jueves, 30 de julio de 2009

Crónica de una obra XII

Resumen de lo publicado: Tras dos horas de injustificada y muy violenta bronca por parte de Ciocco por haberle desobedecido y haber entrado en la posada, el pequeñin nos hizo entrega de unas armas de mierda, nos dijo cómo salr del pueblo y se fue. Ya está. Esto es todo lo que pasó. Vamos... ¿queréis un resumen más largo? Pues paso... Hoy no me apetece resumir nada.

Después de tres horas dando vueltas por Falac, perder el camino unas trece veces y preguntar a todos los borrachos, tarados, fumados y horjas (una especie de seres de cartón con cabezas de rape que son famosos en Falac por colgar siempre recto cualquier cuadro) conseguimos llegar a la salida del pueblo. O entrada, que todo depende de si vas o vienes. Ante nosotros se extendía un camino real bordeado de altos árboles que acababan formado un inmenso bosque. Era una mañana agradable para caminar. El mimo iba primero atenazando entre sus manos una piedra dispuestos a defendernos a la menor contrariedad. El yesero practicaba mandobles temerarios con el puño de la espada. El electricista intentaba fabricar una cuerda de arco con su pañuelo y el paleta, sencillamente, se apretaba la nariz y soltaba mocos. Yo iba ensimismado en mis pensamientos y sin darme cuenta jugaba con la espada que la misteriosa pelirroja me dio.
Eso, tú restrégamelo por la nariz.
- ¿El qué?
Como si no lo supieras.
- ¿Qué pasa Jordi?
- ¿Le ocurre algo al de arriba? - preguntó el paleta.
No me pasa nada.
- Jordi.
- Va, colega, si algo te esta fastidiando pues lo dices o le sueltas una hostia.
- Dejadlo, dejadlo - dijo el electricista - será otra de sus tonterías.
Tú cállate, puto fanático.
- A la mierda, Jordi, no te burles de mi fe.
Gilipollas...
- A ver niños - dijo el paleta - menos tonterías y menos insultos. ¿Qué pasa Jordi?
Nada... pues que... todos tenéis armas y yo no. Todos vais andando por un bosque y yo no, yo estoy aquí sentadito al lado de agujero, teniendo que tragar polvo y en la sección de ensayo rollo y aburrido de política. No me siento parte del grupo. No me siento integrado. Creo que si aún me aguantáis es por pena.
- Justo por eso - dijo el electricista.
Tontopollas
- En serio, parad. Jordi, vamos a hablar. ¿Qué ocurre?
Me siento mal porque... bueno... estáis ahí abajo, viviendo aventuras y yo aquí... no me siento del grupo, ¿sabes? Soy como un añadido, como algo que molesta y cuando habéis repartido todas las armas y no me habéis dado ninguna...
- Es que tú estás en otro plano de la realidad...
Ya, pero no es excusa. Yo quiero mis armas.
- ¿Y para qué?
Y si entra una pareja de mormones... y si aparece un monstruo de Aqualata en la librería... y si solo porque me sale de los cojones tener unas armas....
- Vale... Mándarte un arma no puedo, ya lo sabes.
.
- Pero puedes fabricarte una.
¿Sí?
- Ves al lavabo. Agarra la escoba y la fregona, le arrancas lo de arriba y ya tienes dos palos de repartir tortas.
¿Y serían para mí?
- Todos tuyos.
¡Genial! Voy a por ellos.
Y oí en mi cabeza como Jordi corría al lavabo feliz como unas castañuelas y pegando saltitos como una Caperucita transvestida cualquiera.

Caminamos unas cinco horas sin ningún incidente remarcable. El camino era cómodo para caminar y solían cruzarse con nosotros viajeros, saltimbanquis y comerciantes que intentaron encasquetarnos filtros amorosos, amuletos mágicos y bragueros donde se podía adivinar el futuro. No es necesario que diga que lo compramos todo. La mañana empezaba a caer sobre nosotros y se iniciaba
Toma hostia con el palo de dar hostias uno...
una agradable tarde que invitaba
a reventar a hostias con el palo dos de dar hostias
al descanso y a comer algo entre el ruído de los pájaros
Soy Peter Pan, soy Nemo, soy... hostias... sí ahora lo recojo... soy Sandokan...
por eso decidimos apartarnos del camino e internarnos un poco en el bosque buscando un pequeño claro donde quitarnos los zapatos y tomar un pequeño refrigerio.

No andamos mucho. Un pequeña clariana se presentó ante nosotros. Dejamos los bartulos en el suelo, nos descalzamos y desabrochamos el primer botón de lo pantalones. Nos pusimos a comer. Todos menos el mimo, que nos dijo que estaba haciendo una dieta macrobiótica y no podía ingerir ningún tipo de alimento que proyectara sombra. Todo esto le llevó dos movimientos de las nalgas decirlo. Era increíble el dominio que tenía de su cuerpo. Así que nos dejó comiendo y se dedicó a imitar el vuelo de las mariposas y hacernos de agua.
- Vaya viajecito - dijo el paleta.
- Ni que lo diga.
- Quién me iba a decir a mí que a mi edad... pero con la vida nunca se sabe... y eso que uno a vivido lo suyo...
Uy, uy, esto pinta a rollo.
-... si es que vosotros los jóvenes no sabéis nada de la vida - se inclinó hacia atras, se tiró un pedo largo y amarillo y empezó a contarnos su historia.

LA HISTORIA DEL PALETA

Pos aquí donde me veís (erupto) empecé en la obra con doce años. Sí señor (pedo) con doce añitos recién cumplidos ya estaba llevando un toro cargado de material y por accidente cayó encima del encargado. Es lo que tenían en ese tiempo los (erupto) encargados, que se les caía cosas encima y se morían. Era un trabajo delicado. Entre eso y los mosquitos que nadie quería ser paleta. Pero, bueno, (pedo) mejor ser paleta que ser pepino (escupitajo) así que me dije pues paleta, pero me pilló la mili en Valladolid, muy limpio (palillo a oreja y luego a boca) todo, eso sí, y me estuve como seis meses arrestado por arrancarle los pelos del culo a un cabo a mordiscos. Una novata eso sí y me hice hombre. Una puta de ciento sesenta kilos te hace un hombre o te mata. Siempre lo decía mi padre. Pásame el vino. Y nada que volví a la obra y me casé con mi señora, cateta y fea. Jorge, cásate si puedes con una fea que en la cama son más agradecidas porque tienen miedo de que sea la última vez. Y ná, con el tiempo y (erupto) mojando el caramelo aparecieron mis tres hijos, unos hijosdeputa que lo único que hacen es comer. El mayor es agente de seguros, el mediano trabaja en una carniceria machacando huesos para hacer morcillas y el menor (pedo largo, larguísmo cargado de éter y metano que amarilleó toda la hierba alrededor de su culo) es tonto, pero qué le vamos a hacer. Y la obra me gusta, sí señor, construyes casas con materiales defectuosos, pero que aguantan y me acuerdo de cuando se nos murió un inmigrante ilegal muy gracioso que trabajaba con nosotros, qué risa cuando me acuerdo... pos resulta que le decimos que carge el porlan en una caja y...

Un agudo grito interrumpió la apasionante historia del paleta. Nos levantamos prestos y dispuestos.
¿Prestos?
- Sí.
¿Qué quiere decir?
- Rápidos.
¿Y por qué no dices rápidos?
- Era por darle un lenguaje más culto.
¿A esto?
- Sí.
Anda, sigue y deja de decir gilipolleces.
Desenfundamos las armas y nos preparamos para un ataque. El electricista dijo que se replegaba detrás de una roca. Aguardamos. ¿Qué nuevo monstruo aparecería? Pasaron unos segundos que parecieron minutos.
Es que pasaron minutos.
Las hojas de los arbustos se movían inquietas, se abrieron dos ramas y ante nosotros apareció...
- ¡Pedazo de jamelga! - dijo el yesero.
Una muchacha. Vestida de blanco transparente. Con el pelo revuelto y los ojos asustados. Sus golosos labios temblaban. Nos miró con miedo y empezaba a retroceder cuando sus ojos se fijaron en mí. Su semblante se cubrió de una expresión solemne y decidida y se acercó. Cayó de rodillas ante mí, me cogió una mano que pocos momentos antes se ataba el botón del pantalón y elevó sus negros ojos.

- Por favor - dijo -. Me llamo Aldana. Hija de la casa de Aldan. Y necesito la ayuda de unos héroes para salvar a mi familia y proteger a mi pueblo.
- ¿Héroes?
- En Falac encontrarás unos cuantos, muchacha - dijo el paleta.
- ¿Acaso no sois vosotros héroes?
- Bueno, de aquella manera.
- Pero si empuñas la legendaria espada del Dragón Negro. Y sólo el elegido puede empuñarla.
Perfecto, pensé.
- ¿Me ayudaréis? Una horda de salvajes horcos bajo el dominio de un shauzer óscuro tiene preso a mi pueblo. Sois nuestra única esperanza. Por favor... puedo llegar a ser muy agradecida.

Si queréis que nuestros héroes accedan a ayudar a Aldana dejad un comentario que contenga la palabra natillas.

Si queréis que nuestros héroes le den un par de monedas a Aldana para que llegue a Falac y se busque la vida dejad un comentario con la palabra escorbuto.

Aldana, de la casa de Aldan. Dibujo hecho por el yeseo con su caja de plastidecores.

lunes, 27 de julio de 2009

Algunas frases dichas y oidas en la librería

- Hola, busco un libro.
- ¿Uno cualquiera?
- No, uno con páginas.

***

- Pol, pórtate bien o este señor (yo) te pegará y te hará mucha pupa y la yaya no podrá hacer nada.

***

- Cariño, ¿quieres bajarte de la estantería y dejar de saltar encima de los libros?

***

- Buenas tardes, quería una guía de un pueblo de Rusia que se llama X.
- ¿Cómo?
- X. Es un pueblo de Rusia. Del tamaño de Igualada.
- No, lo siento. No tengo una guía tan específica.
- ¿Por qué?
- Porque no la hay.
- Si ni siquiera la has buscado.
- A lo mejor en una guía de Rusia...
- No voy a Rusia. Voy a X y... va, da igual, déjalo.

***

- En serio, cariño, ¿quiéres dejar de saltar encima de los libros?

***

- Perdone, ¿se va a llevar el libro de pegatinas?
- No.
- Es que su hijo lo está utilizando y las está pegando.
- Es para que se entretenga. ¿O prefieres que pinte los libros como hace en casa?

***

- ¿Tenéis Y?
- Sí, lo tienes en la estantería de enfrente. El libro de la tapa roja... el rojo... el rojo...
- Perdona, no lo veo.
- El rojo, lo tienes delante.
- Es que soy daltónico.
- Ah... hostia... pues el verde, ¿no?

***

- ¿Tenéis juegos de ordenador así como para críos?
- Alguno educativo tengo.
- No, educativo no. Alguno de esos de matar zombies o atropellar gente.

***

- ¿Tenéis cuerda?

***

- Hola, una amiga me ha dicho que regaláis cajas de cartón.
- Mujer, regalar no. Si necesitas una, te la doy. Aunque si te hace gracia te la envuelvo.
- No, tranquilo, ya lo haré yo en casa.

***

- Hola, Necesito tu piel tan frágil (título de un libro de poemas).
- Es que ahora la estoy utilizando.

***

- Perdonad, podéis decirles a vuestros hijos que dejen de saltar encima de los libros, que no construyan puentes y que no se los tiren unos a otros.
- Son niños, están jugando.
- Ya, pero me estropean los libros.
- Solo están jugando.
- Ya, pero es que esto es una librería, no un chiquipark.

***

- Gracias por recomendarme aquel libro.
- ¿Te gustó?
- No, era horrible. Pero gracias por intentarlo.

***
- Perdonad, ¿en esta librería vendéis libros?
- Sí.
- Pues entonces nada. Perdona.

Traducción: ¿Y de gastronomía de Namibía? O mejor, ¿de ciencias políticas aplicadas al régimen de Malabo? Sí, ya. Lo tengo claro. De nueva ficción bielorrusa. ¿No es lo que había dicho? Entonces, ¿usted que me recomienda, señorita, para hacer un regalito?

domingo, 26 de julio de 2009

Y como habéis sido niños buenos todo el fin de semana...

... un cuento antes de ir a dormir.



Sed buenos que la semana que viene será... pues otra semana, ¿qué va a ser? Y los Reyes Magos (futuros Presidentes de la República Magos) están cada vez más cerca.

Buenas noches.

jueves, 23 de julio de 2009

Fotografos - Don McCullin

Don McCullin, St. Pancras, Londres, 1935
Conocido como el fotógrafo de la violencia
“Conozco el olor de la pobreza. Es parecido al de un estropajo que sólo se lava con la propia suciedad del suelo que se está tratando de limpiar…Las únicas cosas que te decían estaban motivadas por la envidia, por la confusión y por la autoconmiseración, todo ellos envuelto en una pesada capa de ignorancia”.






miércoles, 22 de julio de 2009

Soy un puto genocida

Hace calor.

Pero calor de ese que hace sudar. ¿Sabéis a que me refiero? Sí, ya sé que hace mucho más calor en un autobús repleto de gente en mitad de Centro Habana, pero ahora no estoy allí y hace calor. Y cuando hace calor qué se hace. Pues se abre la ventana. ¿Y qué pasa cuando se abre una ventana?

- Yo, yo, yo...
- A ver, el chico de las gafas.
- Que se cierra una puerta.
- También, pero por interrumpir cinco minutos al rincón de pensar.
- No es justo...
- Ah, a joderse... es mi blog.
- ¿Y qué pienso en el rincón de pensar?
- En polígonos...
- No... en polígonos no... que me dan miedo.
- Pues en petirrojos.
- Vale.

Seguimos. Pues se abren las ventanas para intentar que entre eso que llaman "el fresco", pero sólo consigue entrar más calor, más polvo, más ruido y...

- Podrías encender el aire acondicionado.
- ¿Quieres cerrar tu jodida boca? Estás castigado.

Bueno... a ver si puedo continuar... por donde iba... por el fresco, eso que el fresco no entra... entran...

¡¡¡MOSCAS!!!

Sí, esos pequeños animaluchos mamíferos plantígrados comedores de deshechos e insectos repelentes. Moscas... horribles bichos sin oficio ni beneficio que no saben hacer otra cosas que no sea joder las siestas, pasearse por el cuerpo y la comida, revolotear incesantes por la casa y escaparse del ya famoso y clásico golpe con trapo. Repugnantes anfibios con alas que dios creó para joder su creación y demostrar que nadie es perfecto.

Y para los que no sepan que es una mosca, aquí va una foto:


Repugnante, ¿verdad?

- Oye.
- Calla, joder. Un bichejo asqueroso que contemplarlo produce espasmos corporales motivando la inmediata necesidad de rujar y rujar, vomitar, pederte y cagarte por todos...
- Oye... Jorge...
- ¡Calla joder qué estoy siendo poético! Infecto antrópodo viscoso y repulsivo que provoca enfermedades y molestias estéticas por lo feo que es, que si al menos fuera un animal bonito como para animal de compañía o para hacer al ajillo, pero no, es feo de cojones, repugnante, repulsivo...
- Jorge...
- ¿Qué joder? ¿qué?
- La foto.
- ¿Qué pasa con la foto?
- Que te has equivocado.
- ¿Cómo?
- Equivocado.
- No.
- En serio.
- Voy a ver. Entreténles.
- ¿A quién?
- Pues a los lectores... ahora vengo...
- Esto... qué vergüenza... pues... hola... ¿qué tal? ¿cómo estáis? Por aquí, ¿no? Sí, yo también... pues mira... qué cosas, ¿no? Esto... ¿queréis que os cuente un par de chistes hasta que Jorge vuelva? Sí... pues aquí va uno... ¿Qué le dice Batman a Robin cuando éste le pide al primero que le deje conducir el Batmovil?... No. ¿A qué es bueno? Y este otro... Un obispo, un rabino y un imán entran en un club de putas con un loro y le dicen a una de las chicas...
- Ya estoy aquí. Puedes volver al rincón.
- ¿Y el chiste?
- Lo explicas luego... anda tira...

Pues parece que sí, que me equivoqué de foto. Pido disculpas. Ahora sí, una foto de una mosca:


Pues de esto tengo un plaga en casa.

- Exagerado.
- ¡Qué te calles!
- No sé ni como tienes amigos.
- Madre de dios qué paciencia... ¿te quieres cargar la entrada? ¿te la quieres cargar?
- Total... esta entrada hace tiempo que dejó de tener sentido.
- Hola.
- ¿Y tú quién eres?
- Pues el tercero en discordia.
- Mi reino por un caballo.
- ¿Y ese?
- Pues otro. Está ensayando para un cásting de My fair lady.
- Eso sale en Ricardo III.
- ¿Seguro?
- Sí, seguro.
- Yo estoy con él.
- Pues voy a decírselo.
- Sigue Jorge.
- ¿Y tú quién eres?
- El listo.
- Por favor, esto empieza a resultar agotador.
- Y cansino.
- ¿No son sinónimos?
- Más o menos, pero poco parecido.
- Ya me parecía a mí.
- Y a mí.
- Y a mí.
- También a mí.
- Moi aussi.
- Estoy tan caliente...
- Mira Raistlin, conejos.
- No vayas pa Troya que ti vas a cagar.
- El mundo es un pañuelo y todos nosotros no somos más que melocotones.
- ¡¡¡BASTA!!! ¡¡¡BASTA!!! ¡A callarse tó el mundo joder! ¡Qué tengo una entrada para escribir!
- Y a estas alturas, ¿eso le importa a alguien?
- Mirad, vuelo... pues no.

Respiración... respiración... respiración...

- ¿Qué le pasa a Jorge?
- Creo que se está colapsando?
- ¿Y tú quién eres?
- Otro.

Moscas... hablaba de moscas... pues que hay muchas en casa y el otro día fui a comprar...

- ¿Por aquí se va a Belén? Voy a adorar al niño...
- ¿En julio?
- Bueno... es que el camello no me arrancaba...
- Ahora sí, ahora sí que vuelo... pues no.
- ¿Qué no hay cobertura en este blog?

... una cosa de esas, ya sabéis, que hacen fli fli fli y mata a las moscas... joder... ni pensar puedo....

- Pero estoy tan caliente...
- Adonde irán los besos...
- ¡Pesado!
- ¿Y si jugamos a algo?

¡A la mierda! ¡A la mierda! ¡A la mierda! Pues os quedáis sin entrada y sin saber qué me paso con las moscas. Joder... hostia... cojones... anda, pon un poco de música que yo me voy a espiar a los vecinos a ver si me relajo.


martes, 21 de julio de 2009

Madrina del blog

No sé si os habéis dado cuenta, pero desde hace unos días se nos ha unido en los comentarios una ilustre persona.

Maria Gracia Cuccinotta.

Sí, la misma. ¿Qué quién es? Bueno, pues pongo una foto.


Ya sabéis quien es, ¿no? Pues sí. Ella. La única e irrepetible protagonista de El cartero y Pablo Neruda y otras películas que nadie recuerda. Una actriz siciliana de pura cepa a la que siempre le he tenido un cariño inmenso. ¿Qué como sé que es seguidora de este humilde blog? Pues porque me ha dejado un par de comentarios. En serio. En esta entrada y en ésta. ¿Mola verdad?

Y como me siento muy orgulloso que una actriz de sus características me llame bello y caro que he decidido que nada mejor que nombrarla madrina de este blog. Espero que a Maria Gracia no le importe.

Un par de cosas más:

1. La fascinante y nunca contada historia de "Los jalapeños" antes de que acabe la semana.
2. La he olvidado.

lunes, 20 de julio de 2009

Sobre Tales y tal

Desde hace unos pocos días (y supongo que me durará unos pocos días más) siento una fascinación abrumadora por la figura de Tales de Mileto.

Tales de Mileto. Se le ve majo. De lo que siempre pagan el café.

No me preguntéis el motivo. Ni siquiera lo entiendo yo. Y por varios motivos:

1. Soy de letras.
2. Nunca he entendido las matemáticas, ni la geometria, ni la física ni nada de todo eso.
3. Soy una persona impermeable a cualquier tipo de pensamiento lógico. No paso de mover el primer peón en el ajedrez, cualquier juego de lógica me abruma hasta el punto de provocar una parálisis cerebral y cuando juego al Cluedo acabo diciendo cosas como: "Ha sido el candelabro con el Salón en la señorita Amapola"(1).
4. Cuando alguien pretende explicarme algo que implica una forma de pensamiento lógica, por ejemplo la fuerza de la gravedad, una dirección que implica algo más que todo recto, o un teorema matemático, mi cerebro se desconecta y empieza a sonar música en mi cabeza.



Y a pesar de todo esto, me fascina el señor Tales de Mileto, uno de los siete tipos listos de la Grecia clásica y que midió las pirámides cuando no había metros, que miraba el cielo y se caía a un pozo, y que dio al mundo dos teoremas. Y son estos teoremas los que me fascinan. No porque les vea una aplicación práctica, sino porque me demuestran que a veces la suma de las partes no significa un todo. Ejemplo.

Teorema 1

Si a un triángulo cualquiera le trazamos una paralela a cualquiera de sus lados, obtenemos 2 triángulos semejantes. Dos triángulos son semejantes si tienen los ángulos iguales y sus lados son proporcionales, es decir, que la igualdad de los cocientes equivale al paralelismo.

Vale... Triángulos, paralelas, ángulos, cocientes... No entiendo una mierda. O sea, entiendo las palabras por separado, pero cuando se juntan mi cerebro las rechaza con un "Esto no tiene sentido". Es como cuando alguien hablando de cine pronuncia enunciados como:

- Hay demasiado sexo.
- Hay demasiada violencia.
- Está demasiado buena.
- Hay demasiados efectos especiales.

No son procesables. No. Imposible. No consigo entenderlo.

Y en el mundo de la ciencia eso me fascina. Me fascina ese lenguaje críptico que siempre achacan a la poesia, pero que en las matemáticas lo es mucho más.

 e^(ix)=cosx+isinx,

¿Qué coño significa esto? (2)

Al lado de esto la poesia del último Valente es un paseo por el prado.

Por todo esto, por lo difícil que me resulta, porque no lo entiendo de ninguna manera que añado dos nuevos propósitos a la lista que abrí hace tiempo:

23. Aprenderme el teoréma de Tales de memoria.
24. Aprenderme el principio de Arquímedes (3) de memoria.

Que no los entienda es lo de menos.

Notas:
(1) Aunque en verdad siempre he creído que el verdadero asesino es el jardinero... Si no sale como personaje es por algo... Y, por cierto, la película basada en el juego es una maravilla muy desconocida.


(2) Premio a quien me diga el nombre de esta fórmula.

(3) Por cierto, Arquímedes fue el tipo que salió corriendo en bolas por las calles de Atenas gritando eureka porque se había dado cuenta que desalojaba agua. Madre de dios... qué personal... si mear meamos todos.

sábado, 18 de julio de 2009

Por una frase...

Se conocieron, rieron, se enamoraron.

Todo fue perfecto hasta que él, después de una larga, extenuante y maravillosa sesión de sexo donde no quedaron huecos por explorar ni rincón sin sudor le hizo una petición.

- ¿Te importa que el próximo día nos mire mi madre?

viernes, 17 de julio de 2009

Algunas cosas que he hecho estos días

1. Trabajar a destajo. Temporada de libro de texto. El apocalípsis. Si me quejaba para Sant Jordi aunque luego resulte bonito, imaginaos lo que me quejo ahora cuando esto se acabará a mediado de octubre y no resulta nada bonito.

2. Tener un tapón de cera en el oído izquierdo. Consecuencias:
2.1. No oía con normalidad.
2.2. Entender lo que vivieron Goya y Beethoven. Todos los genios nos parecemos.
2.3. No escuchar música durante cuatro días porque no oía las notas graves.
2.4. Decir cada dos por tres "¿Qué?".
2.5. El temor de que la única forma de curarme sería amputarme las orejas. ¿Y qué hago yo sin ellas hasta que me crezcan de nuevo?

3. Leerme un par de novelas juveniles y meterme cada vez más adentro de Crónica del pájaro que da cuerda al mundo. Si ya digo yo siempre que vivimos inmersos en lo fantástico y no nos damos cuenta.

4. Leer por enésima vez Donde viven los monstruos.

5. Asistir a una reunión en una editorial en Barcelona para que nos enseñen las novedades de Navidad. Atención al nuevo álbum ilustrado de Benjamin Lacombe (pienso especialmente en A. y en Annabel).

6. Librarme por los pelos de la violenta intromisión de dos mormones con pintas de nazis que me querían mostrar el camino de la salvación y las llaves del paraíso. Me libre de ellos con un simple "Lo siento, no quiero saber nada de Jesús".

7. Irme a quitar el tapón de cera. Tres jeringas enormes de agua caliente por el oído, cera suficiente para hacer un cirio a Santa Monica Belluci, madonna de lo devotos de la belleza, una enfermera sin sentido del humor y oír el mar en los oídos cuando paseaba por el Passeig Verdaguer.

No fue culpa mía que la cera saliera de mi oído a presión...

8. Llegar tarde por primera vez a la librería en casi cuatro años. Me dormí.

9. Leer un poema de Àngels Castellà en un recital de poesía.

10. Asistir impotente a un asesinato poético en ese mismo recital.

11. Comer y cenar mucho fuera de casa.

12. Ver cortometrajes por el tubo con A. y reírnos mucho. Especialmente con éste:



13. Fumar un poco demasiado.

14. Cenar con unos amigos en Cal Font y pedirles que me traígan dulces de Bilbao.

15. Escribir varios mails pendientes y comprobar la cantidad de mails pendientes que aun tengo por escribir.

16. Seguir vigilando a los vecinos de enfrente y ver como mis sospechas se confirman cada día más.

17. Hacer pompas de jabón.

18. Preparar la entrada explicando la historia de Los jalapeños, clara ganadora... Os quedáis sin Manila, muchachos.

19. Enseñar a leer a mi superejercito de hombres radiactivos.


Ya se me aguantan solos de pie.
Ahora a conseguir que aprendan a mear dentro de la taza del water.


20. Aprender que es lo contrario a una paralela y olvidarlo al día siguiente.

21. Quedarme en calzoncillos en mitad del passatge Capità Galí de Igualada.

22. Que sin gafas me siento desnudo y vulnerable.

23. Otras cosas que, o no vienen a cuento, o he olvidado.

24. Bañarme en una piscina. Años hacía.

25. Leer fragmentos desordenados de Rayuela en la mejor compañía.

miércoles, 15 de julio de 2009

martes, 14 de julio de 2009

Los crímenes del carrer Santa Caterina

Lugar: Igualada.
Lugar más concreto: Carrer Santa Caterina.
Lugar aún más concreto: El edificio de enfrente.

Siento la ausencia de estos días, pero me he visto inmerso en asuntos que requerían toda mi atención. Me explico.

Una de mis mayores aficiones desde que me mudé al piso nuevo es asomarme a la ventana con una cerveza y un cigarrillo y ver pasar Igualada. La calle donde vivo es uno de los centros neurálgicos de la ciudad y si se tiene la suficiente paciencia al final ves pasar a toda la ciudad por delante. Me gusta mirar a la gente que pasea y ahora en verano el elevado ángulo de visión permite ver a las muchachas el... nada... absolutamente nada.

Delante tengo un enorme edificio todo de cristal con ventanas medio abiertas, cortinas desplazadas que me permite asomarme un poco a la vida de las personas que allí viven. Poco a poco establezco las rutinas de sus habitantes y empiezo a conocerlos.

- La abuela que, como yo, se pasa el día asomada a la ventana.
- La muchacha que le gusta beber café en camiseta y bragas mirando la calle.
- El bebé que se esconde detrás de las cortinas.
- El cachas que fuma y escupe.
- etc.

Sí, soy un chafardero. ¿Qué le vamos a hacer? Y como no tengo tele (y no la quiero para nada) con algo me tengo que entretener cuando estoy solo en casa.

- ¿Podrías colgar las estanterías?
- Sí, podría.

Pero de unas tres semanas a esta parte en uno de los pisos ocurre algo raro. Sí, después horas de observación y soportar continuas bromas de mis conocidos sobre si no tengo algo mejor en lo que emplear mi tiempo y mi vida, he llegado a la conclusión que a mi calle se ha mudado recientemente...

Una pareja de psicópatas asesinos de la tercera edad.

Sí, como lo oís. Y no, está vez no se trata de una de mis historias, de una broma, de otra de mis habituales exageraciones... No, hay dos psicopatas viviendo delante de mi edificio. Y esta vez tengo pruebas.

a) La presencia de un "señor con bigote" que traía y se llevaba bolsas de basura llenas de algo... Sospechoso, ¿verdad?
b) El mismo señor llenando más bolsas de basura y llevándoselas.
c) Desaparición del cartel de "Se alquila" de una de las ventanas. Vaya, vaya... qué oportuno.
d) Extrañas luces que se encienden por la noche y se apagan por la mañana.
e) Sombras imposibles de determinar que pueden parecer un objeto (aunque yo apuesto por alguien colgado de un gancho en mitad del amplio salón comedor).
f) La aparición inesperada de una señora mayor en bata de flores y un señor mayor en pantalón viejo y cómodo de estar por casa. Seamos sinceros, ¿desde cuando las señores mayores usan batas de flores? Y, ¿cómo es que no les había visto antes por el barrio? Y, ¿cuándo hicieron esa suspuesta mudanza?
g) Las ventanas siempre cerradas cuando el sol da directamente en los cristales.

En una de las ventanas de este edificio ocurren cosas muy extrañas...

¿Qué? Impresionante, verdad. Si ya lo decía yo... pruebas concluyentes e indiscutibles de que ocurre algo raro en ese piso. Horas de larga investigación, observación minuciosa de los mínimos detalles. Y de auténtico miedo por lo que estaba descubriendo. Tenía que decírselo a alguien.

Y lo pongo en común con A. y con algunos de mis mejores amigos. Miradas de escepticismo. Y comentarios irónicos.

- Sí, qué miedo.
- Anda que no tienes tiempo libre ni ná.
- ¿Un psicópata? ¿En Igualada?

Y, naturalmente, todos se ponen un plan detectives y lanzan al aire y sin ton ni son una extraña teoria inversímil y delirante.

- ¿No será que están arreglando el piso porque alguien lo ha alquilado?

No. Demasiado rebuscado.

No encontraba a nadie que me creyera. Hasta que hable con Silvia, una buena amiga inteligente, divertida y pesiosísima, que aportó un nuevo detalle a mi laboriosa investigación.

- Seguro que esas luces que se ven es la tele. Seguro que se dedican a matar a gente, luego las descuartizan y lo graban en vídeo y ahora lo están viendo tan tranquilos sentados en el sofá.

¡Claro! ¡Cómo no se me había ocurrido antes! ¡Ahora todo cuadra! Este comentario me dio la ilusión suficiente para seguir investigando. Así que hoy mismo pienso ir a preguntar a ese edificio si allí matan gente. Y tengo un disfraz perfecto para no llamar la atención, iré de agente del Círculo de Lectores. O a lo mejor no, todo depende de cuando salga del trabajo.

Lo que si es verdad es que dentro de un tiempo se descubrirá todo y se encontrará en ese piso centenares de restos humanos, animales y no tanto. Entonces todos esos escépticos dirán:

- Es verdad, Jorge tenía razón. No tuvimos que internarlo de por vida en un sanatoria mental para hurones.

Ja, y entonces no me daré cuenta de nada porque estaré demasiado ocupado planeando la invasión de... de... no sé... Islandia. ¿Por qué? Porque a un amigo le gusta el bacalao.


Y sí, a mi también mi madre me decía que era muy especial. Sobre todo cuando con dieciocho años dejé de salirme de la línea al dibujar.

jueves, 9 de julio de 2009

En un día como hoy...

Sinceramente, en un día como hoy sólo apetece hacer un par de cosas... y ningua de ellas es actualizar el blog.



Por cierto, al pescado le sienta muy bien la canela... todo un descubrimiento gracias a un despiste culinario de A.

P.S. Hasta finales de semana hay tiempo para votar. Para conocer el qué, razón aquí.

martes, 7 de julio de 2009

¿Y ahora qué?

El pánico de la pantalla en blanco.

Empieza un nuevo año. ¿Y de qué hablo? Aunque algunos temas se me amontonan y por no concluir algunas historias he recibido amenazas a mi integridad física (algo a lo que le tengo mucho cariño), no me decido por nada y paso los minutos en una divagación que no lleva a ninguna parte. Un segundo año es algo importante y más cuando ayer hice una declaración de principios tan clara y contundente.

¿Qué escribo?


Algunos ejemplos de lo que podría escribir:

Las rosas son rojas.
Abril es el mes más cruel.
Sin tele y sin cerveza Jorge pierde la cabeza.
Aquí, todos estamos locos.
La princesa está triste...
Es una verdad reconocida por todo el mundo que un soltero dueño...
Era de noche, y sin embargo llovía.

No sé...

Un tipo no mucho más listo que yo me dijo una vez que cuando no supiera de qué escribir, que escribiera de mí.

- Ya, pero esto es un blog y, en principio, hablo de mí.
- ¿Seguro?
- Bueno, hablo de una parte de mí.
- ¿No será un personaje? No creo que hables del verdadero Jorge sino de alguien que ha creado un mundo partiendo de sus vivencias, pero distorsionándolas para camuflarse detrás de largas frases, historias más o menos ingeniosas, libros y música, aventuras para configurar un universo autoreferencial y divagatorio...
- ¿Qué?
- No sé, yo también me he perdido. Lo que quiero decir que hay mucho de personaje en este yo que escribe.
- Algo hay, pero ¿no lo son todos los blogs?
- Supongo... pero tú, en estos momentos, deberías hablar de tu vida. De verdad. Alejado de bromas, de exageraciones e invenciones. El Jorge auténtico detrás de las palabras.
- No sé... ¿no sería desnudarme demasiado?
- Mientras no te quites los pantalones no se considera desnudo.
- Muy gracioso.
- No, será un acto de honestidad. De confianza hacia tus lectores.
- No estoy seguro...
- Hazme caso, de verdad. Aunque sólo sea un producto de tu imaginación sabes que digo la verdad.
- De acuerdo, imaginemos por un momento que te hago caso. ¿De qué hablo?
- Pues de tu infancia, de tus viajes, de tus amores... No es que tengas una vida muy interesante, pero si escarbas algo encontrarás. ¿Qué dices?
- De acuerdo.
- ¿Sí?
- Sí. De acuerdo. Adelante. A descubrirme. ¿Cómo lo hago?
- Pues... propón tres temas y que sean los lectores los que decidan. ¿Te gustan estas cosas, no?
- Sí.
- Adelante. Tres temas.
- Vale... Pues allá van... Es un paso importante.
- Lo sé. Pero puedes hacerlo.
- Pues los temas son:

1. Mi corta, pero fulgurante carrera como bajista en el grupo conceptual de pop Los jalapeños.
2. Los años oscuros en Manila cuando trabajé para La Agencia.
3. La primera vez que me enfrenté a un zombi.

Alea jacta est.

Sin lugar a dudas, el mejor César de toda la historia del cine.

Vosotros decidís.

lunes, 6 de julio de 2009

Lunes.... y aniversario

Es un lunes raro.

No es que hayan caído meteoritos o Jorge Jiménez se levantara esta mañana convertido en una enorme goma de borrar. No. Pero en el ambiente del día se respiraba algo extraño. Poco humor ha habido hoy. Lo hemos comentado A. y yo mientras comíamos este mediodía (tortelini de queso de ricota y espinacas, un sutilísima salsa de tomate y salchichas muy troceadas). Bajas presiones, sensación de amenaza, tiempos aciagos. Algo...

La gente estaba diferente. Más seria. El repartidor que siempre tiene una broma, callado y con mirada dura. La chica que reparte el correo, lo mismo. Bordería increíble en clientes agradables y bromistas. Más silencio en la librería de lo normal. Hoy no se ha puesto música.

A última hora de la tarde lo he comentado con Cristóbal, mi compañero de trabajo.

- No notas que es un lunes un poco raro.
- No.
- Es como si la gente estuviera más seria y circunspecta.
- No sé. Hoy ha venido X y siempre es una borde, pero hoy estaba simpática.
- Ves lo que te digo. Es un lunes raro.

Supongo que algo se avecina.

Y estamos de aniversario. No quiere decir eso que yo cumpla veintitres años por tercera vez, no. Este blog cumple un año de vida. Un añito ya. Y es más listo... bueno, no, no es muy listo, pero le quiero igual. Así qué, feliz cumplaños.


Se aceptan regalos.

Esto que escribo me ha traido muchas satisfacciones. ¡Qué cojones! ¡Para qué irse con remilgos! El día que decidí abrir esta barraca de feria no podía imaginar que me cambiaría la vida. Y por algunos motivos muy importantes:

1. Volví a escribir después de una larga sequía de casi siete años donde no enlacé una palabra tras otra.
2. Me di cuenta que la tontá, la broma, la comedia, el humor bruto o elegante, es el género donde me muevo cómodo y tranquilo.
3. Que para la novela por entrega tengo facilidad.
4. Toda la música, cine y libros que he descubierto a partir de abrir esto.
5. La gente que he conocido.

Y este último punto es lo mejor que me ha dado el blog. Conocer por medio de este abierto canto al yo, las voces de otras personas (o personajes, que un poco hay) y su mundo. Y acabar considerando a estas personas amigos. No amigos de blog o ciber amigos. Amigos, y punto. Gente con la que he compartido vídeos, poemas, palabras, canciones, confidencias, secretos, risas. Promesas de viajes y cervezas. Acá y al otro lado del océano. Algunos silencios, algunas promesas. Proyectos, confianza, favores. Libros. Personas que cambian la vida con un mail y que por otros medios jamás las hubieras conocido. Ya estén en tierras de meigas, en las tierras de argentina entre poemas, estanques, exámenes o perros devoradores de estrellas del pop, en un rincón de Catalunya, corriendo por el norte, entre libros, zombies y croquetas, en tierras valencianas o en cualquier parte del mundo. Todas ellas valen un Potosí.

Y para acabar, una declaración de principios sobre lo que nos espera en el segundo año de vida de este humilde, pero fastarruoso blog


"Esta noche, una comedia", Golfus de Roma, Richard Lester, 1966

¿Puedo dedicarme a algo mejor?

Así que una última petición, si me vuelvo demasiado noño (homenaje a dos ilustres habitantes de Igualada) dadme un toque. Que a esta vida hemos venido a reír.


P.S. Esta entrada se la dedico a Bruixa de sol, una amiga que ha decidido dar unas vacaciones a su blog. Cuidate, sé feliz, pórtate bien y de un modo u otro deja que sigamos oyendo tus palabras. Tu rincón fue uno de los descubrimientos más hermosos de este año.

jueves, 2 de julio de 2009

Sobre el blog II - Música

Y seguimos las reflexiones en torno al blog ante la inminencia de su aniversario... ¡qué nervios! ¡qué nervios! ¿Ya sabes qué organizarás el dia 6? Sorpresa.

Si uno mira a mano... a mano... izquierda, eso (esto suele ocurrirles a las personas que no sabemos distinguir derecha e izquierda) verá el apartados de etiquetas. Y comprobará que las etiquetas que ganan por goleada son "Dia a día" (63) y "Música" (44). De esto se interpreta que

a) Mis días son importantes para mí.
b) La música es importante para mí.

Y sí, soy criatura musical. Me gusta la música, ¿qué le vamos a hacer?

- Pero, ¿qué tipo de música?
- Pues de toda.
- Sí, bueno, eso dicen todos. "¿Qué música te gusta?", "Toda" y luego que si esto es una mierda, que si el jazz es aburrido, que si la música pop no vale nada que si...
- No, en serio, me gusta toda. Si un desaprensivo y mala persona me robara el mp3 y lo pusiera se podría encontrar con cosas como ésta. Y ésta. Y ésta. Y ésta. Y ésta. Y ésta. Y ésta. Y ésta. Y rumba, jazz, copla, trash, punk, etc.
- Vale, vale, ha quedado claro, pesado.
- Pues ya está. ¿Puedo seguir?
- Claro... ¿en serio te gusta la segunda?
- Sí.
- Madre de dios... A. va apañada contigo.

Sí, soy un animal musical. Para cocinar prefiero escuchar música latina. Salsa, merengue, chacha. La comida sabe mejor si se le pega un poco del sonido de las trompetas y las percusión. Para la conversación he descubierto a Françoise Hardy, para sentirse desgraciado nada como un poco de folk y para cosas más íntimas, para mi sorpresa, Tom Waits es una buena banda sonora.

Y en este blog se ha hablado mucho de la música que me gusta. Por eso lo de "La canción de la semana", recopilación de lo que escuchaba esa semana y de canciones que me gustan... algunas de ellas con mensaje. Doy gracias a dios, la ciencia, el adn, Bill Gates o Pippi Calzaslargas que me dotaron de una infinita curiosidad musical. No puedo quedarme estancado en un género y siempre estoy buscando nuevos sonidos, nuevas expresiones musicales, nuevas formas. Me cierro ante muy pocas cosas...

- Sí, sí, todo esto está muy bien y eres un tio muy guay y muy profundo y tal, pero... ¿es verdad que una vez te compraste un disco de Mariah Carey?
- ...
- ¿Es verdad o no?
- Bueno... un error lo tiene cualquiera. Era joven e inexperto... Conocí el lado oscuro de la industria discográfica.
- ¿Y lo de Emilio Aragón?
- Aquello era para un cumpleaños, no era para mí.
- Y te gusta la música francesa y los cantautores, ¿no?
- Sí.
- Y Chenoa, ¿verdad?
- A ver, no te pases con Cheno, ¿ok? Si se le da tiempo se convertirá en una versión patria de Gloria Gaynor. Y la canción "Soy lo que me das" es estupenda y divertida.
- Así que el señor es chenoista.
- Pues sí. Y además, el último disco de Britney es genial. Hasta parece que canta bien.
- ¿En serio?
- Sí, que pasa. ¿No me puede gustar "Di Provenza il mar il soul" y "Womanaizer"? ¿O Georges Moustaki y La Polla Records? ¿The Poguees y Concha Piquer?
- Sí, pero eso impide que profundices de verdad en la música.
- No, ¿por qué? En la variedad está no sé qué y es genial saltar de un género a otro. Y los respectivos géneros se enriquecen.
- Si tú lo dices... por mi parte me quedé con la música popular bavara y me va muy bien... ¿El mejor descubrimiento reciente?
- Ida María, sin duda. Nunca estaré lo suficientemente agradecido a Cloe.
- ¿Y tus imprescindibles?
- Pues la susodicha Ida Maria, Tom Waits, Emily Loizeau, Javier Ruibal, Rossini, Offenbach, Imperio Argentina, The Ramones, The Zombies, y miles y miles más.

Ahora, siempre preferiré la música con mensaje profundo, moral, aleccionador y conectado con la realidad que nos rodea. Como ésta, la mejor canción en español de los últimos quince... va, ponle veinte años.


miércoles, 1 de julio de 2009

Sobre el blog I - Libros

Dentro de pocos días se cumplirá un año de la existencia de este blog. Seré sincero, nunca pensé que llegaría a tanto. Reconozco que uno de mis escasos defectos es la poca constancia, soy un perro y un vago a la hora de escribir y de seguir una disciplina. Pensaba que el blog sería cosas de unos meses y luego a otra cosa. Para mi sorpresa descubro que pronto habrá pasado un año y doscientas y pico entradas. Así que para festejar ese primer año me permitiréis unas entradas donde reflexionaré sobre los motivos y los temas que me llevaron a iniciar esta aventura. Y como aquella decisión me ha cambiado la vida.

¿Por qué me decidí a abrir un blog? Tres motivos.

1. El aburrimiento.
2. Una muchacha, como no. En todas las buenas historias siempre hay una mujer.
3. Un cuento. En concreto, "Un río de palabras" de Agustín Fernández Paz.

¿Con qué intención? Tres.

1. Compartir.
2. Entretener.
3. Hacer reír.

En su origen, este blog estaba pensado para hablar única y exclusivamente de libros. Pero con el paso de los días se abrieron otros temas y se me rebelaron las intenciones. Música, fotografía, anécdotas, etc. Casi se podría decir que el blog me ayudo a inventar un género personal que he acabado llamando la tontá, género que no es más que la voluntad de entretener y hacer reír a la gente. Hacer humor de mí mismo, de mi vida y de lo que me rodea para hacerlo divertido a los posibles lectores. Además de la oportunidad de dar a conocer esas facetas desconocidas de mi vida como puede ser las aventuras en el submundo de Igualada o mi trabajo como agente secreto. Pero de todo esto ya iremos hablando.

Ahora toca hablar de los libros, de la que fue la intención primigenia. Compartir mis lecturas y mi emoción ante cada página que se abre. Elogio de los géneros populares como la novela negra, la juvenil o las historias de fantasia. El descubrimiento de pequeñas joyas. Mis vivencias como librero, mis experimentos como escritos (que haberlos, haylos, y muchos). Leed "Un río de palabras" y lo entenderéis todo. Se encuentra en el tantas veces citado Lo único que queda es el amor.

La magia de la palabra escrita. Los lazos que se crean entre desconocidos. Las amistades que surjen. La sed de aventuras y magia. Tantos lectores y tantas voces... pero de los lectores hablaremos pronto.

Y, de momento, poco más que añadir. Os dejo unas palabras de Agustín Fernández Paz que resumen y explican mucho mejor lo que quiero decir.

“Todas las personas necesitamos las historias, los sueños, las palabras, tal vez sea una característica inscrita en el ADN de la humanidad. Las necesitamos como el comer, como beber agua, claro que sí. Para entender el mundo y para entendernos a nosostros mismos, para soñar otros destinos, para celebrar los dones que la vida nos da. Sabemos que no podríamos vivir sin el aliento de la imaginación y de la creatividad, sin las palabras que expresan la variedad y la belleza de nuestros deseos y de nuestros sentimientos. Por todo eso, abramos los libros. Ellos contienen los sueños, las pasiones, los miedos, los amores, las risas. En sus páginas habita la inmensa variedad de sentimientos y experiencias de la humanidad, de las personas que viven ahora en cualquier lugar del mundo y de las que desaparecieron hace muchos años. Los libros: ríos de palabras que se nos ofrecen con generosidad para ayudarnos a aprender el oficio de vivir, para cambiarnos la vida e implicarnos en la transformación del mundo… “

Agustín Fernández Paz