martes, 10 de junio de 2014

Rik Mayall

Ayer entré un momentito en mi cuenta de twitter. Entre la sobredosis de información, tonterías, quejas, noticias, falsas noticias, cositas graciosas, fotos y comentarios, me encontré con la noticia de que Rik Mayall había muerto.

Como siempre que muere un cómico, me sentí triste. La muerte de alguien que ha dedicado su vida a hacer reír a los demás siempre me afecta. Y más cuando, como en este caso, es uno de esos cómicos que contribuyeron en la infancia / adolescencia a sentar las bases de lo que entiendo ahora por humor, comedia, gags, construcción de sketch, etc. Lo descubrí, como todos en mi generación, con la mítica serie The Young Ones donde interpretaba a Rick, el odioso, irritante y molesto estudiante anarquista. Una serie que practicaba un humor rudo, grosero, anárquico, molesto que me encantaba. Incorrección, salvajadas, desafíos a la autoridad y romper límites humorísticos. Una serie que nos mostró un humor diferente al que muchos nos hicimos adictos (como demuestra mi amor por Monty Phyton y The League of Gentelment entre otros).

Además, a este tío le debo una de las mayores carcajadas que he soltado en mi vida; un largo sketch de la serie que desarrolló junto a Adrian Edmonson llamada Bottom que explicaba una partida de ajedrez que no se llegó a jugar. Y Briefer Encounter, una película para televisión donde se relata la historia de amor entre un chico y una chica entre los que hay una química inmensa, pero donde ambos son psicópatas... aunque esto no lo recuerden siempre.

Luego le perdí la pista y no seguí sus trabajos más recientes. De vez en cuando buceaba en vídeos y recuperaba escenas y momentos; histéricos, gritones, muchos de ellos geniales. Un humor salvaje, violento, histérico y a la vez, fino y muy meditado con el que me siento muy identificado.

2 comentarios:

Capdemut dijo...

"Els joves" me pilló muy jovenzuelo para disfrutarla, pero la de "Bottom" me marcó para siempre con ese humor tan, tan... No sabría definirlo.
Me quedo con ese episodio en el que se iban de acampada a una parcela abandonada. Bueno no, mejor ese en el que querían grabar un documental para la televisión y... No, no, ese en que encuentran una cinta de vídeo en la que sale el principe Carlos siendo sodomizado por su madre. Bueno, cualquiera.
Descanse en paz.

Jorge dijo...

Recuerdo a aquel que le robaban la pierna a un veterano de la guerra de las Maldivas para apostarla a los caballos...

Eran unos hijos de puta... y en casa tan a gustito, de carcajadas.