Febrero, ese mes que nunca he sabido muy bien qué pinta en el calendario a parte para que en las librerías se abran las compuertas y las novedades caigan cual aludes sobre los pobres libreros que no han acabado las devoluciones de navidad. Y entre todas esas novedades, destacamos unas pocas que harán que de vuestros ojos caigan pedazos de diamantes disfrazados de carbón, implosionen estrellas enanas y sintáis que enfermedades aparentemente erradicadas vuelvan a recorrer e infectar vuestras pieles.
La guarderia del terror, Álex Flesh, Ediciones B, 2011
Frank Bonnaro está cansado. Cansado de la violencia de las calles, de desarticular día sí, día también, laboratorios de metanfetaminas, de tener que lidiar con jóvenes existencialistas que no encuentran sentido a nada y por eso no tiene sentido pagar en los supermercados. Está cansado de ver cómo el sistema libera a los turistas que caminan sin pantalones por calles en cinco minutos. Harto de tener que luchar siempre contra los mismos psicópatas que se infiltran en las interminables convenciones de disfraces de muñecas legionarias. No puede más y el día que ve como alguien arranca impunemente la etiqueta con su nombre de su grapadora, SU grapadora, decide mandarlo todo a la mierda y con cuatro tiros y una hoja de dimisión deja su trabajo en la policía y decide que ha llegado la hora de montar el negocio de su vida y de sus sueños: una guardería sin licencia en su piso de soltero. Y tiene éxito. Hasta que empiezan a suceder cosas raras. Cosas inexplicables como un niño que muerde a otro niño y admite su culpa. Una madre que no pone jersey a su hija pequeña pese a que otras madres han comentado que hace un poco de frío. Un niño que se mete lo dedos en la nariz y no se come los mocos. Demasiadas cosas inquietantes. Una sencilla y rápida búsqueda por google arrojará luz al misterio: la guardería se construyó encima de un cemenerio indio contruido encima de las ruinas de un templo maya maldito construido encima del cráter donde hace billones de años llegaron criaturas infernales donde por casualdiad había una puerta que si se abre conduce directamente a una dimensión plagada de criaturas informes que quieren volver.
Miedo. Pero miedo miedo miedo miedo. De los de llorar por la noche y arrojar el libro a la cabeza de la primera persona que te toca. Álex Flesh ha conseguido coronarse como nuevo rey del terror con esta novela que explora los límites entre la puericultura y el infierno. Imágenes poderosas e inquietantes como ese niño que comparte sus juguetes o esos niños en silencio cuando después de hacer desaparecer tres kilos de chucherías no muestras signos de hiperactividad. Una novela que deja claro que el infierno no es ni uno mismo ni los otros, sino un lugar lleno de silencio acosado por el fantasma pervertido de un indio vestido de maya que viven en infierno y que quiere volver. Una novela ideal para pasar miedo y decir, jo qué miedo he pasado.
Cien consejos para abrir piernas y abatir corazones, Gunar Barea, ed. Espasa, 2011
Hay machos alfa, hay machos betas y luego estas tú. ¿Y tú quién eres? Pues un patético alfeñique que busca superar sus taras físicas y emocionales leyendo esta contraportada. ¿Así que tienes sueños? Y uno de esos sueños es dejar de pensar en uno sólo y empezar a pensar en uno y otra y otra y otra y otra. Si compras y lees y entiendes este libros encontrarás solución a ese trauma que arrastras desde que naciste: no ligas ni con una turista borracha y mujer que te conoce, mujer que vomita su conciencia y sexualidad.
Modelo de lenceria femenima para hombres. Doble de culos de anuncios de pasta italiana. Tres veces ganador del concurso de Mr. Calzoncillo Mojado Por Dentro que organiza la discoteca Pachumba Pachumba de Ibiza, Texas. Este es el impresionante currí-perfecto-culo de Gunar Barea, quien irrumpe en el panorama literario español con un libro que se hará imprescindible para todo aquel hombre de verdad que quiere ser algo más que un cerebro pensante que sabe quién es Deadshot o un ser babeante apoyado a la barra de un bar. Porque seamos sinceros, ni una cosa ni otra gusta a las mujeres. Y Gunar conoce a las mujeres. Y sabe lo que a ellas les gusta. Y ha decidido dar forma de libro a esa infinita sabiduria en cien sencillos consejos que hasta un fan de Star Trek que le gusta más Kirk que Pickard puede entender. ¿Cómo? Que sean las propias palabras de Gunar Barea las que nos iluminen.
Consejo número 6: A las tías les gusta los chicos malos, malosos, malotes. ¿Qué quiere decir eso? Pues que a partir de AHORA prohibido usar posavasos, conducir con el cinturón de seguridad puesto, afeitarse cada día, llamar a tu madre para que no se preocupe. A partir del día de hoy tienes que empezar a mirar a las mujeres en diagonal y apoyarte en todos los quicios de la puerta y poner cara de aburrido en las fiestas y montar bronca con el primer tirillas que encuentras y faltar el respeto a su familia.
Consejo número 73: Llama su atención. Si te presentas con un "hola qué tal cómo te llamas" sólo serás un gilipollas más. En cambio, si te desnudas de cintura para abajo y te pinzas los pezones con cagrejos carnívoros vivos y sujetas una flauta con el escroto mientras cantas algo de El Duo Dinámico y saltas encima de una mesa de billar mientras tus mejores amigos te tiran a la cabeza bolas de billar hasta hacerte sangrar habrás conseguido llamar su atención. Ya no serás un gilipollas más, sino que serás ese gilipollas que hizo todo eso en la comunión de su hermana pequeña. Lo importante es que se acuerde de ti.
Consejo número 35: Nunca digas la frase "Me recuerdas a mi madre" mientras te están practicando sexo oral. Corta un poco el rollo.
Y de las estrellas llegó mi gran amor highlander, Claudia del Moral, ed. Minotauro, 2011
No hay género ni editorial que se resista a Claudia del Moral, autora conocida como la Al Pacino de las letras rosadas o la Gertrude Stein de las autoras románticas gracias a su famoso aforismo Una rosa es una rosa puede ser una rosa pero un petición de mano mientras se huye de la guardia del duque durante una peligrosa, pero excitante tormenta tanto en el exterior como en los corazones de los protagonistas es mucho mejor. Y ahora, cuando parecía que Claudia del Moral ya lo había dado todo en todos los géneros y con todo tipo de acentos, irrumpe en las librerias y en nuestras vidas con una nueva serie de novelas románticas de ciencia ficción con highlanders de otros planetas que vienen a revolucionar los corazones y las entrepiernas de las bellas muchachas terraqueas y francesas.
Norah es una joven estudiante de pompas funebres que sueña que alejada de tanto formol y autopsias a pacientes narcolépsicos que se solucinan con una sonrisa y una disculpa, hay algo más. Por las noches suele subir a la azotea del tanatorio y suspira mirando a las estrellas y pidiéndoles que un día le lleven al amor de su vida. Ese amor que la rescatara de esta vida llena de alcohol, vendas, chorreos de sangre a la cara y palmadas en el trasero de unos muertos muy frescos. Poco podía pensar que un día alguien oiría su sorda plegaría y que ese meteorito que se estrelló contra su casa cambiaría su vida.
LK89-Home es un highlander extraterrestre con una misión: proteger si es necesario con la vida de otros seres de otras galaxias la Piedra Vesicular, un misterioso mineral que es el epicentro de toda la vida y la antivida del universo y que si se rompe, pues se fisura el universo y todo se va a hacer popó. Es duro, es decicido, está desengañado porque demasiadas mujeres le han roto sus siete corazones y tiene el vientre más plano, más duro y más trabajado que una mina de piedra caliza supersexi. Su plan es salvar el universo del malvado y contrahecho Capitán Taza de Barro y volver a su hogar para seguir maldiciendo a las hembras de todo el universo y tener relaciones sexuales sin compromiso con cualquier tetera animada animatrónicamente que se cruce por su camino. Pero sus planes saltarán por los aires el día que saliendo de aquel humeante cráter se encontró mirando directamente los pezones duros y desafiantes de Norah, luego mirando sus ojos, y luego otra vez los pezones. LK89-Home encontró el amor verdadero en forma de arrogante pezón aterido por el frío.
Todo sabíamos que Claudia del Moral era buena. Pero con esta novela ha superado todas las espectativas. Una novela dura, elegante, científica, sexi hasta decir basta que me tengo que cambiar las bragas, llena de música tradicional escocesa, peleas, la Atlántida y un amor entre una joven terráquea y un highlander extraterrestre que hará que las estrellas no solo titilen porque llevan muertas millones de años, sino por un profundo y denso deseo, como si fueran velas aromáticas inundadas de pasión y sentimientos sexis, pero sexis de la muerte.
Nora sintió como si una supernova le estallará en el pecho y que su fuerza gravitacional se contrajera y polarizara dejando sus bragas en los tobillos. LK89-Home la rodeó con sus fuertes y muy curtidos brazos durante horas y horas de ejercicios espaciales y bidimensionales y la atrajo hacía sí. La besó como la primera vez que la besaba que era esta vez. Y fue una explosión de genes, moleculas, varianzas y lenguas martilleó su corazón, sus tobillos, su nariz y su secretum.
- LK89-Home, eres todo lo que soñaba en un extreterreste.
- Soy mejor... - y para demostrarle sus palabras LK89-Home le explicó por qué le llamaban el ambidiestro y porque orejas, pies, manos y ojos no era lo único que su raza tenía por parejas.
The blue sword
Hace 1 día
1 comentario:
En dos palabras, A Pasionante.
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