viernes, 1 de junio de 2012

Doceava entrada del juego piniculero

12. Una película que te ha hecho llorar

La respuesta fácil al enunciado sería ¡Qué bello es vivir!, película que desde sus títulos de crédito hasta su campanillazo final me convierte en un amasijo tembloroso y balbuceante de carne llorosa que resulta entre patético y abofeteable.


¿Qué es algo cursi, moralista y conservadora? ¿Y qué? La narración de la película es fascinante, sale Donna Reed y solo con eso justifica su visionado, plagada de grandes escenas (el baile encima de la piscina y su posterior resolución en un paseo bajo la luz de la luna, la noche de bodas, la búsqueda del dinero, la escena del teléfono), sale Gloria Grahamme y también con la aparición de esta diosa del cine negro justifica el visionado, bascula con un mágico equilibrio entre la comedia y el drama en la misma escena, los actores están todos soberbios (¡joder, sale Thomas Mitchell y Lyonel Barrymore y Ward Born), es ejemplo de lo mejor del cine clásico americano, está plagada de esos detalles que solo tienen las grandes obras (el beso en la frente de un amigo a un amigo, los rayos de luna que saldrán por el pelo, el tapiz, los pétalos de Susie...), tiene el mejor ángel de todo el cine y, joder, que me gusta y punto.

Otras películas que me han hecho soltar lagrimita son;




3 comentarios:

Mara Oliver dijo...

Yo soy una llorona :') El cine me emociona de todos los modos posibles, jejeje :P. Sin embargo, no coincidimos con estas... aunque no he visto "Centauros del desierto", lo sé, me merezco una pedrada.
besotes!!

Lola Alted dijo...

De acuerdo en "Luces de la ciudad" y "Centauros del desierto". "Qué bello es vivir" me encantaba de pequeña pero ahora ha perdido un poquito para mí :)

Jorge dijo...

Mara, si me tuvieran que tirar a mí una piedra por todo lo que no he visto... además, no la tiraría... no tengo fuerza suficiente.

Lola, a mí cuando John Wayne alza en brazos a Natalie Wood que me entra un no sé qué que qué se yo...

Lo de "Que bello..." es inexplicable. Me puede la emoción... y eso que la he visto... no sé... conexiones raras que se establece con un producto cinematográfico.