lunes, 12 de agosto de 2013

Por primera vez, Bond, James Bond.

Hace unas semanas, A. había quedado con un grupo de amigas para ir a cenar y yo me quedé con las dos criaturas en casa. Más o menos a mitad de la cena, Niña Zombi preguntó qué haríamos esa noche. A esa pregunta directa contesté:
- Yo ver una película. Vosotros podéis hacer lo que os de la gana menos quemar la casa, molestar a los gatos y volver a torturar a nuestro "invitado".
- ¿Podemos verla contigo?
- Si queréis. Pero no es de dibujos ni para niños.
- Es igual, queremos verla.
- Vale.
Y así fue. Acabamos de cenar, recogimos la mesa, lanzamos las sobras a nuestro "invitado" y nos pusimos los tres ante el televisor para ver una película. ¿Cuál?


007 al servicio de su majestad (On Her Mahesty's Secret Service, 1969). 

Hasta esa noche no había visto este Bond. Una entrada en el estupendo blog del insigne Dr. Insermini me puso el gusanillo y la casualidad de verla en un mercadillo a tres euros hizo el resto. ¿Y qué decir? Es una película estupenda y pasa a ser uno de mis Bond's favoritos. ¿Por qué?
- El malo es Telly Savallas y compone un excelente villano calvo con gato con una de las motivaciones para destruir el mundo más delirantes y fantásticasde la historia.
- El refugio en los Alpes es estupendo.
- Un ejercito de secuaces con uniforme.
- Excelentes escenas de acción. En especial la larga huída de Bond del refugio.
- Las muchachas del refugio.
- El punto culebrenístico del argumento y ver a Bond enamorado, pero enamorado de verdad.
- Sale Diana Rigg.
- Muchas, muchas otras cosas.

Y para los que no quieran leer:





Mientras veíamos la pelícua, Niña Zombi se durmió. No porque no le gustara la película, si no porque estaba muy cansada. Niño Lobo aguantó las dos horas y pico que dura esta aventura de Bond y se iba entusiasmando. Al final de la película le quedaron claras unas cuantas cosas: Bond mola y quiere un reloj del que salga una cuerda. Me preguntó cuándo veríamos otra película y se fue a dormir tatareando a su manera el tema principal de Bond.

Y lo que creo que es más importante, viendo Al servicio de su majestad se dio cuenta de que las películas, el cine en general, no son seres apartados y autonomos, sino que las películas están relacionadas entre ellas por medio de referencias, homenajes, planos, estructuras, lenguaje y los ojos del espectador. Esto lo comento porque hubo un momento durante la película que se me quedó mirando y me dijo que la música que sonaba era parecida a la de Los increíbles y durante la escena de la persecución en la nieve los malos se parecían a estos. Y cuando acabó la película y le pregunté qué le había parecido me dijo que le había gustado mucho y que en muchas partes (en referencia a cine y series) salen cosas de James Bond y que no lo sabía. Para mí que haya caído en esto me emociona. Que entienda que el cine es un ser vivo que se extiende y se alimenta y que las películas e imágenes están relacionadas entre sí y se puede rastrear el rastro de las imágene. Puede parecer poco imporante, pero para mí lo fue. Y creo que para el crecimiento cinéfilo de Niño Lobo lo será.

Sea como sea, su primer Bond. ¿Y cuál fue el mío?

 

2 comentarios:

Anónimo dijo...

de los mejores Bonds sin duda, ahora le tienes que poner a niño lobo Austin Powers, no?

Jorge dijo...

Con el tiempo caerán.