domingo, 20 de febrero de 2011

Últimas películas vistas en el cine y lo que me han parecido en opinión rápida y superficial

Más allá de la vida (After pa llá de la live), Clint Eastwood.

Después del disgustarro que me llevé con Invictus (aburrida, soporífera, partidos mal rodados, simplista, etc.), tenía ganas de quitarme ese mal sabor con uno de esos ejercicios de cine que Eastwood cuando quiere sabe hacer (ej: El jinete palido, Bird, Sin perdón, Million Dolard Baby, Corazón blanco, cazador negro, Mistic River o aquella preciosa y pequeña El aventurero de medianoche). Y el disgusto me lo quité a medias. Un gran prólogo el de tsunami, el tempo ese de "pa-que-correr-si-tenemos-tiempo" al que nos tienen acostumbrado Eastwood, el sabor clásico que sabe moderno, la fuerza y atractivo de Cecile de France, una cata a ciegas, la escena del metro. Pero... pero la película se queda a medio gas con una desarrollo y una conclusión excesivamente complacientes. Poco riesgo y todo muy bonito, cuando lo que imperaba era un tono sombrío. Querer la redención de sus tres personajes. Buscar una salida que suena a falsa. Según Jordi es que Eastwood ya le ve las orejas al lobo y quiere asegurarse la tranquilidad del alma. Y, por cierto, y dejando de lado la película, me di cuenta que en la bolsa de chucherías del cine ha desaparecido el ladrillo. Mal rollo.

RED (en inglés también es RED, vamos, rojo o bermellón que era una canción de Rocío Durcal que decía busca que te busca, busca el bermellón, y luego se liaba a decir colores ), Robert Schwentke

Una inmensa chorrada. Del cómic original no queda nada (bueno, la calva del protagonista) y lo que ofrece es un conjunto de tiros, chistes sobre la edad, actores serios no interpretando, la sonrisa que todos conocemos de Bruce Willis, más tiros y la imagen de Helen Mirren agarrada a una metralleta y liándose a tiros.

Reconozco que me entretuvo, pero advierto que tengo una facilidad inmensa para dejar el cerebro en casa y tragarme casi cualquier mierda que me echen el una pantalla grande y pasármelo bien (las excepciones a esta regla suelen ser cualquier película que tenga un punto de relación con Michael Bay y, lo siento, cine español con honrosas excepciones). No la recomiendo y reconozco que pensado friamente tiene pocos atractivos y pocas cosas que justifiquen su visionado. Tampoco esta vez había ladrillo en las chucherías.

El discurso del rey (The king dicursso o speech que tambíen se puede decir), Tom Hooper.

Película que me gustó mucho. Y eso que parte de un material que consigue sacar lo peor de mí y que ha provocado que a mis ojos se hunda la carrera de muchos actores (ej: Michelle Pfeiffer y aquel engendro de las mentes prodigiosas). Para que nos entendamos una película que reune las siguientes características:
- Basada en hechos reales.
- Una historia de superación.
- Alumno problemático + profesor con métodos especiales.
- Amistad entre dos personas que ámbitos muy distintos.

Como leí no recuerdo dónde, solo los ingleses pueden hacer una película con todo esto y que el espectador se la trague con ganas. Supongo que se debe al humor que impera por toda la película, el buen hacer de todo el reparto, la particular gracia de los encuadres y Geoffrey Rush, el único heredero posible del legado del inimitable y mítico Vincent Price. Los ladrillos de las chuches definitivamente han desaparecido. ¿Recorte de gastos o conspiración mundial?

Enredados (Enredation two half), Nathan Greno y Byron Howard

La mejor película Disney (que no Disney/Pixar) en años. Fui a verla con A., Niño Lobo y Niña Zombie un domingo por la tarde a las seis. Sí, podéis llamarme loco y suicida. Pues, oh sorpresa, silencio y atención en todo el cine a lo que sucedía en pantalla. Una historia entretenida, unos personajes carismáticos (grande el camaleón), la princesa Disney que más me gusta y una mala con unas peras, quiero decir, con unas tetas que vamos. Se notaba la ascendencia siciliana en la mala. Y encima iba escotada... anda que las malas salían así en las películas de dibujos de crío, todas tapadas hasta el cuello. Vamos, que me lo pasé muy bien, me divertí, pido una película sola para el grupo de maleantes de la taberna (y es que todos pueden perseguir su sueño), es emocionante, muy bonita, muy tierna y recomendable.

Eso sí, no podía ser perfecta. Dos audiciones que vinieron a querer arrancarme los oídos de cuajo... no, de querer arrancar la garganta, los pulmones, las cuerdas vocales y todo el aparato fonador a los responsables del desaguisado de la canción de los títulos de crédito finales. Con todos mis respetos, pero señor David Bustamante y señora Marta Sánchez, ¿qué les han hecho los niños para cantar así? Inenarrable y torturante.

Y el trailer de Torrente 4. Vamos a ver... se apagan las luces, empiezan los anuncios de todas esas películas que no iremos a ver y la primera es el vídeo ¿musical? con la ¿canción? estrella de las nueva andanzas de Torrente. ¿Alguien lo ha visto? ¿Alguien a visto a eso que se llama David Bisbal teniendo un ataque de epilepsia en los pasillos de una cárcel mientras cuatro chicas que ¿bailan? se van desnudando hasta quedar en ropa interior mientras el rizos va gorgoteando eso de aquí te pillo aquí te mato y enseña un pezón (¡enseña un pezón el rizos y yo queriendo arrancarme los ojos!) y sale Torrente tirándose peos y graciosillos y se pueden preveer los chistes de mariquitas en las duchas y que se me cae el jabón y todo eso? Vamos, horrible y vomitivo. La cara de los críos al ver a aquellas cuatro mozas en casi pelotas era un poema. Y los oídos del respetable por la ¿cancioncita? de los cojones y la "dicción" y "estilo" y "savoir faire" de Bisbi aun no se han recuperado.

El tema de los ladrillos necesita una entrada para él solo.

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