miércoles, 27 de junio de 2012

Lecturas

Gracias a la simpar Lola, que vio un cefalópodo leyendo y pensó en mí.

lunes, 25 de junio de 2012

Y hoy celebramos el nacimiento de...

George Orwell.



Entre otras cosas, autor de 1984, obra maestra sin discusión y una de las novelas más influyentes del siglo XX y XXI.


Leerla significa asustarse de su vigencia, su clarividencia y su inmensa fuerza literaria. Además de leer una de una sátira política cruelmente divertida.

jueves, 21 de junio de 2012

Tres cosicas de estos días

1. Libros.

Lectura de dos de las novedades de los amigos de Automática Editorial. Delhi no está lejos de Ruski Bond (Carina no perdis de vista aquesta història) y El viajero sobre la tierra de Julien Green.



Dos breves novelas breves que dejan un gran poso en el lector. 


Delhi... es una novela sobre la esperanza de unos personajes desarraigados y algo perdidos en que mañana será un día mejor. Novela intensa, de pinceladas breves, de casi nulo argumento y llena de sensaciones, esperanza, personajes reales. Se siente el calor, la humedad, los olores, las pieles pegajosas, el amor, amistad y respeto de quien no tiene casi nada, pero confía que mañana tendrá algo más.

Disfrazada de novela de aire gótico, El viajero... es un despiadado estudio psicológico de un personaje perdido y que no tiene esperanza de encontrarse. Llena de recovecos, de aristas, de matices escondidos invita a una relectura con todas las cartas en la cabeza.

2. Película.

Ya he visto Bienvenidos a Zombieland.


Divertida. Me gustan las películas de zombies con algo de coña. Una primera media hora casi perfecta en sus parodia del género y en unos antihéroes bien construidos (para el apocalipsis me pido un amigo algo psicópata como Woody Harrelson y los frkis antisociales somos más complejos y más referenciales). Lástima que todo acabara en algo convencional y con cierto aire moralista... Buenas dosis de casqueria, gran imagen de la bailarina de striptease con sus pechos rezumando sangre negra, buen y sano histrionismo de Harrelson. Vamos, que me gustó. Y Emma Stone, también.

Eso sí, la comedia definitiva del universo zombie continúa siendo la indiscutible obra maestra Zombies Party.

3. No sé muy bien ni qué es ni para qué sirve, pero quiero uno de estos.


miércoles, 20 de junio de 2012

Sobre la efímera vida de un gusano de seda

Tercer día de vacaciones, pero no voy a hablar de eso.

Hoy una triste historia de una triste vida en un triste día. De como en poco menos de diez segundos pasas de la libertad y el viento azotando tus antenas al estómago de un gato. Hoy la triste historia de un gusano de seda.

Niño Lobo y Niña Zombi, como niños sanos y monstruosos que son, llevan cumpliendo desde hace unas semanas unos de esos rituales por los que todo niño tiene que pasar para una correcta inclusión en el mundo adulto. ¿Cuál? Fácil, la cría de gusanos de seda en una caja de zapatos.



Los gusanos, las hojas de morera y los agujeros en la tapa; tres elementos que formaron parte de la infancia de muchos de nosotros.

Así que durante unos días estuvieron entretenidos criando y cuidando a los gusanos hasta que se olvidaron de ellos y fue A. la que estuvo tratando. Hicieron el capullo y emergió la mariposa. Y hoy se abre la tapa de la caja para que el sol acaricie las alas de la mariposa y esta sienta el calor y la pulsión de la sangre recorriendo sus apéndices voladores. Una ligera brisa acaricia sus antenas y siente el pálpito de la libertad.

Todo muy bonito.

Pero olvidamos un detalle. En casa tenemos una máquina de matar insectos llena de curiosidad y crueldad llamada Sigilo.


Es una preciosidad de gata (sí, qué pasa, estoy enamorado de ella), pero palpita dentro de ella una irrefrenable ansia de matar. Y como las palomas no se dejan y las golondrinas tienen el nido demasiado alto, pues se entretiene con moscas, mosquitos y algún dragoncito que despistado acaba en nuestro balcón. La mariposa extiende las alas y sonríe a su futuro. Sigilo con ídem se acerca, saca una uña y zas, empieza ese juego tan de gato de golpe, tortura, curiosidad y cuando me canso, ñam.

Pobre mariposa, una vida más efímera que la de las efímeras.

martes, 19 de junio de 2012

lunes, 18 de junio de 2012

Prohibido

Primer día de las vacaciones, pero hoy no quería hablar de eso.

En casa tenemos pocas prohibiciones. Las típicas de no saltar con cuchillos encima de tu hermana, cualquier canción de Shakira o Carlos Baute, no se habla con la boca llena (esta se la suelen saltar sí o sí), los incendios en casa del vecino, no se permiten himnos de cualquier tipo y nada de abrazos, besos o cariñitos a Jorge (también se la suelen saltar). Ni A. ni yo somos de ir prohibiendo por aquí o por allá (no hay genes inquisidores en nuestro ADN), pero en los últimos tiempos me he visto obligado a imponer una nueva prohibición a grito de "a partir de hoy". ¿El qué?

Desde hace una semana está prohibido jugar al memori en casa.

Bueno, al identic, pero para el caso es lo mismo.
Y no es de transportes, sino de animales.

Ya sabéis qué es así que no me lo hagáis explicar.

- Yo no sé qué es...
- Pues es un juego de tarjetas que consiste en buscar parejas. En principio está muy indicado para niños porque refuerza la concentración, la memoria visual, la coordinación ojo mano y muchas de esas cosas que los listos dicen que son útiles.
- Ah, vale. Parece divertido... ¿por qué los has prohibido?

Porque mientras que en otros juegos (Cluedo con boda incluida, cuatro en rayas, el UNO, etc.) se establece entre Niño Lobo y Niña Zombi hay una sana competitividad con  muchas risas y complicidad que a A. le provoca esa sonrisa orgullosa de madre y a mí arcadas de sobredosis de azucar, el memori convierte a los niños en émulos de Robert de Niro y Joe Pesci en Casino.

- Y luego vamos a ver Los increíbles, ¿vale Niña Zombi?
- Vale, pero primero 101 dálmatas.

Sus partidas de memori empiezan con la colocación de las fichas por el suelo o la mesa y llenas de risas y miradas y ganas de pasarlo bien, pero en el momento en que empiezan a volverse los cartones y aparece una ballena y un zorro, un gato y un pájaro, otra ballena y un cerdo, una ballena y la otra ballena, que los ojos se achinan, los dientes chirrían, el sudor empieza a deslizarse por las mejillas y todo acaba entre gritos y


y sin música de Ennio Morricone de fondo, un duelo no es lo mismo.

Así que por el bien de la convivencia en el piso, A. y yo decidimos que el juego del memori se había acabado. Nada de buscar parejas, nada de memoria visual a no ser que lo supervise algún licenciado en Quantico. Que jueguen a otras cosas, pero nada de buscar parejas. No creo que podamos soportar otra sesión de gritos de haces trampas, no mires, esa la he encontrado yo. El memori desata lo peor de los niños, los transforma en monstruos sedientos de la humillación del contrincante. No es la competitividad del que gana al otro, el respeto por la persona que tienes delante y la voluntad de hacerlo mejor. No, es hundir al otro en la miseria, mearse en sus cuencas vacías y que la humillación perviva durante generaciones y manche a los descendientes. Que el no haber encontrado el otro perrito sea la vergüenza oculta de la saga familiar y acaben los dioses pidiendo explicaciones. 

jueves, 14 de junio de 2012

Salen por la puerta del bar

- Mira, un moro con teléfono móvil.
- ¡Qué fuerte!
- Sí - dice él mientras sube sus pantalones hasta los sobacos y aspira el cigarrillo -. Como en su país no tienen teléfono y los que tienen no pueden enseñarlo porque los lapidan pues vienen aquí y todo el día con el telefonito en la mano enseñándolo y hablando.
- Poca vergüenza es lo que tienen...

***

- Pero tío...
- Te voy a reventar a hostias.
- Si estamos de acuerdo.
- Pues por eso mismo te voy a reventar a hostias.

***
- Y se quería ir sin pagar.
- ¿Y qué hiciste?
- Le di una hostia con la puerta en toda la cara.
- Joder...
- Sí, el cabrón me lo dejo todo perdido de sangre.

***

- ¡Cuando venga mi marido te va a dar una paliza, cabrón!
- ¡Qué me devuelvas los diez euros!
- Una paliza, que tú no lo conoces.... que yo no te he quitado nada, asqueroso, que te dará una paliza como vuelvas a mirarme.
- Me has robado diez euros.
- Que yo no te he cogido nada, asqueroso. Anda eso largo... largo... ja ja ja, diez euros más y mi marido que le dará una paliza cuando lo pille.

Estas, entre otras muchas, son las divertidas conversaciones que emergen del bar que tengo debajo de casa y a las que en los últimos días me he hecho muy aficionado. Salgo al balcón y escucho las sabias palabra que emergen del tipo hortera de la perilla, el cojo que llama chochitos a las camareras, la tipa del perrito, el gordo sudado que chasquea la lengua cada vez que pasa una mujer (y si es menor, mejor) y muchos otros... parroquianos que sin salir en su vida de su ciudad (¡qué digo de la ciudad, de su calle!) son expertos en cultura, historia y tradición china, musulmana, africana, esquimal y kingloriana; catedráticos en política, economía e hipica; expertos conocedores del alma humana y de los líquidos espiritosos; observadores concienzudos de comportamientos aberrantes y siempre seguros, concisos y pragmáticos en sus juicios de valores regalando su sabiduría al infortunado oyente en forma de máximas que rozan el koan. "Ya lo decía yo", "Estos son los maricones que vienen a quitarnos las mujeres", "Una guerra les haría pasar", "Las tías lo que pasa es que queréis una buena polla y no sabéis cómo pedirla", "Libertad... libertad para recibir hostias les daba yo".

Y el lunes empiezo las vacaciones por lo que tendré largos minutos libres para entretenerme entre discusiones, peleas, vasos que se caen (o se tiran... o se suicidan) y muchos gritos.

martes, 12 de junio de 2012

domingo, 10 de junio de 2012

Ante vosotros, la mejor novela que leeré este año

Y ya sé que falta algo más de medio año para acabar este 2012 tan vilipendiado, rescatado y cansino. Pero es la certeza, el temblor emocional que solo produce la gran literatura. El año pasado fue Knockemstiff de Donald Ray Pollock, aquel sucio, desagradable y deslumbrante conjunto de relatos. Esta año es Warlock de Oakley Hall, novelón publicado por Galaxia Guttenberg y que me ha proporcionado la mejor semana lectora de lo que llevo de año y una de las mejores de mi vida.


¿Exagerado? ¿Y quién no es exagerado con lo que le gusta? Estamos ante una novela del oeste con todos sus conocidos figurantes, el pistolero, el jugador, la solterona, el juez borracho, el ayudante del sheriff, la caballería... ¿los indios? No, los indios, no. Como en Pedro Páramo, sólo son fantasmas que acechan en los recuerdos y voces en las tumbas. Un pistolero que quiere imponer el orden en un pueblo acosado por una banda de maleantes.

Vamos, lo de siempre. Una novela del oeste.

Sí, pero decir de Warlock que es una novela del oeste es lo mismo que decir que Cosecha roja solo es una novela de detectives, La isla del tesoro, una simple historia de piratas, Vida y destino, una libro de guerra o Las estrellas, mi destino un simple ejercicio de naves volando por el espacio. Como todas las obras maestras, no solo trasciende el género sino que lo amplifica, lo desmitifica y a la vez lo eleva a mito y a arte.

Personajes poliédricos, difíciles, contradictorios, humanos... llenos de grises y matices donde todos se muestran en un ínfimo destello de grandeza y mucha misera. Argumento complejo, estilo subyugante. La frase y la palabra trabajada. Novela de calado moral, que no moralista, propone reflexiones sobre el poder, la lealtad, el peso del pasado, los remordimientos, la historia y la violencia. Una novela que al empezar sus primeras páginas da la sensación de que será un ejercicio de buenos contra malos, para al avanzar la historia estallar cualquier maniquea dicotomía y adentrarse en terrenos de gran literatura.

Y, encima, es terriblemente adictiva, entretenida y divertida. Y, como lector, se entra en esa paradoja de querer avanzar su lectura, pero desear que la novela dure para siempre.

Vamos, que Warlock es una puta obra maestra. Y espero por vuestro bien que ningún prejuicio contra vaqueros a caballo, tahúres y chicas de dudoso pasado os haga perderos la oportunidad de sumergiros en una de las mejores novelas americanas del siglo XX.

sábado, 9 de junio de 2012

viernes, 8 de junio de 2012

De como A. y Jorge se convirtieron en personajes de ficción

Sí, habéis leído bien...
- ¿Leído qué?
- El título de la entrada...
- He pasado... nunca lo leo... primero miro si hay fotos y si esas fotos son de muchachas despendoladas o de cosas de risa y luego...
- Da igual. Resulta que A. y yo acabamos de entrar en el muy selecto club de personaje de ficción. Sí, como lo oís. A. y yo recién estrenamos nuestra condición de personajes de novela. ¿En cuál?


¿La prueba? Esta


Personajes en una estupenda aventura para lectores a partir de nueve años donde A. nos muestra lo maja, simpática y hermosa que es aquí y en todos los universos paralelos donde la encontremos y donde yo muestro toda esa simpatía libresca que me caracteriza. Además, podemos encontrar:

- Acción a raudales.
- Un épico partido de fútbol mezcla de Shaolin soccer y Evasión o victoria.
- Una historia de monstruos de las de toda la vida con su despertar del monstruo, el viaje a la guardia, el ejército tomando las calles... pura serie B de los cincuenta.
- Héroes sin camiseta.
- Risas de todo tipo: para listos, para pillar referencias y de peos. Porque en la variedad está la risa y nunca hay que desaprovechar una carcajada.
- Salen dragones. Motivo más que suficiente para leer una historia.
- Y es de esas novelas que te hacen saltar un "ooooooooh, qué bonito" tan enorme como el canal de Panamá.
- Y muchas, muchas, muchas más cosas que aparecen en este estupenda séptima entrega de la serie "La cocina de los monstruos".

Y sí, esta es una entrada de publicidad pura y dura.

jueves, 7 de junio de 2012

Ray Bradbury

Ayer se nos fue Ray Bradbury. Uno de mis autores favoritos del siglo XX. Mis imprescindibles, algunos cuentos de Las doradas manzanas del sol, otros de Crónicas marcianas y El hombre tatuado y una novela, quizá no de las más conocidas, pero que me produjo pesadillas cuando la leí y un par de semanas después vi su película. La feria de las tinieblas.


Imprudente regalo de alguien que me trajo "una novela de aventuras para niños" y me regalo una pesadilla llena de monstruos, ferias itinerantes, el demonio, oscuridad, tormentas y páginas y páginas de esa belleza de color verde con las que llenaba sus páginas Bradbury.

Esté donde esté, que siga escribiendo. Sin él ni la literatura del siglo XX, ni la ficción cinematográfico y televisiva hubieran sido las mismas. Con seguridad, serían peores.


domingo, 3 de junio de 2012

La amenaza de Andrómeda

El viernes me levanté más o menos bien cosa que me congratuló. Llevo unos días de mal dormir y que el resumen del sueño nocturno sea "pst", pues no está mal. Voy para la tienda y libros para aquí, libros para allá. Consultas en el ordenador y en uno veo que está abierta la página del panfleto localista de La Vanguardia. No lo hago nunca, pero me siento optimista así que decido echar un vistazo a la prensa y ver qué se cuentan y qué pasa por el mundo.

Mal halla el momento en que decidí mover el ratón, pinchar sobre la pantalla del periódico y leer esa noticia porque desde ese momento vivo, como dijo aquel y aquella, sin vivir en mí y con el culillo apretado. Y más cuando al consultar el correo me encuentro que mi buen, pero inútil amigo Jordi ha leído la misma noticia y su reacción ha sido proporcional a la mía. Miedo, incredulidad, exageración, pavor, sollozos alternados con leves musitaciones de "no me pasa nada", atisbos cobardes de saqueos incontrolados y un desanimo existencial que se puede resumir en "total pa qué". ¿Qué cuál es la noticia? Esta.

- Perdona, Jorge.
-¿Sí?
- Es que resulta que soy un gandul de la hostia y mover el ratón, pinchar el enlace y leer La Vanguardia como que me supera y empiezo a estar tentado de irme a otro blog donde aparecen fotos picantes y no hay que hacer mucho.
- Bueno, paciencia, ahora lo explico.

La noticia se puede resumir así:

¡Nos está atacando Andrómeda!


No, esta Andrómeda no, pobrecita ya tiene bastante con lo suyo. La responsable del ataque es esta:


Porque resulta que según las investigaciones de uno tipos listos que ocultan su afición a mirar vecinitas con el telescopio diciendo que miran las estrellas, dentro de unos 4.000 millones de años la galaxia Andrómeda colisionará con toda su fuerza contar la Vía Láctea provocando un colisión interestelar que tardará 2.000 millones de años en concluir provocando un cambio total en esta galaxia nuestra que tantos conocemos dejándonos sin referentes y con un sol agonizante a tomar por culo.

O sea que dentro de 6.000 millones de años nada de lo que nos rodea será igual... ya lo dice bien la señora bajita de la tienda de la esquina que mira con igual desconfianza a inmigrantes, madres solteras, jóvenes y mujeres con pantalones... de fuera vendrán...

Fue leer la noticia y entrarme una angustia por todo el cuerpo, un miedo que poco a poco fue dejando paso a la indignación y al, ¿pero es que nadie va a hacer nada? Porque no he visto reacciones de los gobiernos, de los estamentos militares, de la iglesia (¡es que dios no previó esto, por favor!). Y para los científicos, como todas estas cosas de universos que se expanden, estrellas que mueren o galaxia que colisionan, no pasa de ser una mera anécdota, un mira tú que gracia si vamos a morir todos y a seguir mirando vecinitas entre nebulosas y planetas. ¿Por qué no se empieza a establecer un plan de emergencia para la evacuación de los habitantes del planeta? ¿Se ha pensado en enviar una delegación diplomática para intentar que ese choque de galaxia no se produzca ya que solo tendrá funestas consecuencias para ambos? ¿Y si esto no funciona... no hemos aprendido nada de las guerras del siglo XXI? ¿Por qué no se lanza un ataque preventivo contra Andrómeda para destruirla o hacer que varíe su rumbo? ¿Por qué esta pasividad ante un tema tan importante?

Aquí una galaxia, aquí otra y luego todo a tomar por culo.
Y sí, nos la pela.

La respuesta está en el mismo artículo. Para el momento del encuentro de Láctea con Andrómeda, no habrá vida en la tierra. El sol estará fundiendo hidrógeno como si no hubiera mañana (que no lo habrá) y ya no quedará vida en la tierra. Sí, habéis leído bien. Dentro de 4.000 millones de años no habrá vida en la tierra. Y, claro, esto me angustia más porque entonces, ¿qué sentido tiene todo? ¿Qué hacemos aquí?

- ¿Qué preguntas más originales? ¿Por qué? ¿Dónde? ¿Cómo?
- Que te follen.

Y, lo que más me reconcome, ¿para qué preocuparse? ¿Por qué angustiarme con salvar la vida de la morsa alpina, repugnante y malvado bicho en extinción, si dentro de 4.000 millones de años no estará para decir, jo, el idiota aquel del blog salvó a la especie y ahora lo adoramos como dios tirano? Que le den mucho por ahí a la morsa alpina, a los pingüinos cucuruchos y a la mosca de la bombilla. A los mares, los ríos, las montañas y los franceses. Que los conserven otros... que los científicos listos que taaaaaanto saben de taaaaaantas cosas hagan eso que hacen y pam, solucionado. Como lo de Fleming, coño, un tipo que después de ver a los listos de Hubble me cae mejor. Fleming, Fleming, le decían, que se nos muere la gente por infecciones, inventa la penicilina. Y él, ahora me pongo. Y pam, dejó cuatro cosas encima de los radiadores, se fue de vacaciones, lá lá lá lá qué bonita es la playa, y cuando volvió le dice a un amigo que pasaba por allí, mira penicilina. Y premio Nobel al canto. Joder, no es tan difícil. Que arreglen lo del sol. Un termostato, baños de agua fría, coño, algo. Que tenemos la Capilla Sixtina, Kind of blue, la música de Beethoven, El padrino, Taxi Driver y El apartamento, Dostoievski, joder. ¿Acaso no hay que preservar Los hermanos Karamazov aunque no haya nadie para leerlo?

Nos están durante años tocando los huevos con conservar y cuidar el patrimonio, pero cuando hay una crisis de verdad aquí nadie hace  nada. Típico del ser humano, por otro lado. Hay que conservar la gallina mastodóntica, hay que conservar la gallina mastodóntica. Y tú vas y le dices que dentro de 4.000 millones de años el planeta será un páramo viscoso y caluroso y que habría que empezar a trabajar para impedirlo y te sueltan, ah, es que es dentro de mucho y yo ya no estaré. Tócate los huevos, eso a lo mejor no lo sabes. La esperanza de vida es cada vez mayor y a lo mejor resulta que eres el primero de una raza de inmortales. Ja, me gustaría ver tu cara de inmortal cuando las radiaciones del sol te maceren la piel y todo solito pensando que si todos esos esfuerzos que hiciste para salvar a la gallina mastodóntica se hubieran aplicado a apagar un poco el sol, pues ahora no estaría solo, vagando por el mundo buscando la compañía de un coco que proporcione algo de cariño.

Tú único consuelo.

Estoy que no estoy... con angustia y nervios previendo lo que nos viene encima... planetas, estrellas, agujeros negros, cometas... y no estamos preparados. No queremos estar preparados. Nos entretenemos con la crisis que nos han metido doblada, con el fútbol, con el último chichi de moda que aparece en alguna portada, pero un tema tan importante como la destrucción de nuestra galaxia, eso nos da igual.

Pero a mí no. Después de pensarlo he decidido que basta de excusas y que va siendo hora de volver a implicarme con nuestra realidad, con nuestra cotidianidad y mundo. Ya no volveré a estar con los brazos cruzados y me lanzo a luchar contra el choque de la galaxia Andrómeda contra la Vía Láctea. Me pongo a trabajar en plan científico (mañana me compró la bata blanca) e iré informando de los resultados. A ver si puedo impedir que dentro de 4.000 millones de años todo lo que conocemos y todo lo que conocen los andrómacos se pierda irremediablemente como lágrima bajo un cubo de sangre que la popular del colegio te ha tirado encima.

A no ser, claro, que todo ese movimiento de galaxia no sea más que un paciente movimiento de conquista por parte de una beligerante raza de alienigenas que solo quieren someternos y privarnos de nuestra libertad, nuestra cerveza y la literatura y el cine de género.


Y también tiene que haber alguien ahí para evitarlo.

viernes, 1 de junio de 2012

Doceava entrada del juego piniculero

12. Una película que te ha hecho llorar

La respuesta fácil al enunciado sería ¡Qué bello es vivir!, película que desde sus títulos de crédito hasta su campanillazo final me convierte en un amasijo tembloroso y balbuceante de carne llorosa que resulta entre patético y abofeteable.


¿Qué es algo cursi, moralista y conservadora? ¿Y qué? La narración de la película es fascinante, sale Donna Reed y solo con eso justifica su visionado, plagada de grandes escenas (el baile encima de la piscina y su posterior resolución en un paseo bajo la luz de la luna, la noche de bodas, la búsqueda del dinero, la escena del teléfono), sale Gloria Grahamme y también con la aparición de esta diosa del cine negro justifica el visionado, bascula con un mágico equilibrio entre la comedia y el drama en la misma escena, los actores están todos soberbios (¡joder, sale Thomas Mitchell y Lyonel Barrymore y Ward Born), es ejemplo de lo mejor del cine clásico americano, está plagada de esos detalles que solo tienen las grandes obras (el beso en la frente de un amigo a un amigo, los rayos de luna que saldrán por el pelo, el tapiz, los pétalos de Susie...), tiene el mejor ángel de todo el cine y, joder, que me gusta y punto.

Otras películas que me han hecho soltar lagrimita son;