jueves, 14 de junio de 2012

Salen por la puerta del bar

- Mira, un moro con teléfono móvil.
- ¡Qué fuerte!
- Sí - dice él mientras sube sus pantalones hasta los sobacos y aspira el cigarrillo -. Como en su país no tienen teléfono y los que tienen no pueden enseñarlo porque los lapidan pues vienen aquí y todo el día con el telefonito en la mano enseñándolo y hablando.
- Poca vergüenza es lo que tienen...

***

- Pero tío...
- Te voy a reventar a hostias.
- Si estamos de acuerdo.
- Pues por eso mismo te voy a reventar a hostias.

***
- Y se quería ir sin pagar.
- ¿Y qué hiciste?
- Le di una hostia con la puerta en toda la cara.
- Joder...
- Sí, el cabrón me lo dejo todo perdido de sangre.

***

- ¡Cuando venga mi marido te va a dar una paliza, cabrón!
- ¡Qué me devuelvas los diez euros!
- Una paliza, que tú no lo conoces.... que yo no te he quitado nada, asqueroso, que te dará una paliza como vuelvas a mirarme.
- Me has robado diez euros.
- Que yo no te he cogido nada, asqueroso. Anda eso largo... largo... ja ja ja, diez euros más y mi marido que le dará una paliza cuando lo pille.

Estas, entre otras muchas, son las divertidas conversaciones que emergen del bar que tengo debajo de casa y a las que en los últimos días me he hecho muy aficionado. Salgo al balcón y escucho las sabias palabra que emergen del tipo hortera de la perilla, el cojo que llama chochitos a las camareras, la tipa del perrito, el gordo sudado que chasquea la lengua cada vez que pasa una mujer (y si es menor, mejor) y muchos otros... parroquianos que sin salir en su vida de su ciudad (¡qué digo de la ciudad, de su calle!) son expertos en cultura, historia y tradición china, musulmana, africana, esquimal y kingloriana; catedráticos en política, economía e hipica; expertos conocedores del alma humana y de los líquidos espiritosos; observadores concienzudos de comportamientos aberrantes y siempre seguros, concisos y pragmáticos en sus juicios de valores regalando su sabiduría al infortunado oyente en forma de máximas que rozan el koan. "Ya lo decía yo", "Estos son los maricones que vienen a quitarnos las mujeres", "Una guerra les haría pasar", "Las tías lo que pasa es que queréis una buena polla y no sabéis cómo pedirla", "Libertad... libertad para recibir hostias les daba yo".

Y el lunes empiezo las vacaciones por lo que tendré largos minutos libres para entretenerme entre discusiones, peleas, vasos que se caen (o se tiran... o se suicidan) y muchos gritos.

11 comentarios:

Mara Oliver dijo...

"Libertad... libertad para recibir hostias les daba yo" con esta mme has matau XD

Jejeje, modo recuerdos on: hace bastants años, debajo de mi anterior balcón había una parada de autobús en la que se sentaban los borrachines de la metadona, qué penita... en fin, un día les escuché esto, lo juro por my baby (lease con voz de yonki desdentao):

yonki 1: Tú, ¿sabes que se ha muerto Marlon Brando?

yonki 2: No jodas, ¿en serio?

yonki 3: No me lo creo, ese está viviendo en una isla... con las valquirias.

:O y :D ...Primero me reí mucho y luego me dio una pena inmensa, porque yo perdí 4 tíos, todos yonkis. Espero de <3 que estén con Marlon Brando.

mil besotes!!!!

Mara Oliver dijo...

PD: perdón por el ladrillaco, encima se me olvidó desearte unas genialosas vacaciones :D

Apatico 2005 dijo...

"Siempre seguros", ahí le has dado. Hasta que, de pronto, uno de esos "maricones" y una de esas "chochitos" les callan la boca. Cuánta frustración en pocos metros cuadrados.

Que disfrute de ese bien cada día más preciado: las vacaciones.

carina dijo...

Ep, Jorge, doncs disfruta del descans i sobretot llegeix molt i recomana perletes d'aquelles que només tu saps trobar. Per cert, aquestes converses donarien per un llibre de contes. T'ho has replantejat seriosament?

Txema dijo...

Que sería de nuestro país sin los bares, esas cunas del saber, donde los "doctos horroris-causa" comparten gratuitamente su sabiduría con todo aquel que se preste (y el que no se preste también) a escucharles.

Te entiendo perfectamente, pues yo tengo una terraza bajo mi ventana y a veces quedo tan extasiado con la sabiduría que emana de los allí congregados que lloro de la emoción.

Por cierto, en el mío tengo un rumano calvorotas que cuando habla saben que es rumano hasta en Lorca, una señora que tiene una gata blanca muy bonita y que cuenta su historia tooodas las mañanas mientras desayuna una porra y su café, las señoras cuarentonas en la segunda edad del pavo, y no te digo nada con los OEOES de cuando juega España...

Desde luego y si he entendido bien a Carina, seguro esas conversaciones y anecdotas de bar dan para escribir un libro y más.

Un saludo y a disfrutar de las vacas.

Jorge dijo...

Mara, no veo el ladrillo por ningún lado y muchas gracias por los buenos deseos de descanso. El lunes empiezo.

Y claro que Marlon Brando está por una isla con valkirias... ese era de los que la muerte no era suficiente para desaparecer.

Carlos, me fascina la posesión de la verdad absoluta de la que hacen gala mis vecinos del bar. Esa seguridad, ese aplomo, esa frase "y esto es así y punto pelota". Nada de duda...

Carina, estic fent una lectur que quan acabi te l'anire a recomanar directament.

I el llibre... no ho sé... el gènere de terror no és el meu fort.

Txema, has entendido bien a Carina, sí. Los OEOEOEOE son de antología en todas partes. Por acá corre la muchacha del perrito, uno de esos perros minúsculos y profundamente estúpidos que suelen ladrar a los rottoweiler que pasan por su lado... Y no, no hay ninguno que le arranque la cabeza.

A dijo...

Te falta el mítico:
- No, si yo solamente vengo al bar pa ver a la gente, que si me quiero emborrachar ya tengo cerveza en casa. No te vayas a pensar que vengo cada día porque sea alcohólico ni na deso.

Jorge dijo...

Esta no me la habías dicho.

Veritas dijo...

Jajajajaja. En fin, eso se llama ver las cosas en positivo. Mientras yo me estaría acordando de la madre de todos por molestar, tu al menos te echas unas risas. Porque es para no parar, lo de los maricones que van a quitarles a las mujeres me ha matado....

Anónimo dijo...

Conversa esoperant per pagar els xinos:
Pare de uns 30 anys i nen de 4:
-Nen: sera Gilipollas!
-Pare: sera Hijo puta el niño malhablado! quando vuelvas a decir una palabrota te meto una ostia que te saltan todos los dientes!

Jorge dijo...

Veritas, puestos a escucharlos, pues mejor tomarlo bien... eso sí, los días de fútbol mejor que no se me acerque nadie.

Anónimo, genial el momento. Una reformulació de "que no cuesta una puta mierda hablar bien, coño".