miércoles, 17 de marzo de 2010

Y siguendo con el apasionante caso de la entrada anterior...

En el capítulo anterior (ver entrada de ayer) - ¡Dios mio, un cadáver! - ¿Quién habrá sido? - Pues seguro que uno de nosotros. - Mirad, vuelo... pues sigue siendo que no. (...) - Alguien ha asesinado al sensato. - Vaya... habrá que investigar este caso y uno de vosotros es el culpable...

Y en el capítulo de hoy...

- Bueno, pues manos a la obra... a investigar este crimen.
- Espera... espera... espera... antes los títulos de crédito.



- ¿Tenía que ser ésta?
- Bueno... es la que encontramos... y creemos que es la que mejor encaja contigo.
- Pues nada... ¿Qué tenemos?
- Un muerto.
- Lo veo... Diane... 17 de marzo de 2010, 15:07. Ante mis ojos tengo un cadáver...
- ¿Con quién habla?
- Ni idea... ¿con su mano?
- ... de alguien sensato. Ya sabemos que en estos tiempos la sensatez se paga cara. A primera vista puedo descartar un accidente de hípica o un autoestrangulamiento. Me baso en estas hipótesis en el hecho de que tiene un hacha clavada en la cabeza, entre treinta y cuarenta puñaladas en el torso, le han arrancado una pierna y se la han metido por la boca, le sale una oreja de lo que antes era su recto, y sus manos están tan separadas de su cuerpo que creo que ya han perdido idea de su origen.
- Joder... qué asco...
- Voy a vomitar...
- Quien haya hecho esto es un monstruo...
- ¡Pero si ya habíais visto el cadáver!
- Sí, pero hasta que tu no escribes no podemos saber cómo es.
- Entiendo... Sospechosos... bueno... ¿quién en nuestros tiempos querría matar a un hombre sensato?
- No sé... ¿de cuánto es la población mundial?
- ¿Mil personas?
- ¿Tantas? Joder...
- Pero tengo la intuición que el asesino es uno de vosotros.
-...
- Sí... de vosotros...
- ¿Quién?
- Vosotros.
- ¿Quién dices? ¿No lo entendemos?
- Joder... el asesino es... uno de vosotros.


- Por Dios...
- ¡Qué atrevimiento!
- Exijo ver a mi abogado... soy ciudadano americano.
- ¿Y en qué se basa para hacer semejante afirmación?
- Bueno... todos teníais motivos para querer eliminar a este personaje... si el tomaba el control del blog posiblemente todos vosotros desapareceríais... Y supongo que no queréis eso, ¿verdad?
- Vaya... señor Jiménez... qué sagaz que es... a parte de atractivo...
- ¿Y quién es el dueño de esa voz tan sexi?
- Yo... tu lado femenino.


- Madre de Dios...
- Ya podría salir más tu lado femenino y tú... no sé... ¿morir?
- Encantado... tome asiento...
- Gracias... ¿puedo fumar aquí dentro?
- Sí... no creo que mueran más neuronas...
- ¿Por dónde iba? A sí... los sospechosos... tendría que interrogarles uno a uno, pero sería un rollo.
- Sï.
- Verdad.
- Volar... quiero volar...
- Así que interrogaré a tres al azar... primero al que encontró el cadáver.
- Fui yo.
- No yo.
- Que no, fui yo.
- Ni hablar... fui yo...
- ¿Por qué siempre quieres ser el protagonista?
- Porque nadie me quiere y me siento solo y....
- Calla la puta boca. A ver... el que encontró el cadáver...
- Sí.
- Cuentános con tus palabras qué ocurrió.
- Pues nada que llegué y lo vi y le di una patada en la cara.
- ¿Por qué?
- Pensaba que estaba fingiendo, pero vi que no, que estaba muerto y entonces le di otra patada y otra en los huevos.
-¿Por qué?
- Acumulo mucha rabia.
- Entiendo.
- A ver... tú...


- Diga.
- ¿Matastes al sensato?
- No.
- ¿De verdad?
- En serio.
- ¿Seguro?
- Seguro.
- ¿De verdad?
- En serio.
- ¿De verdad?
- En serio.
- Aja...
- ¿Qué?
- Te has contradecido.
- No.
- Sí.
- No.
- Sí.
- No.
- Mira hijo. Aquí no jugaremos al poli malo y al poli bueno. Aquí solo hay un poli bueno que te sacará la información como sea. ¿Sabes eso de los derechos humanos y la convención de ginebra?
- Me suena.
- Pues no te servirá de nada. ¿Por qué lo matastes?
- Yo no lo maté.
- Sí lo hicieste. ¿Te recordaba a tu papá? ¿Odias a tu padre? ¿Acaso no te llevaba nunca de pesca y se reía de ti con sus amigos mientras te vestía con ropa de niña y te llamaba mi lapiz de minas que nunca se acaba? ¿Es eso? ¿Te venía a buscar al colegio disfrazado de cocotero y te obligaba a ver una y otra vez una y otra vez una y otra vez esta escena?



- Por favor, Jiménez, contrólate... esto es demasiado.
- Sí... sí... mi padre me obligaba a ver catorce veces al día esa escena... y sí he matado a mucha gente... sobre todo a gente que canta por las montañas, pero al sensato no lo maté yo... de verdad...
- De acuerdo... te creo... a ver... el último... tú.
- Sí.
- ¿Dónde estabas tú cuando ocurrió el crimen?
- En mi casa.
- ¿Testigos?
- Sí... las cuatro putas que estaban conmigo, más los dos sherpas tibetanos, la yegua parda, tres cabras, dos agentes de seguro, mi madre en combinación y treinta anguilas. Estábamos haciendo una orgía.
- Es suficiente...
- ¿En qué piensas?
- Creo que ya sé quien es el asesino.
- Sí... está todo muy claro...
- Pero eso nos lo dirás...
- ... en el próximo capítulo.



Nota final: los familiares y conocidos de Jorge pedimos disculpas por estas entradas. Todo esto nos supera hasta a nosotros. Por nuestro bien esperamos que el Sant Jordi pase lo más pronto posible. Gracias por su paciencia y permanezcan en antena.

martes, 16 de marzo de 2010

Sin agua caliente y sin calefacción el final de inverno es más duro

El lunes A. me dijo:

- Estamos sin agua caliente.
- ¿Y eso?
- Pues la caldera debe haber petado.

Efectivamente. Desde hace tiempo veíamos que los radiadores del piso perdían agua y estaban arruinando el parquet. Notificamos el caso a las fincas y nos respondieron con un "Ahora mismito avisamos al lampista y que vaya para allá". El lampista ni vino, ni llamó, ni nada. Unos días después volvimos a llamar para preguntar qué para cuándo estaba prevista la visita el lampista. "¿No ha venido? Nada, hombre, nada... ahora mismo le avisto y ya está allí... vamos, rápido, rápido que la furgoneta seguro que la tiene en ralentí para salir disparado." Pasan los días, el agua sigue filtrando y volvemos a llamar. "Madre de dios, madre de dios, ¿qué no ha ido para allá? Vaya... vaya... si es que no me lo explico... a lo mejor con la nieve le pilló un alud o algo... ahora llamo y en nada se le planta en casa, de verdad".

Y así hasta que la caldera dijo basta. No caliento agua y ya está. Llamada. "Mira... es verdad... es urgente... hoy mismo, el jueve a más tardar tiene al lampista en casa. Me comprometo."

¿Cuándo vendrás?

Y en eso estamos. Esperando. Llevo dos días sin poderme duchar porque me niego a ducharme con agua fría. Mi proceso de limpieza se reduce a lo clásico de toda la vida:

1. El cogote y el pescuezo en general.
2. La regatera del culo.
3. La sobaca mora.

Como decía mi abuela, uno se lava lo que la gente ve. Lo otro sólo lo tiene que ver Dios y tu marido y a ninguno de los dos le importa como se lo encuentre. O quizá no lo dijo mi abuela sino que lo dijo una abuela de la tele. O a lo mejor me lo he inventado, que con todo lo que tengo en la cabeza nunca se sabe.

Total, que espero que esto se arregle pronto no solo por el agua caliente de la ducha sino por la calefacción. Porque hace frío y, pese a que yo tenía una tolerancia extrema al frío, parece que este año el frío ha decidido ensañarse conmigo. Al caer la noche tengo miedo de empezar a perder dedos... ya me han empezado a aparecer manchas azules en las extremidades y aunque A. insiste en que son manchas de bolígrafo, mi enorme paranoia me indica que próximamente tendré que proceder a una autoamputación de los miembros afectados.

- ¡Pero mira que eres exagerado!
- No exagero.
- No toques lo que no suena... que ya no hace tanto frío y que tienes unas mantas cojonudas.
- Ya... pero era para darle un poco más de emoción.
- Venga, déjalo ya y vete a fregar los platos.
- Vale... pero el agua estará fría y se me congelarán los dedos y los perderé...
- Jorge...
- Sí, alter ego sensato... nunca lo hubiese dicho, pero hecho de menos a los otros...
- Bueno, Jorge ya se ha ido y será mejor que me presente. Soy el sensato. A partir de ahora yo tomaré el control de este blog de donde desaparecerán los chistes faciles, las fotos de monstruos, la paranoia conspiranoica, las entradas absurdas que no dicen nada y todo eso que hace de este blog algo ridículo e imposible de tomar en serio. A partir de ahora encontraremos sesudos estudios sobre alta literatura, cine independiente, opinión política, clases magistrales sobre historia, chistes ingeniosos y llenos de juegos de palabras, un formato serio y distinguido y un montón de palabras complicadas. He venido para quedarme... Hola...
- Hola.
- ¿Quién eres? ¿Y por qué llevas un cuchillo de caza y un hacha?
- ¿No lo adivinas?
- No... esto... no... no... no... para... no... ¡¡¡NOOOOOOO!!! ¡Qué hace daño!
(...)
- ¡Dios mio, un cadáver!
- ¿Quién habrá sido?
- Pues seguro que uno de nosotros.
- Mirad, vuelo... pues sigue siendo que no.
- ¿No habrá sido Jorge?
- Está lavando los platos... tiene una coartada...
- Entonces...
- Ha sido uno de nosotros...
- ¿Pero quién?
- ¿Qué hacéis todos aquí?
- Hola Jorge. Alguien ha asesinado al sensato.
- Vaya... habrá que investigar este caso y uno de vosotros es el culpable... pero eso será en el próximo capítulo.

lunes, 15 de marzo de 2010

Sobre los pájaros que crié en tu nombre

Esta es una entrada que quería hacer desde hace un tiempo.

En julio de 2008 abrí este blog. Y empecé a visitar blogs y me metí en esto de compartir vidas ajenas por medio de palabras. Uno de los primeros blogs que visité y a los que me aficioné llevaba el nombre de una película de Abbas Kiarostima que nunca me ha acabado de convencer. En cambio ese blog sí me convencía totalmente (lo que demuestra que el nombre nunca hace a la cosa). Lo primero que me encontré fue una canción de Ham de foc.



Exploré un poco el blog y lo fui visitando regularmente. Y me encontré, entre otras cosas, con poesías. Muchas. Y aunque siento una pequeña reserva hacia todo lo que me suena a poesía (siempre he pensado que la poesía tiene que ser sinónimo de trabajo y no sinónimo de inspiración, sea esto último lo que sea y en lo que no creo) lei atentamente las palabras y me encontré con una grata sorpresa. Los poemas que iba leyendo (algunos me gustaban mucho, otros un poco, otros no tanto, otros no me gustaron en absoluto) se me antojaban hijos (y perdón por la comparación porque, parafraseando a aquella poeta, parir un poema y parir un hijo no tienen nada que ver) del trabajo. Como aquella vieja reseña de la poética romántica de la experiencia + el paso del tiempo + el recuerdo de aquella experiencia + la conciencia del trabajo.

Me fijé mejor en la muchacha que escribía esos poemas. Annabel Martínez Zamora. Y el blog, El sabor de las cerezas. Con el tiempo empezamos a dejarnos comentarios en los blogs respectivos, nos intercambiamos algún mail y seguimos a veces con palabras, a veces con silencios, los recorridos blogeros respectivos. Hasta que un día de abril del 2009, Annabel entró por la puerta de la librería y pude conocerla en persona. Encantadora. Hermosa. Tímida. Lástima que fuera de paso y yo estuviera entrando en las fauces de Sant Jordi, porque fue un encuentro corto que dejó con ganas de un par de cafés, o cervezas o lo que se tercie.

Y así seguimos hasta que un día Annabel anuncia que publica un libro. Como tengo un morro que me lo piso, le pedí si me podía enviar un ejemplar firmado. Dijo que sí. Al mismo tiempo, pedí un par de ejemplares al distribuidor correspondiente para tenerlos en la librería. Al cabo de unos días el libro me llegó. Lei la dedicatoria con emoción y me sumergí en su lectura.

Los pájaros que crié en tu nombre, Annabel Martínez Zamora, Prensas Universitarias de Zaragoza, 2009. Accesit premio de poesia en castellano XXI Concurso Literario Universidad de Zaragoza. 18 poemas. Infinitas lecturas. En el momento de plantearme una valoración sobre un libro de poesía siempre me salta la inseguridad al cuello. ¿Cómo se hace?Así que me olvido de lo que me desenseñaron en la universidad y de buscar referentes (aunque me recuerda mucho a la poesia de Gemma Gorga en su uso poético de la cotidianidad, de lo más cercano, de la olla que hierve) y me lanzo a ese pantanoso terreno tan masacrado por la crítica profesional de contestar a la pregunta de por qué me gusta, y mucho, este libro.

Quizá el motivo principal es que está bien escrito. Lo dicho más arriba, los poemas de Annabel parecen forjados en un momento de inspiración, en reflexión y en mucho de trabajo. No estoy diciendo que sean poemas trabajados para formalizar un canón o un discurso, sino que son poemas que antes de llevarse al lector se han trabajado en la mente o en el papel. Y eso se agradece porque el mayo daño que se le ha hecho a la poesia es considerarla que todo lo que sale directamente de la "inspiración" es poético. Repito, para mí la poesía es trabajo. Y emoción canalizada por ese trabajo. En esto poemas se habla de enfermedad, de ausencia, de silencios, de reproches, de cuerpos, de palabras que no se acaban de decir, de cotidianidad, de decadencia. Todo con un aire cotidiano. Mi lectura es la de un diálogo mudo, una necesidad de expresar con palabras aquello que no se dice. Percibo una violencia latente, todo un mundo a punto de explotar que se mantiene quieto, controlado, rígido. El reproche y la acusación en los oidos sordos. O quizá es la voz poética la que solo habla, pero no dice.

No es un poemario de lectura agradable. Entendedme. No se encuentran poemas de flores y noches estrelladas. Hay violencia y exigencia al lector. Se obliga al lector a leer bien, entender las palabras y los espacios blancos entre las palabras. Un ritmo en las palabras a veces caprichoso (y que en contadas ocasiones me sigue sin convencer como una vez le comenté a Annabel), un muestrario muy interesante y personal de metáforas, un viaje apasionante a un mundo poético que empieza a expandirse.

Tengo ganas de leer los próximos libros de Annabel donde su voz se ira asentando, donde tomará cada vez más cuerpo y donde podremos hallar algo muy grande e importante. Lo único que le pido es que nunca pierda la exigencia y se deje llevar a su límite.

PERO YO ESCRIBO SOBRE LA LLUVIA

Las frases inacabadas que cuelgan de las ramas.
Tantas veces hablar a las nubes me responden con lluvia.

Esa forma de andar. Bifurcarme.
Una cara que es de otras vidas.
Bajar las persianas y hacer preguntas, dejar
que me preguntes lo que nunca he oído
es lo que quiero escuchar
mientras te miro más de cerca
(te miro por tercera o cuarta vez).

Escudos antidisturbios en los bolsillos y lenguas bífidas.

Pero yo escribo sobre la lluvia
que puedes beber.

Y como cuando me fui de una red social me dejaste una canción, yo decido dejarte aquí una.


viernes, 12 de marzo de 2010

Buenas y bonitas. Unas novedades para Sant Jordi

Uno de los trabajos que un librero tiene asignado de serie es el de recomendador de libros, suministrador de lecturas y controlador de novedades. Cada día en cada librería del mundo se sucede un diálogo parecido al que ahora transcribo:

Cliente: Hola, ¿trabajas aquí?
Librero (descendiendo de una escalera con la obra completa de Sierra i Fabra en las manos): Sí.
Cliente: ¿Puedes ayudarme? Necesito que me recomiendes un libro.
Librero: Claro, para eso estamos.

Y el librero se lanza a la caza y captura de la recomendación perfecta para el cliente. Más o menos se tienen localizados los libros y se sabe algo de las novedades. De qué van, quién escribe o qué lector potencial tienen. Y entre los cinco o seis títulos que se enseñan, el cliente suele quedarse uno.

Durante todo el año esta tónica de recomendación funciona. ¿Todo el año? Mentira. Hay una época del año que el tema se desborda, el librero se vuelve loco, las novedeades llegan como mareas de refugiados, los libros se multiplican por los rincones, las cajas se amontonan creando microclimas propios y aparecen por los rincones representantes de las editoriales y las distribuidoras prometiendo que son ellos los que tienen el libro que hará que las listas de los más vendidos se vuelvan locas. Esa época de horror, abundancia, sobreexplotación y abuso masivo de papel se llama Sant Jordi.

Y los libreros se vuelven locos queriendo colocarlo todo.

Y como este blog se enorgullece de considerarse un servicio público que no recibe subvenciones (aunque se admiten donaciones para la urgente compra de un lavavajillas), he decidido que durante las semanas que faltan para el 23 de abril iré haciendo listas de libros recomendados. Una guía de novedades que espero sirva para libreros y para los futuros clientes. Haré las novedades por categorías para facilitar que cada persona encuentre lo que necesita. Además, montaré un índice en la barra lateral (debajo de la lectura actual) que facilitará el acceso. Las categorías que he pensado son las siguientes:

- Novela.
- Ensayo.
- Poesia.
- Literatura infantil.
- Literatura juvenil.
- Literatura fantástica.
- Cocina.
- Varios.

Si alguien sugiere alguna categoría más, que me lo comunique y será rápidamente atendido.

Y ya está. Pero, claro, si dejara esta entrada aquí quedaría sosa y aburrida...

- A juego con el blog.

... y a palabras necias... bueno, que como extra dejaré ahora tres reseñas de las novedades que hoy mismo he recibido. Así también veis la tónica de las recomendaciones. Espero y deseo que alguno de estos libros lo estéis buscando y sea de vuestro agrado.

Aquí van:

Las caquitas de Guardiola, Pepitu Mirall, Ara Llibres, 2010.

Un apasionante trabajo de puro periodismo de investigación donde el reconocido periodista agropecuario Pepitu Mirall analiza y documenta el color, consistencia y sabor de todas las deposiciones que el entrenador del Barça realizó durante la apasionante liga de las seis copas llegando a apasionantes resultados.

Libro profusamente ilustrado y fotografiado demuestra que cuando Guardiola hace caquita de color claro y líquido, el Barça hace un mal partido. En cambio, cuando el color es marronoso fuerte tirando a negro, el Barça realiza un partido increíble y apasionante.

Un libro imprescindible para cualquier aficionado blaugrana, amante de la coprofagia o curioso en general. Una obra magna de la literatura escatológica/deportiva. Otra chorrada de Ara Llibres (también disponible en catalán con el título Les caquetes de Sant Guardiola).

Muerte bajo la nieve fría de Suecia, Olaf Guntterson, Planeta, 2010.
Mort sota la neu freda de Suïssa, Olaf Guntterson, Columna, 2010.

Por fin llega nuestras librerías la esparada novela de Olaf Guntterson, un éxito de ventas en Burkina Faso y Papua Nueva Guinea que demuestra la vigencia y el auge de la novela negra sueca. Un libro del que la crítica especializada ha dicho "la novela definitiva sobre muertos en Suecia", "mucha sangre que tiñe la nieve de rojo sangre" y "la novela que le habría gustado a Stieg Larsson si no la hubiese espichado".

Un policia machado de la vida, divorciado, padre de seis hijos con los que no se habla, dueño de un perro ciego y medio disecado, con una enfermedad que le obliga a vivir bajo continuas alucinaciones auditivas y aficionado a Abba, se enfrenta al caso de su vida al hallar en la nieve el cadáver de un conocido ventrílocuo al que han descuartizado de forma salvaje y gratuita y con cuyos restos han formado el dibujo en la nieve de la cara de Enid Blyton. Nuestro protagonista descubrirá que en los libros de la escritora inglesa se encierra unos mensajes secretos que la conectan con el quinte reich, los masones, los templarios, la estasi, los testigos de jehova y los jovenes castores. Una novela pa mear y no echar gota.

Que te doy un muerdo en las Highlands, de Claudia del Moral, Titania, 2010.

Margaret es una hermosa, intrepida y no dependiente de estar al lado de un hombre periodista americana que viaja a Escocia para investigar las desapariciones de jóvenes pelirrojas de fuerte carácter, morenas misteriosas y rubias puras. Allí conocerá a Assayas un misterioso highlander de fuertes brazos, pecho firme y peludo, mirada astuta y que desata sostenes con un solo parpadeo. Se sentirán atraidos, pero él se mostrara esquivo al amor de Margaret aunque ésta le asegure que se le mojan las braguitas sólo con verlo. Es que él guarda un terrible secreto... ¡es un vampiro milenario condenado a una existencia sin amor! ¡Y además no se le levanta hasta que no encuentre el amor de su vida!

Una novela fascinante de la actual reina de la novela romántica con vampiros escoceses que viajan en el tiempo y conducen motos. Un coctel explosivo de vampiros, amor, sexo sugerido, escenas picantes, miembros que se clavan en el vientre, pechos que rezuman deseo, hombres lobo, malos muy malos, buenos que están muy buenos, replicas ingeniosas y Fumanchú.

Interesantes novedades, ¿verdad? Próximamente más.

miércoles, 10 de marzo de 2010

Algo se acerca

El aire huele a novedades.
Algo se acerca.


¿Pero qué? ¿Qué es eso que hay en el ambiente y que tanta inquietud me produce? ¿Energía estática? ¿Ondas electromagnéticas de control mental? ¿Llamadas obscenas a mitad de la noche? ¿Qué está a punto de pasar? Porque noto nervios. Mal ambiente. Como de esa amenaza de violencia antes de las tormentas o los asedios. Llevo unos días inquieto y con la extraña sensación de que esta especie de calma va a acabar. De que algo va a trastocar esta calma y tranquilidad en la que vivo, de que...

Un momento, que llaman a la puerta. Ahora vengo.

Así que Jorge se levanta de la mesa donde está sentado tomando un tibio café con leche y luchando con las ganas de irse a dormir. Se pregunta quién será a estas horas y sin avisar. Cualquiera, piensa. Compone una sonrisa y abre la puerta.

Tres viejas repugnantes le miran con un solo ojo que se van pasando y le hablan con tres bocas, pero un solo diente que comparten.


- Jorge...
- Jorge...
- Jorge...
- Hijo y nieto de Jiménez y del Moral.
- Nieto e hijo de Jim...
- ¿Qué queréis de mí viejas repugnantes y asquerosas? ¿Qué palabras emergen de esas bocas pestilentes y podridas?
- Horror.
- Terror.
- Cosas de mucho miedo.
- UUUUUUUUUU
- UUUUUUUUUU
- UUUUU... ¿podemos pasar?
- Sí, claro. ¿Queréis tomar algo?
- Si tienes un poco de agua.
- Claro.
- Gracias. Seguimos... UUUUU
- ¿Por qué yo?
- Porque eres quien eres, porque así lo mandan.
- ¿Quién?
- Los que moran en las sombras.
- ¿Cuál es entonces la profecia viejas pesadas y repetetivas cuyos pelos son alambre y cuyas caras hacen vomitar el desayuno de la infancia?
- No profecia.
- No profecia.
- No profecia, sino hecho.
Y las tres, alzando su único ojo al cielo, proclaramon en un grito al unísono.

- ¡En un mes y medio es Sant Jordi! A joderse...

Jorge cae al suelo de rodillas, sus ojos se llenan de lágrimas y proclama un:

- ¡NOOOOOOOOOOO!


Sí, niños y niñas. Sant Jordi ya está a la vuelta de la esquina y promete un montón de trabajo para Jorge. Estrés, nervios, ganas de hacer un millón de otras cosas, novedades, representantes, construir mesas, elegir libros, horas y horas de inusitada diversión. Para vosotros, claro. No para él.

Próximamente, en este blog.