lunes, 5 de marzo de 2012

Y estos días de silencio...

He estado muy callado estos días. Motivos ha habido. Cuestión de prioridades. Como ya os dije, Niño Lobo había estado malito, pero luego se puso bueno. Pues nada, al quitar la medicación la inflamación que sufría vuelve y a los dos días acaba pareciendo un extra en una convención de trekkis. En concreto a este:


Susto para el cuerpo (sobre todo para el de la mama), corre corre que te pillo, vamos para el hospital, aquí no, al otro hospital, vamos para allá, que ya me quedo yo con Niña Zombie de charla y paseo y acaba la tarde operando de urgencia a Niño Lobo. No entraré en detalles... digamos que operaron al chaval y le limpiaron lo que te le tenían que limpiar. Y todo gracias al servicio de neurología del hospital y su genial proceso de miniaturización y limpieza.


El chaval con una cicatriz bien chula y recuperándose a con ganas y alegría. Los padres, familiares, amigos y villanos con un susto en el cuerpo de los de mucho miedo y no desear a nadie. A día de hoy, Niño Lobo está bien, está sano y está fuerte. ¿Qué como lo sé? Porque come, ríe, dibuja y se mete conmigo. Los cuatro síntomas de la salud de hierro.

Ahora le queda un mes de hospitalización para que todo esté bien. Paciencia, visitas de adultos y horas de aburrimiento por delante. Si alguien quiere contribuir a la lucha contra el aburrimiento de un Niño Lobo de seis años con la donación a fondo perdido de una maquinita con juegos (o una casa en Florencia, o una cuenta suculenta, o la patente de un buen invento, o la mitad de los derechos de las canciones de los Beatles, que se ponga en contacto conmigo).

Y por eso estos días he estado en silencio. Prioridades. Con un niño en el hospital al blog pueden darle mucho por sálvese sea la parte.

6 comentarios:

Bellota dijo...

Un besito muy grande para niño lobo.
Y otro para ti, claro está pero más pequeño.

Jo Grass dijo...

Mucho ánimo para niño lobo.Un mes sin cole puede ser una bendición o un infierno, dependiendo de qué clase de niño lobo sea tu lobezno. Buen momento para hacerse adicto a la lectura. Más ánimos para papá y mamá de niño lobo, y sobretodo a niña zombie, que necesitará mimos por no tener ni pizca de protagonismo!

Lola Alted dijo...

Me alegro mucho que esté todo bien.

Ahora mucho Totoro y Arrietty y Nikki y todas esas cosas que hacen que el tiempo pase un poquito más rápido...

Un abrazo

Mara Oliver dijo...

Mucho ánimo y un abrazote
:)
los chicos con cicatrices molan :)

Jorge dijo...

Bellota... ya... el beso chico para mí... suele pasar cuando Niño Lobo anda cerca... ¿por qué será?

Jo, en la lectura andamos... pero le cuesta... y no forzamos que luego le coge manía a la lectura. Niña zombi anda con gripe y con mimos... igual que la mama, a quien también hay que mimar mucho. Y para eso estamos.

Lola, niña zombi vio ayer Arrietti y lo flipó tanto... es cinéfila hasta las trancas. Niño Lobo es más inconstante... lo suyo es montar cosas y hacer dibujos... Y meterse conmigo, claro. Eso le hace mucha gracia.

Mara, ya se lo he dicho, pero no le da mucha importancia. Está en esa etapa en que las chicas son un asco.

Cristina dijo...

Y tanto que le pueden dar al blog...

Mucho ánimo a todos, y que Niño Lobo siga metiéndose contigo ;).

Besos.