jueves, 8 de marzo de 2012

Novena entrada del juego piniculero

9. Una película que viste en grupo.


Finales de los ochenta. Entradas para el cine que le daban a mi padre por las fechas del santo patrón de los curtidores. Un grupo de amigos del colegio. Un montón de chavales gritanto en el extinto Cine Rosa de Igualada. Schwarzenegger en paños menores zurra a unos tipos en una sauna. Una de esas saludables películas de acción de los ochenta. Y esta en concreto dirigida por uno de esos artesanos con fotogramas de oficio que saben colocar una cámara, entienden la grandeza de un montaje con aire clásico y nos ha dejado un puñado de buenas películas de tiros, el señor Walter Hill.

Por cierto, que fue en una de sus películas donde tuve mi primer flechazo con Diane Lane, Calles de fuego, aquel mítico cómic con aire de western lleno risas, música, chica guapa, chico duro y malos con chupa de cuero.


Luego vi Cotton club y ya fue un amor para toda la vida.

2 comentarios:

Mara Oliver dijo...

Mmm, Calles de Fuego, yo también la vi en el cine pero en mi caso salí enamoraía de Michael Pare (quisiera decir que de William Dafoe pero eso me pasó con Platoon ;), ains... aquella buena época del Experimento Filadelfia, ains... sip, Diane Lane es un pivón, tiene un usted buen gusto.

Jorge dijo...

Michael Pare... la verdad es que no lo recordaba... Diane Lane y Willem Dafoe se lo comían...

Sé lo de mi buen gusto... Diane Lane es una debilidad desde hace ya tanto tiempo...