Y ya sé que falta algo más de medio año para acabar este 2012 tan vilipendiado, rescatado y cansino. Pero es la certeza, el temblor emocional que solo produce la gran literatura. El año pasado fue Knockemstiff de Donald Ray Pollock, aquel sucio, desagradable y deslumbrante conjunto de relatos. Esta año es Warlock de Oakley Hall, novelón publicado por Galaxia Guttenberg y que me ha proporcionado la mejor semana lectora de lo que llevo de año y una de las mejores de mi vida.
¿Exagerado? ¿Y quién no es exagerado con lo que le gusta? Estamos ante una novela del oeste con todos sus conocidos figurantes, el pistolero, el jugador, la solterona, el juez borracho, el ayudante del sheriff, la caballería... ¿los indios? No, los indios, no. Como en Pedro Páramo, sólo son fantasmas que acechan en los recuerdos y voces en las tumbas. Un pistolero que quiere imponer el orden en un pueblo acosado por una banda de maleantes.
Vamos, lo de siempre. Una novela del oeste.
Sí, pero decir de Warlock que es una novela del oeste es lo mismo que decir que Cosecha roja solo es una novela de detectives, La isla del tesoro, una simple historia de piratas, Vida y destino, una libro de guerra o Las estrellas, mi destino un simple ejercicio de naves volando por el espacio. Como todas las obras maestras, no solo trasciende el género sino que lo amplifica, lo desmitifica y a la vez lo eleva a mito y a arte.
Personajes poliédricos, difíciles, contradictorios, humanos... llenos de grises y matices donde todos se muestran en un ínfimo destello de grandeza y mucha misera. Argumento complejo, estilo subyugante. La frase y la palabra trabajada. Novela de calado moral, que no moralista, propone reflexiones sobre el poder, la lealtad, el peso del pasado, los remordimientos, la historia y la violencia. Una novela que al empezar sus primeras páginas da la sensación de que será un ejercicio de buenos contra malos, para al avanzar la historia estallar cualquier maniquea dicotomía y adentrarse en terrenos de gran literatura.
Y, encima, es terriblemente adictiva, entretenida y divertida. Y, como lector, se entra en esa paradoja de querer avanzar su lectura, pero desear que la novela dure para siempre.
Vamos, que Warlock es una puta obra maestra. Y espero por vuestro bien que ningún prejuicio contra vaqueros a caballo, tahúres y chicas de dudoso pasado os haga perderos la oportunidad de sumergiros en una de las mejores novelas americanas del siglo XX.
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7 comentarios:
cualquiera te dice que no, :P
jejejeje, venga, antes de que acabe el año lo intento.
Voy a guardarme la reseña en marcadores para que no se me olvide, todo sea que le pille el gustillo al oeste y termine de ver "Cowboys contra alienígenas" ;)
besotes!!!
Pues si tu la recomiendas tan categóricamente, la apunto como futurible.
Saludos.
Nen, demà la compro. Tenint en compte els teus gustos i els meus, no tinc cap dubte que coincidirem. Si m'agrada tant com Knockemstiff probablement sigui la propera ressenya del meu bloc. La llegeixo i et comento. Gràcies per la recomanació, no sé per què però estic segura que no em decebrà. Petonets
No os arrepentiréis... alta, dura y entretenida literatura.
Dios mío, qué portadón!!
Quiero que sea la próxima en leer, mañana mismo me pongo a buscarla! :)
¿A qué sí, Lola? Y la novela es para fliparlo...
OMG YO LO QUIERO.
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