Reinstaurada la conexión normalizada vuelvo al blog con toda la agenda disparada por los aires, los planes sin poder cumplirse y cosas de ésas. Así que supongo que borrón y cuenta nueva y empezar de cero, o menos uno, no sé... aún no lo tengo decidido. Y como no hay nada decidido, pues ahora haré un breve resumen de lo que ha pasado estos días que he estado fuera de los círculos bloggeros.
- Las navidades bien. Lo mejor es que desde el 24 hasta el 27 no hemos cocinado nada porque nos hemos podido acoplar a alguna de las múltiples comidas/cenas de familia. Esto hace de las navidades algo mucho menos estresante.
- Los regalos del tió. Naturalmente, los consabidos calcetines gentileza de mi madre. Además de una bufanda y guantes a juego. Además de Hiperion. ¿Cómo sabía el tió que quería exactamente ese libro que llevaba separado en la librería unas pocas semanas? Qué listo, qué listo, madre de dios. Pero es posible que algunos de vosotros pregunte qué es el tió. Pues bueno, como este blog se debe a sus lectores aquí van dos explicaciones.
1. Primera explicación.
2. Segunda explicación (cortesia del impagable Capitán Chistorra).
- He leído bastante y bastante bien (entendiéndolo todo y no quedándome enganchado en las esdrújulas). Entre lo mejor que he leído dos títulos.

De verdad, esta lectura junto con el Universo de locos de Frederick Brow y El mapa del tiempo de Felix J. Palma ha sido de lo mejorcito de este año. Y encima refuerza mi teoría que todo género sólo es un medio, no un fin.

- Me he echado unas risas enormes con lo de la mujer que se tiró al Papá. Ay qué gracia. De lo mejor que han hecho por televisión estas navidades. Estoy deseando que saquen la edición especial con música graciosa y risas de fondo.
- Cine. Mucho. Clásico. El temible burlón, ¡Qué verde era mi valle!, Luna nueva, El hombre que pudo ser rey, etc. Vamos, que tenemos un buen gusto para el cine que tira de espaldas.

Y a A. le hizo una ilusión...
- Con las drogas ya no me duermo. Casi nunca. Eso sí, el cansancio y el sueño son compañeros de viaje. Pero bueno, vivimos. Eso sí, los sueños son cada vez más reales, más detallados y más largos. El de hoy, pues bueno, una película sobre una película sobre una película. El de hace dos noches fue tres tristes trailers de tres buenas películas. Y hace una semana una de horror zombie que si fuera capaz de rodarla provocaría pesadillas, alucinaciones y malestar a todos los posibles espectadores.
- Y hoy es el cumple de A. Así que ya estáis todos con las felicitaciones, ¿vale?
Y otras cosas que dejaré para otro momento porque en un cuarto de hora empiezo a trabajar y no vayamos a llegar tarde.
Nos vemos mañana.
1 comentario:
Llego tarde, pero... Felicidades A.!
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