lunes, 24 de enero de 2011

Fotógrafos - Cesc Elias

Cesc Elias, fotógrafo
(entre otras cosas)









Feliz cumpleaños

domingo, 23 de enero de 2011

Entre bambalinas

Fotografía de Willy Ronis

viernes, 21 de enero de 2011

jueves, 20 de enero de 2011

Perdonad la interrupción...

... pero escribo los mediodías y estos últimos mediodías los he dedicado a otra cosa. Ni a perfeccionar mis malignos planes de inundar internet de porno, ni a incendiar el sol, escribir la gran novela americana, influir en las votaciones de los próximos goyas para que se declaren desiertos o aprender a tocar el banjo. Lo que he hecho estos días ha sido


Un rebrote de sueño narcoleptico que me dificulta hacer casi cualquier cosa. Intentaremos que en los próximos días (esperemos que mañana) las condiciones mejoren o me acostumbre a trabajar por la noche que es cuando tengo los ataques de insomnio. Sí, lo sé. Paradójico y tocahuevos.

domingo, 16 de enero de 2011

viernes, 14 de enero de 2011

Portadas nada míticas

En portadas anteriores descubrimos que


Hoy daremos con la solución a tamaño embrollo y descubriremos la verdad que se esconde detrás de la rubia del fondo. Porque en verdad


La venganza de la rubia.

jueves, 13 de enero de 2011

Entre ballenas y prepucios

Cada día estoy más convencido de que en literatura lo que importa es el cómo, no el qué. El tema cada vez lo considero menos importante. Lo que importa es el cómo me explica el escritor ese tema. Y lo mismo pasa en música, en cine, en pintura, etc. No estoy diciendo nada nuevo, es verdad, pero de vez en cuando me sigo viendo inmerso en discusiones que versan sobre lo bueno que es un libro por la importancia de su tema.

- Es una novela contra la guerra. Es un tema muy importante. Es un buen libro.

No. Un tema importante no hace una novela importante. El niño con el pijama de rayas trata sobre algo importante, pero es una mala novela porque está mal escrita, es tramposa, sentimentaloide y deshonesta. Vida y opiniones de Tristam Shandy no trata de nada importante (básicamente no trata de nada), pero es una gran novela porque en pleno siglo XVIII construyó una novela vanguardista que prefiguraba Rayuela, jugó y conjugó los diferentes géneros, creó uno nuevo, tensó el lenguaje, derrochó ingenio y humor y es posmoderna antes del mismo invento de la modernidad. ¿Y todo esto a qué viene? A una lectura que he hecho estos días y que no pensaba hacer ni que me gustara ni me interesara.

Leviatán o la ballena
Philip Hoare, ed. Ático de los libros, 2010

Amigos y compañeros libreros me la habían recomendado por activa y menos por pasiva porque saben que éstas últimas no me gustan. Me la miraba y remiraba y pensaba, ¿pero qué coño hago yo leyendo un libro sobre ballenas? ¿Ballenas? ¿Me interesan las ballenas? La verdad, no mucho. Para mí la ballena es Moby Dick, la que sale en Nemo y la que se carga de un bocado a Richard Harris en aquel subproducto de los setenta. Y ya está. Pero sin saber muy bien por qué, la primera semana de este año me cogí un ejemplar y me la lei. Supongo que por curiosidad y porque salian fotos.

Y lei el libro. ¿Resultado? De repente y durante unos días me vi imbuido y fascinado por el imaginario de la ballena. Es increíble que el hecho de que un libro esté bien escrito convierta en algo fascinante un tema que me importaba tres pitos. Philip Hoare habla de la ballena como animal y como mito. Habla de la caza de ballenas (su historia, su importancia para abrir rutas comerciales y cómo casi provoca la extinción de las especies), de balleneros, de arpones, de cuerpos. Habla de Melville y Thoreau, de leyendas, de monstruos, de krakens, de Ahab, de aventuras, de viajes y de sus recuerdos de infancia. De la caza indiscriminada y de cómo, y sin saberlo, estamos rodeados de productos que se hacen y deshacen con aceite de ballenas. Pero dejando de lado el qué, lo que me hizo leerlo es el cómo. Philip Hoare sabe escribir. En manos de otro tipo, un libro sobre ballenas no me lo hubiera leído. Este inglés consigue en este híbrido de novela, libro de viajes, tratado de zoologia, ensayo literario, texto memorialístico y lección de historia y gracias a la tensión del lenguaje y cómo artícula cada capítulo que el lector se vea atrapado en la narración. Hoare abre un tema y lo enlaza con quinientos con absoluta libertad y los relaciona con su propia experiencia vital y pasa de uno a otro y valora o crítica o contextualiza. El tema de la ballena resulta fascinante porque para el autor es fascinante y lo sabe transmitir al lector gracias al lenguaje esa belleza de esos enormes mamíferos.

Y exactamente lo mismo se puede decir de otra lectura de estos días. Si las ballenas me interesaban poco, menos aun me interesaba el prepucio de Shalom Auslander.

Lamentaciones de un prepucio
Shalom Auslander, ed. Blackie Books, 2010

Este libro sí que se puede considerar la culminación del cómo sobre el qué. Porque hablamos de un prepucio. De un prepucio. De la piel que está tapando al glande. La capucha del payaso.

- ¿De qué va este libro?
- Bueno, va sobre el autor que habla de su infancia en una comunidad judia ortodoxa de Nueva York y va a tener un hijo y se plantea si cortarle el prepucio o no.
- Ya. ¿Y?
- Bueno, pues eso... que habla de dios y de Dios y de DIOS y de sus pajas acabadas en holocaustos y que le gusta el hockey y...
- ¿Y ya está? No sale una historia de amor o hace un viaje que le cambia la vida o aparece un psicópata que mata judios y les vuelve a colocar el prepucio y el protagonista tiene que encontrarlo y detenerlo y por el camino se reconcilia con el mismo, su familia, su pasado y, lo que es más importante, con Dios.
- No.
- Ya. Pinta muy interesante...

No lo es. No es necesario que sea condescendiente o disimule. El tema de Lamentaciones de un prepucio no es interesante porque ¿a alguien le puede interesar el prepucio de Auslander? A alguien que no sea el propio Auslander, claro. Pero fue la lectura con la que inauguré el año. Y funciona. ¿Por qué? Por varios motivos:
- está bien escrito.
- mucho sentido del humor.
- el prepucio como símbolo.
- por medio de la experiencia directa con una religión en concreto, Auslander trasciende y habla de todas las religiones.
- porque es una historia muy triste contada de una forma (la palabra importante es forma) muy divertida.

Auslander habla de su vida en una comunidad ortodoxa basada en la imagen de un DIOS cabreado, vengativo, justiciero, desconfiado, exigente y que no perdona y que trae consigo un montón de prohibiciones. No a esto, no a lo otro, no a lo de más allá. Habla de sus trasgresiones, de su rebeldía hacia ese DIOS que lo machaca, que le jode la vida y que no le deja ser feliz. Y de una comunidad que vigila, culpa y jode. Estos judios como se pasan, podría pensar uno. Sí, estos judios. Pero no tan lejos están los cristianos fundamentalistas con sus loas al dolor, su prohiciones medicas y sus expresiones de "vivir en pecado" o bombas en centros de planificación familiar. U otras expresiones religiosas extremas con consecuencias que todos conocemos. O justificaciones de matanzas programáticas en nombre de Dios. Lamentaciones... no es solo una sátira y una crítica al aparato, sino a una religión entenedida como prohibición y a un dios que es un auténtico capullo. Auslander pone la religión en una lupa de aumento y nos muestra las contradicciones, las absurdidades, las ridiculeces y lo peligroso. Porque hablamos de unas religiones (para mí Auslander habla de todas las religiones partiendo de una) basadas en la idea del otro, de la verdad absoluta y de dar las gracias si un "enemigo" muere. Y todo esto, dicho y explicado con humor. Vale, un humor triste, desesperado y agónico. Pero humor, al fin y al cabo.

Quizá se le pueda achacar que falta profundidad o que todo lo que nos cuenta es anecdótico y que la experiencia religiosa es mucho más. Puede ser. Pero es que no estamos ante un ensayo. Estamos ante las memorias de un un tipo machacado y traumatizado por la idea de un DIOS al que para mayor desgracia no puede dejar de creer. Lamentaciones de un prepucio es una experiencia personal, no un libro de teología. Si lo hubiese escrito yo para hablar de mis experiencias infantiles con la religión, no hablaría de la dualidad Antiguo/Nuevo Testamento, ni de Dios es amor, ni de las implicaciones teológicas de la trinidad o de la necesidad antropológica del ser humano de trascender su existencia. Hablaría de las doscientas pesetas que me daba mi abuela si iba a misa, de que en el curso de confirmación atendí más a las turgencias de mis compañeras de curso que a la gracia de dios y de la evolución personal que me ha llevado a día de hoy decir que lo peor que le ha sucedido al ser humano en toda su historia es el día en que a un gilipollas se le ocurrió la idea de dios.

miércoles, 12 de enero de 2011

Tres apuntes

1. Estoy medio malo que sí que no. Tengo tos, pero no fiebre. Y un malestar de aquellos así que flotan, pero que no atacan. El suficiente para no ir a La partida del lunes, pero no en la medida adecuada para no ir a trabajar. Arrastro esto desde principios de años y si fuera conspiparanoico diría que alguien en alguna parte con algún propósito me ha inoculado gérmenes de un virus experimental inventado para acabar con la población de caballas salvajes del norte de Panamá, pero que han decidido experimentar conmigo a ver si muto y muero debido al terror y al miedo que le produce mi cada vez más elevada popularidad y mi acumulación de poder.

La caballa, el terror de Panamá del norte.
Ahora en mi cuerpo llevo el secreto para borrarla definitivamente del mundo.

2. Ayer se abrió la veda. Hace unos días que la amenaza sobrevolaba por la librería, pero ayer se hizo efectiva de la boca de un representante que pronunció las fatidicas palabras: pasaré y hacemos Sant Jordi. Ya está aquí. A partir de ahora todas las novedades que salgan serán con la intención de hacerse un hueco en las paradas ese día y con la esperanza que TV3 al mediodía en un ejercicio de irresponsabilidad mediática diga dos nombres que serán los que por la tarde se convertirán en los más vendidos. Y este año cae en sábado. Toma. Y peor, en un precioso sábado que se encuentra entre el viernes santo y el domingo de resurrección. Tocate los huevos. Lo siento por los compañeros libreros en destinos turísticos. Y a ver si este año prospera mi propuesta de falsificar la lista del libro más vendido. ¡Qué triste que el resumen de ese día sea el dinero y la popularidad! Pensaba que eran los libros y leer...


3. A ver, para evitar confusiones. Los que se creían que mi conquista del mundo iba a ser en plan tanques y ejercitos y sangre y conquistas y lucha épica con muchos extras y dragones y máquinas infernales que emergen de la tierra entre gritos de angustia y alianzas inesperadas y traiciones en el último segundo y grandes sacrificios y polvo y sangre y el horror el horror y si no vuelvo dile a mi mujer que la quiero y tengo frío y vuelos rasantes y espías nazis desnudas disparando desde la orilla opuesta y alianzas secretas con fuerzas oscuras y actos de heroismo que no sirven para nada y números musicales y tartas en la cara, pues decirles que se equivocan. Lo mío serán planes absurdos, ejercicios de socabar los sistemas desde dentro y hacer que los demás lo hagan todo tan mal que al final salgo yo aprentando el botón correcto y las masas me conviertan en su dios. ¿Queda claro? Eso no quita que de vez en cuando libere a mis ejercito de superhombres radiactivos más que mazas y las huestes de amazonas asesinas que si beben un par de cervezas hacen tonterías y cometen errores de los que se arrepienten a la mañana siguiente. Pero esto empezará en febrero. Este mes es para establecer contactos, alianzas y ponerles cara y cuerpo a mis enemigos u opositores. Y, por cierto, de momento ganan mis aliados. Debe ser la erótica del poder.


 Pero no sus preocupéis que de estas habrá por lo menos tres.

domingo, 9 de enero de 2011

sábado, 8 de enero de 2011

Hace tres días...

5 de enero de 2011, 19:10 horas
Llibreria Aqualata
Igualada, Barcelona

- Entonces, señor librero, ¿qué me recomienda? ¿Un libro de Coelho o uno de Bucay?
- Ññññññññññññññ.
- Y, en su opinión, ¿cuál es el libro sobre el Barça de mayor contenido literario y filosófico?
- Gggggggggggggg.
- ¿Y cuáles son los libros más vendidos? Es que solo leo los más vendidos, porque siempre son los mejores, ¿verdad?
- Rrrrrrrrrrrrrrrrrrrr.
- Y otra pregunta, ¿libros para niños de seis meses? Pero para que los lean solos y no molesten tenéis, ¿verdad?
- Qqqqqqqqqqqqq.
- Perdone, pero es que estamos cerrando, si puede ir acabando... es que queremos ir a ver a los reyes magos.
- Sí, claro, sí. Es que este chico tan majos me estaba ayudando, pero se le han puesto los ojos en blanco y la baba que chorrea y todo eso.
- Ahora lo reiniciamos.
- Bip, bip, bip.
- Ya está un Jorge librero reiniciado dispuesto a envolver sus compras de reyes de última hora.
- ¿Cómo lo quiere?
- A ver... me haces paquetes separados, pero éste y éste van juntos, y ésta también, pero con éste... ¿me puedes hacer tickets separados? Sí. ¿Y factura agrupada? No, ¿por qué? A ver, no ese papel no, tienes otro, ése...
ad nauseam.

Al final conseguí salir y me dirigí raudo y veloz a la esquina de Santa Caterina con Rambla Sant Ferran (delante del mercadillo hindú) donde había quedado con A., Niño Lobo, Niña Zombi y familia varia para ver el baño de multitud que cada año se suelen dar estos tres que viene de oriente cargados de regalo y a lomos de tres camellos (lo que es mentira porque camellos solo vi al Rastas, pero no iba a la cabalgata sino al local de unos colegas que, y según sus propias palabras, "tielsn loud lñizzz linonodro"). Lo que vi fue furgonetas, camiones y motos. Cuadrupedos rumiantes y gibosos que no el dan a la bebida, ni uno. Ah, y un montón de negros con pluma (que según un amigo es lo que hace la noche tan mágica y un paraiso en la tierra).


Llegué y encontré a A. Niño Lobo se encaramó como una cabra y acabó sentado en mi cuello mientras iba nervioseándose cada vez más y exigiendo de una vez por todas "que esos vengan ya". La espera se hizo larga y dolorosa (sobre todo en las cervicales), pero era lo que uno espera de la vigilia de reyes. Hasta que hizo su aparición una de las criaturas de la naturaleza más aborrecibles y aberrantes que uno se pueda encontrar. Un monstruo sin pasión ni compasión que hace llorar de dolor y vergüenza a la pelusilla mutada que Capitán Chistorra se saca por las mañanas del ombligo. Un proyecto de persona de la que rumorean que expulsaron de las SS por, y soy textual al informe que me encontré dentro de una ánfora fenicia, "pasarse un pasote con los pobres judios".  Un infraser que suele aparecer cuando se concentran más de tres personas en un mismo lugar esperando la misma cosa y que no conoce edad, ni raza, ni posición social, ni dios, patria, infancia o marca de compresas. ¿Quién? Vamos... todos sabéis de quién hablo... Sí, la abuela codos.


La abuela codos es ese tipo de persona que en las reuniones multitodinarias pone los brazos en jarras, los codos en ristre y acribilla espaldas bajeras y lumbares sin permiso, ni consideración, ni piedad. Establece un radio de un codo donde nadie puede entrar. En los codos tiene unos fuertes callos que aguijonean y destrozan carne y tendondes de sus víctimas haciendo sitio a su alrededor. Haciendo sitio... pero ¿para quién? Por si viene una amiga, por si su nieto aparece o porque me sale de la flor de chocho. El codo de la señora me tenía destrozado, pero conseguí zafarme en el último minuto, justo cuando estaba empezando a entrar en la carne y sentía mi sangre colándose por la regatera el culo. A. también se enfrentó a la abuela codos, pero al ser más expeditiva que yo, A., sencillamente, le apartó el codo y se la quedó mirando con caara de "¿A que te reviento a hostias?".

Y empezaron a llegar los pajes y los reyes repartiendo felicidad y arrojando con fuerza caramelos. Porque los cabrones nos tiraban caramelos emulando a aquellos señoritos que iban a caballo y tiraban monedas a sus campesinos. Pero estos pajes lo hacían a mala hostia. Una señora encantadora se llevo un caramelazo que le impactó en un ojo, se lo atravesó y reapareció por el otro lado de la cabeza dejando a su rastro hilos de sangre, cerebro y azucar. Otro paje cargó un cañon termonuclear y se dedicaba al conocido deporte de dar al niño en los hombros. Niño Lobo se llevó tres o cuatro directos a la cara, pero él es duro (a menos que se traten de perros pequeños) y aguantó con fuerza y seguridad los embites. Los caramelos volaban y se mezclaban y explotaban y comprendí lo que debió ser el desembarco de Normandia y sentir el horror y fragmentos duros que vuelan de un lado a otro.


Pero sobrevivimos. Un año más somos afortunados. La matanza del caramelo en Igualada es la forma que tiene la ciudad de controlar su población. Y nos fuímos a casa de mi hermana a ver si los pajes ya habían descargado el material y los niños tenían sus regalos. Que sí. Pero lo más emocionante de la noche fue que lo que de verdad quería Niño Lobo:

- Lo que de verdad quiero para reyes es ser un científico malvado como tú y conquistar el mundo para destruírlo y luego irme a un planeta lleno de chicas con las tetas gordas donde viviré.

Jo, si hasta me emocioné y todo.

jueves, 6 de enero de 2011

Fotógrafos - Willy Ronis

Willy Ronis.
París, 1910 - París, 2009







miércoles, 5 de enero de 2011

Carta abierta a esos

Queridos Reyes Magos,

sois unos cabrones.


Sí, sí, vosotros tres, ridícula mentira institucionalizada. Y tenéis un sentido del humor que os lo podríais meter por donde la estrella de belén da la vuelta. Una broma, una mísera broma y vosotros me jodéis el año. "¿Qué quieres para Reyes?", me preguntan por preguntar. "Me gustaría dormir del tirón al menos una noche", contesto por contestar.  ¿Y qué hacéis vosotros? Cuales tres hadas madrinas transvestidas en drags del oriente medio, decís: deseo concedido. Y la noche del 1 al 2 de enero la paso durmiendo de un tirón y me despierto descansado, fresco, lozano, hermoso y cagándome en todo porque ahora se me viene por delante un año entero de dormir mal. Y todo por tomar en serio una broma y hacer lo que siempre hacéis vosotros, lo que os sale de los cojones. Ya tengo mi regalo así que empizo a olvidarme del ejercito de pequeños robots asesinos con un sentido del humor como mínimo curioso, mi Perforatodoenunplisplasneitor, una máquina de control mental o una nueva mascota. En concreto quiero a Hypnosapo.



Jo, qué gran poder de convicción que tiene el jodido.

Pero no nos despistemos GLORIA AL GRAN HIPNOSAPO y vayamos al grano. La habéis cagado. Porque en cuanto domine el mundo, vais a desaparecer. Sí, os voy a eliminar de la faz de la tierra y del intercambio de regalos. No seréis nada y nadie volverá a oir a hablar de vosotros. Reescribiré la biblia (empezando con un par de borrones de tipex en la de Guttenberg) y ya no habrá tres reyes (o astrólogos, o sabios) que fueron a adorar a un niño recién nacido. A partir de cuando yo diga, la historia sagrada será diferente: un oso hormiguero, un perezoso y un ortitorrinco con asombrosos poderes igneos irán a luchar contra unos agentes de mal que quieren hacer daño a un niño con forma de marsupial. Después de muchos efectos especiales, mucha sangre, muchas tortas, muchos chispes malos y un par de Yippie-Kai-Yay hijo de puta, un derrotado pero orgulloso oso hormiguero, un perezoso reconciliado con su pasado y un ornitorrinco que ha conocido al amor de su vida, dejarán al niño marsupial algo que le recuerde que un gran poder conlleva una gran responsabilidad y toda esa mierda que ya nos sabemos. Y ya está. Vosotros seréis historia y los tres animales raros cargados de armas serán las nuevas estrellas de enero.


¿Y los niños? ¿Es que nadie piensa en los niños? Los niños no se quedarán sin regalos. Serán estos estupendos y muy violentos animales los encargados de traer regalos. Y los niños os olvidarán porque lo que importan son los regalos, no vosotros.

Recordando que en nada vuestra extinción está asegurada, se despide

Jorge Jiménez y del Moral

domingo, 2 de enero de 2011

Portadas nada míticas


Ya sabéis que no presumo de ser muy listo, pero yo diría que esta portada tiene un mensaje subliminal oculto. Y por hoy ya está, me voy a cortar leña.

sábado, 1 de enero de 2011

Malas intenciones

Primera entrada de un año que lo cambiará todo. Como anunciaba hace un par de días he decidido establece un nuevo orden mundial (y luego universal y luego interdimensional y luego extradimensional y luego lo que quiera) para ganarme el cariño, el respeto y el miedo de todos vosotros. ¿Cómo? ¿Regalando jamones me decís? ¿Dejando mi piso para salvajes fiestas con la promesa de que no recogáis nada que luego lo hago yo? No. He decidido que de una vez por todas voy a conquistar el mundo. Este 2011 he renacido de mis propias sábanas convertido en un supervillano que pretende conquistar el mundo con absurdos planes, retorcidos ingenios, grandes parrafadas que no conducen a ninguna parte, imprecaciones al destino y a la fatalidad, ejercitos de robots, guerreros radioactivos y hermosas y letales amazonas. Vamos, que ahora entro de lleno en la misma categoría del emperador Ming, Veneno, Síndrome, Lex Luthor, Joker, Darkseid, Damien, Sheldon Cooper, el Doctor Fate, el Malvado Carabel o mi admirado Heinz Doofenshmirtz y podré ir a los congresos de supervillanos que se celebran bianualmente en Cabo Verde o a las conferencias que organiza Berlusconi en Florencia.


Tipo de personas que a partir de hoy formarán mi círculo social.

¿Por qué quiero ser un villano? Porque sí, pero a diferencia de otros villanos de la historia mi objetivo final no es destruir el mundo ni acabar con toda la vida en el universo. Sería contraproducente. Lo que yo quiero es modelar el universo a mi imagen y semejanza y establecer un nuevo orden donde la penicilina, la gravedad y la ciencia no tenga cabida. Formular una realidad paralela donde la superchería, la superstición y la forma plana de la tierra vuelvan a reinar. Pero no quiero que se entienda esto como un regreso a la Edad Media (que como todo el mundo sabe fue un rollo), sino como a prácticas más divertidas que las actuales. ¿Por qué decidir si alguien es una bruja o no por medio de la lógica y el sentido común cuando tenemos a nuestro alcance remedios que harán la delicia de los más pequeños de la casa como tirarla en una tinaja de cal viva repleta de pirañas canibales mutadas en escorpiones con mala leche y si muere es inocente y si sobrevive es bruja?

Plan para dominar el mundo de momento no tengo ninguno. Había pensado desestabilizar la economía mundial, pero ayer me dijeron que otros con más presupuesto ya lo han hecho. Supongo que me inclinaré por los mensajes subliminales JORGE ES TU NUEVO DIOS que pasen desapercibidos así en un primero momento OBEDECE AL DEL GRIS pero que vayan calando en la psique JORGE MOLA MÁS QUE LAS PASTILLAS DE MENTA del lector hasta que la nueva idea haya dado sus frutos. Siempre con lo sutil y lo elegante por bandera. Como esta publicidad de zapatillas de Puma.

 Eso sí, lo que seguro que puedo decir es que tengo un aliado. Mi buen amigo Jordi dice que está a mi lado en esto de luchar por la dominación del mundo siempre que le conceda el puesto de cabeza de la nueva iglesia belluccista. Tiene el puesto. A. me ha dicho que está en contra. Que me apoya en todos estos sueños de dominación mundial, de ser un tirano infinito e increíble, de querer abolir la gravedad, las cuarta pared de los orfanatos y los números que acaben en 6, pero que luchará para evitar que el mundo y el unvierso caigan en mis manos. A los lectores de mi blog me gustaría pedirles que se mojaran y se decidieran por un bando u otro o por ser neutrales pensando que de estos últimos solo pueden haber tres. Os dejo un mes de plazo para que os decantéis por un lado o por otro y os recuerdo que el silencio será entendido como oposición, ¿vale? Os tendré que destruir o reeducar o dar una colleja, pero todo sin rencores, ¿vale? No es personal, es lo que se espera de un villano.

Eso sí, por muy villano o malvado que me haya vuelto de un día para otro, nunca seré tan mal sujeto ni tendré la mente tan enferma como para hacer cosa como ésta:


Eso lo prometo.

En otro orden de cosas... al final A. no trabajó. Resulta que todo fue una tomadura de pelo para darme una sorpresa y al final el fin de año no empezó con zombis, sino con Phineas y Ferb. Esta mañana ha habido levantarse temprano, carta a los reyes, nervios al encontrarse frente a un paje que recuerda lo mal que se han portado Niño Lobo y Niña Zombi durante el año (que no) y la pregunta de qué querían por reyes. A esto Niño Lobo ha respondido:

- Una espada laser de las de verdad para salir a la calle y cortar cabezas y brazos.

Los ojos del paje han sido un poema. Y eso que no le ha dicho lo de los huevos de Godzilla y Cthulhu.

¿Tiene algo de malo que un niño de cinco años pida un primigenio por Reyes?

Y el blog inicia un nuevo año (¡quién iba a pensar cuando esto nació que aguantaría tanto!) con los consabidos y sutiles cambios en la barra lateral. Veremos que nos depara este 2011. Lucha, suspense, terror, risas y fotos chorras, seguro.