor de su figura y su búsqueda.


Me encantan las historias de obsesión y aventura. La capacidad de alguien de ir hasta el final para conseguir algo que es imposible. Sobre todo si es El Dorado, civilizaciones perdidas, otros mundos en éste... Una búsqueda que trasciende la locura.

jueves, 21 de mayo de 2015

Glen Orbik. Ilustrador. 1963-2015

El pasado 11 de mayo falleció Glen Orbik, ilustrador con especial querencia al pulp y a los superhéroes. Me gustaba su arte, su estilo, su forma de componer la página y, sobre todo, sus mujeres malas, malísimas, hermosas y con el arma a punto para meter en problemas al que se ponga por delante. Realmente, en el género negro las malas son las mejores.

Portada para la novela Choke Hold de Christa Faust.
No la he leído. De la autora conozco A la cara, estupenda novela negra ambientada en el mundo del cine porno editada en España por la imprescindible EsPop Ediciones.

Portada para Joyland, novela de Stephen King ambientada en una feria y que más que una historia de intriga es una buceo en el pasado y el paso de la juventud a la madurez.

Portada para la novela de Christa Faust Money Shot que aquí se publicó con el título de A la cara.

Maravilloso Hulk

Portada para el cómic de Anne Steelyard.
Aventuras exóticas que no conozco.




Mucho más, en su página web oficial

domingo, 17 de mayo de 2015

Cosas de primos

Entra un señor en la librería.
Alto, con traje a medida, serio. Unos cincuenta largos y con pinta de ser uno de esos tipos expeditivos que saben lo que quieren y que lo consiguen con cuatro gritos a un subalterno. Se planta en medio de la librería y espera que alguien se dirija a él. Lo que hago.
- Buenos días - digo con mi mejor tono de librero congestionado por una mortal mezcla de resfriado y alergía.
- Buenos días - efectivamente, una voz grave acostumbrada a mandar y a que de ella dependan miles de destinos.
- ¿Le puedo ayudar? ¿Busca algo?
- Sí - contesta -. Estoy buscando el libro que ha escrito mi primo hermano.


Silencio.


Él cruza los brazos esperando que le acerque el libro de su primo hermano y yo me quedo esperando que me diga de quién se trata. Dos fuerzas titáticas enfrentadas en la librería. Y segundo de silencio que se alargan y amenazan con perpetuarse.

Mientras tanto en el universo, durante esos segundos de silencio, un imperio ha alcanzado su más alta cota de esplendor e inicia su inevitable decadencia, miles de seres acaban de nacer y algunos de morir, pasan coches por la carretera, un tipo parado en un semáforo consigue arrancarse uno de esos mocos duros que molestan, pero que se resisten a su destino de acabar pegados en la parte más ignota de la guantera, alguien ha acabado de escribir el libro que podría cambiarlo todo y lo guarda en un cajón, unos cuantos esfínteres dejan caer su carga, por todas partes personas, criaturas, seres, conos de energía, hormigas gigantes y seres indescriptibles en este idioma por falta de consonantes, se enamoran, piden créditos, abordan cargueros espaciales, entran en foros con seudónimo para spoilear las últimas novedades holográficas, un tipo que escribe un blog se levanta un momento para servirse otro café, a alguien le faltan cinco céntimos para llegar a pagarse un bollo con canela, se pone música, alguien canta, alguien canta mal, los zotrones consiguen los planes de la base secreta de los milentos e inician un contraataque que les llevará a la victoria y que conducirá a un sector de la galaxia al oscurantismo hasta que el elegido nazca, pero para eso sus padres todavía tienen que conocerse y al principio se odiarán a muerte, pero ya sabemos todos como acaban estas historias, se nace, crece, reproduce, fosilizita, explota, conduce y muere. Segundos que son vidas enteras en rincones inexplorados, que contienen todo lo mejor y lo peor que puede dar cualquier critatura viva. Segundos que se perderán, que cambian dimensiones, que resultan fundamentales para algunos universos y que son el momento de más tedio en algunos estudiantes.

Segundos fundamentales, que en una librería de Igualada dos personas que se veían por primera vez y que seguramente no volverían a encontrarse, los invirtieron en contemplarse en silencio. Uno esperando el libro de su primo hermano y el otro preguntándose quién coño es ese primo hermano.

Al final, el silencio se hace insoportable.

- ¿Y su primo hermano es...?
- ¡Pues Fulanito Menganito Chochopito! ¡El que ha publicado hace unas semanas un libro! Deberías saberlo. Es tu trabajo saber quién publica un libro y quién no.

Y quien es familia de quien, sí, tiene razón.

Le doy el libro, pregunta si hay algún descuento por ser familia directa del autor, lo paga enfurruñado (no, no hay descuento) y se va.

jueves, 14 de mayo de 2015

Tres historias sobre viajes en el tiempo

Me gustan los viajes en el tiempo. Eso es algo que quien más o menos lee estas tontás que cada vez escribo con más tiempo intermedio lo sabe. Así que hace un par de fines de semana, aprovechando que A. y los nenes se iban a esas inquietantes colonias anuales con otras familias y donde se pasan un fin de semana de juegos y borracheras, me enclaustré en casa para una maratoniana sesión de películas y series. Fueron catorce maravillosas horas. Entre las historias que vi, tres fueron sobre viajes en el tiempo. Y todas muy diferentes.

Detention, Joseph Kahn, 2011

Lo que a priori parecía un slasher más donde alguien con máscara mata animadoras, se convirtió en una enorme fiesta con la que disfruté horrores. Se habla de ella como "comedia de horror", pero no es eso. Y sí, pero es mucho más. Porque Detention se alza como un homenaje a los años noventa como imaginario pop, una apuesta firme y consciente por la comedia de instituto (por la que reconozco que tengo debilidad) y una mezcla de slasher, viajes en el tiempo, mutaciones, cambios de cuerpo, parodia que se extiende desde El club de los cinco hasta las torture porn con la saga Saw a la cabeza pasando por Donnie Darko o Ponte en mi lugar.

Una realización que recuerda a los mejores video clips, un sentido del humor rápido y referencial, locura, buenos actores conscientes de lo que están interpretando y una velocidad endiablada. Eso sí, no es una propuesta para todo el mundo. Entendería a lo que no le vieran la gracia. Que no es mi caso, porque ya estoy deseando volver a verla.


Frequently Asked Questions about time travel, Garret Carrivick, 2009

Tres amigos, un pub, una guapa desconocida, Bonnie Tyler y fugas temporales en los lavabos. 
Una muy agradable y divertida comedia inglesa sobre tres tipos normales tirando a patéticos metidos en una aventura que les viene demasiado grande. Frikismo, referencias, paradojas temporales, mucha cerveza y una reflexión sobre la amistad y la madurez. 

Tiene ideas muy interesantes (como los asesinos de celebridades... gente que viaje en el tiempo para matar a personas que admiran en el mejor momento de sus carreras porque no pueden soportar el declive de sus estrellas) y un tono que me recuerda a la Ealing y a los mejores capitulos de la etapa anterior del Doctor Who.


Safety not guaranteed, Colin Trevorrow, 2012

Si vi esta pelícua fue exclusivamente porque en ella salía Aubrey Plaza (conocida por ser April en la maravillosa serie Parks and Recreations), una actriz por la que cada día siento más debilidad. 

Pensaba que era una comedia y no. Tres periodistas investigan un extraño anuncio en un periódico donde se solicita un compañero para un viaje en el tiempo. Y lo que parecía que podía ser una comedia irónica se convierte en una película terriblemente triste (y, en ocasiones un poco aburrida) sobre la soledad, el amor perdido y esa horrible sensación de no pertenecer a la época correcta. Mucho silencio y a la vez mucha palabra. Y mucha tristeza.

¿Me gustó? Sí. Los actores están todos muy correctos, tiene momentos muy conseguidos y consigue que el espectador sienta la tristeza de unos personajes y ese pequeño atisbo de esperanza.  Sí que tienes momentos irónicos o divertidos, pero predomina un ambiente gris y esa terca e inútil voluntad de sus personajes de recuperar lo que se perdió (un amante, la juventud, la familia...) y su negativa a aceptarlo. Y esta negativa que para alguno de ellos es inmadurez y no aceptación del paso del tiempo, para otros es su salvación y el acicate necesario para la imaginación y lo imposible.

Realmente muy interesante.