jueves, 19 de noviembre de 2009

Sentado entre mapas

Una cafetería/librería de Igualada especializada en literatura de viajes (aunque a mi lado aparecen los últimos símbolos perdidos, las mujeres que no son amadas, el planeta, etc. Pero se entiende, no solo de viajes al valle de los asesinos vive el lector - ni el dueño, claro). Estoy escribiendo aquí porque desde hace unas dos semanas tengo muchos problemas con mi conexión de Internet en casa...

- Pero muchos muchos.
- Y tanto.
- Dos semanas sin pornografía.
- Ni vídeos de chinos cayéndose por escaleras.

... y en este bar hay conexión wifi y me permite consultar correos, contestarlos y perder el tiempo con las múltiples posibilidades que ofrece la red...

- ¿Además de porno?
- Además.
- Guauuuuu.

... para mi trabajo y mi deleite. Pero en casa es imposible... la conexión lenta y agónica, clamando que la dispare, que la deje morir e ir al paraiso de las conexiones lentas donde se encuentran pacientes usuarios que no les importa esperar veinte minutos para ver el correo...

- La espera y la paciencia son virtudes.
- A ver, sí, son virtudes. Si esperas a un amigo en una estación, si no te importa alargar veinte minutos más la cena con una muchacha porque no traen la cuenta... Pero si lo que esperas es ver tu correo porque hace días que te tienen que enviar un mail importante y lo único que encuentras es publicidad de una agencia de viajes, la oportunida de ganar mucho dinero con cigarrillos ingleses o una de esas cadenas de niños enfermos que han desaparecido y que si no la sigues te caerá una pianola encima, pues no es una virtud. Es una tocada de huevos.

... y de verdad, intento no ponerme borde cada vez que llamo al servicio técnico. De verdad. Soy comprensivo, comunicativo, paciente y todo eso. Entiendo que son personas que hacen su trabajo y que no pueden hacer más, pero, joder, después de tres días de espera, de media hora colgado al trabajo para que al final me digan que nada, que espere a que me llame alguien...

- ¿Quién es ese alguien?
- No lo sé. Nadie lo sabe.
- ¿Dios?
- No, Dios no.
- Ah.
- Es un ser más misterioso y poderoso que controla las ondas de señal de las antenas y que me permitirán...
- Descargar porno.
- ... utilizar Internet de una forma normalizada.

Así que aquí estoy. Sólo en el bar (si no se cuenta al camarero, claro). Sentado entre mapas de destinos a los que nunca he ido. Imaginándome en ellos en buena compañía. Pero imaginándonos en Cuba más. Suena música agradable para escuchar en un bar y no prestar atención.

- Vete a tomar la pastilla que si no te duermes.
- Sí, gracias. Ahora vuelvo.
- Drogata...
- ¡Qué vergüenza!
- Tan joven y sin poder pasar sin pastillas.
- Míralo... qué vergüenza...
Seguro que es drogadicto.
- Ya viene.
- ¿De qué hablábais?
- Nada... nada... del tiempo...

¿Y por qué estoy escribiendo todo esto que no conduce a nada?
- Sí, ¿por qué?
Porque ahora que vuelvo al blog pues resulta que no se muy bien por dónde empezar, de qué hablar, cómo enfocar la que es sin duda una nueva etapa... Tengo algunos temas, pero no sé muy bien cual atacar primero...
- ¿Cuáles son?

1. Una crónica veraz de mi fiesta de cumpleaños. Sexo, violencia, drogas, música francesa...
2. El proyecto cinematográfico de mi buen amigo Jordi para dignificar el cine porno.
3. Alguno de los sueños que he tenido últimamente (incluido el del ataque de las zombis buenorras y la necesidad que tenía de comer chocolate).
4. Los nuevos objetos que he ido encontrando para la decoración del piso. Necesito vuestro apoyo porque, extrañamente, A. se muestra ligeramente recelosa.

- Pues que decidan los lectores... si te queda alguno después del parón, claro.
- Pero es que quiero hablar de los tres.
- Pues que los pongan en orden.
- ¿Sí? ¿Es buena idea?
- Es una idea... no nos pidas más.
- Pues hecho. Que decidan los lectores.

Pues eso. Ya diréis algo. Ahora cierro esto y me voy a trabajar. Tengo toda una sección infantil que reordenar.

- Hoy os habéis portado muy bien.
- Sí...
- Estoy muy orgulloso de vosotras.
- Porque nos has pillado bajos de azúcar que si no...
- Ya verás, ya.

Un servidor alternando el sueño con la lentitud de conexión.

4 comentarios:

Bellota dijo...

Uhmmm que envidia. Sueño, café, mapas, Wifi y muchas cosas que contar. Muchos besos Jorge.

Cesc Sales dijo...

Yo empezaria por la fiesta de cumpleaños. Igual me perdí algo...

Libélula dijo...

¡Hola Lindo!

Estamos conectados en la desconexión. Pensé que los problemas de internet sólo lo sufrían las personas del Tercer Mundo o en esto que se llama Sudamérica. Me he pasado días llamando porque no logro conectarme, sólo a cuenta gotas. Y los imbéciles telefonistas (que no tienen la culpa) Nunca dan una respuesta concreta... En fin...

Yo quiero la crónica del cumple. Todos tus seguidores nos lo merecemos.

Besos gigantes y muchos abrazos, Libélula.

Eloi Puig dijo...

Je, je... yo cuando tengo tiempo VIVO en esa librería de viajes... para mi lo tiene todo:

-Café
-Guías
-Mapas
-Muchos mapas
-La ostia de mapas
-Wifi
-Buen rollo
;-)