La respuesta fácil al enunciado sería ¡Qué bello es vivir!, película que desde sus títulos de crédito hasta su campanillazo final me convierte en un amasijo tembloroso y balbuceante de carne llorosa que resulta entre patético y abofeteable.
¿Qué es algo cursi, moralista y conservadora? ¿Y qué? La narración de la película es fascinante, sale Donna Reed y solo con eso justifica su visionado, plagada de grandes escenas (el baile encima de la piscina y su posterior resolución en un paseo bajo la luz de la luna, la noche de bodas, la búsqueda del dinero, la escena del teléfono), sale Gloria Grahamme y también con la aparición de esta diosa del cine negro justifica el visionado, bascula con un mágico equilibrio entre la comedia y el drama en la misma escena, los actores están todos soberbios (¡joder, sale Thomas Mitchell y Lyonel Barrymore y Ward Born), es ejemplo de lo mejor del cine clásico americano, está plagada de esos detalles que solo tienen las grandes obras (el beso en la frente de un amigo a un amigo, los rayos de luna que saldrán por el pelo, el tapiz, los pétalos de Susie...), tiene el mejor ángel de todo el cine y, joder, que me gusta y punto.
Otras películas que me han hecho soltar lagrimita son;
3 comentarios:
Yo soy una llorona :') El cine me emociona de todos los modos posibles, jejeje :P. Sin embargo, no coincidimos con estas... aunque no he visto "Centauros del desierto", lo sé, me merezco una pedrada.
besotes!!
De acuerdo en "Luces de la ciudad" y "Centauros del desierto". "Qué bello es vivir" me encantaba de pequeña pero ahora ha perdido un poquito para mí :)
Mara, si me tuvieran que tirar a mí una piedra por todo lo que no he visto... además, no la tiraría... no tengo fuerza suficiente.
Lola, a mí cuando John Wayne alza en brazos a Natalie Wood que me entra un no sé qué que qué se yo...
Lo de "Que bello..." es inexplicable. Me puede la emoción... y eso que la he visto... no sé... conexiones raras que se establece con un producto cinematográfico.
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