jueves, 15 de marzo de 2012

Superando miedos

Estos días que he ido compartiendo con Niño Lobo en su estancia en el hospital me han servido, entre otras cosas, para reflexionar sobre los miedos y cómo nos enfrentamos a ellos. Desde ahora, y por única vez, declaro mi admiracion por Niño Lobo y su forma de afrontar lo que le aterroriza; con gritos, con patadas, pero con determinación y, como se dice de forma vulgar, con más cojones que un Pompoko.


Niño Lobo tiene miedo de las agujas, de las jeringuillas y de la extracción de sangre. El problema es por lo que tiene que quedarse en el hospital, si le sube la fiebre tiene que hacerle de forma urgente una analítica. Y para eso necesitan sangre de la vía central que tiene colocada en el cuello y del brazo. Por la vía no hay problema, pero por el brazo los nevios le pueden y empieza a llorar y a chillar. Porque, claro, para la extracción de sangre no le envían a una sosias de Monica Bellucci en Drácula, no. Aparecen dos enfermeras armadas con agujas y frascos, el agarran del brazo y le dicen algo así como

- ¡Queremos tu sangre!

A Niño Lobo le entra el pánico, empieza a llorar, pero... alarga el brazo, muerde cuero y deja que las enfermeras hagan su trabajo mientras procuran esquivar una o dos patadas.

Me admira. A los seis años está superando uno tras otro miedos, fobias y pánicos. A las agujas, a la extracción, al dolor, a la oscuridad. En cambio, hay otros que nos quedamos en la claustrofobía y los zombis desde hace años y no lo superamos. Ejemplo de madurez que me está dando un niño de seis años. Porque ha soportado un par de Tacs y muchas pruebas. Y a mí, en cambio, cuando me hicieron una resonancia magnética y me metieron en el tubo lo único que podía pensar era que un psicopata entraría, se cargaría a los médicos y me dejaría allí dentro durante lo que me quedara de vida... que sería corta, pero llena de gritos y deposiciones.

Y admiración a la madre, claro, que ha demostrado ser más fuerte de lo que ella creía, pero tanto como los demás ya sabíamos como corresponde a buena descendiente de una hermosa estirpre de dragones negros.


Niño Lobo está estupendo. Unos días más y para casa.

3 comentarios:

subterrani dijo...

me n'alegro. Endavant!

Mara Oliver dijo...

:)
mucho ánimo, avísanos cuando ya estéis en la lobera... Ojalá sea ya o como mucho para el día del padre, :)
un abrazo

Anónimo dijo...

sou una colla de valents!