domingo, 8 de marzo de 2009

Resumiendo tres días

La idea original era ir a tomar una cerveza, escuchar un par de canciones, algo de charla intrascendente con conocidos y retirarme temprano a mis aposentos para dormir unas buenas horas y afrontar un sábado laboral con buena cara, cuerpo descansado y excelente humor. Pero me levanté el sábado por la mañana con sólo tres horas de sueño, cara de aparecido, ojos que clamaban por cerrarse unas horas más, dolor de cabeza y un excelente humor.

Vamos, que lo peor que puede pasar un viernes por la noche es encontrarme en un bar con buenos amigos, música, cerveza y muchas risas. El sábado en el trabajo pagas la noche, pero ni un mínimo asomo de arrepentimiento. Quien me iba a decir a mí la buena noche que me dio U2. No sabría decir si la fiesta fue un éxito o no, pero yo me lo pasé teta. ¿Por qué?

1. Buena música pinchada por un buen amigo. No me gusta U2, pero reconozco su calidad.
2. Cerveza.
3. Dos muchachas simpáticas, alegres, buenas amigas, hermosas y aladas.
4. Que uno de los dos discos que se sorteaban fuera a parar a las manos de posiblemente la persona que menos sabía de U2 en todo el bar (y no, no estoy hablando de mí).
5. Un bar agradable y con carisma.
6. Tantas risas.
7. La confirmación de que ha sido una suerte haber conocido a esos tres.
y 8. Haber medio oído una miniconversación gloriosa.

"- ¿Tú has tenido alguna vez algún orgasmo espontáneo?
- Ay, no sé, he tenido de tantas clases..."

Estos son los U2. El de la izquierda es Adam Clayton, el bajista del grupo.
No recuerdo el nombre de los otros.


El sábado discurrió con la tranquilidad de una buena jornada laboral donde predominó el buen humor y las conversaciones literarias. Además, el cansancio que llevaba encima hacía que todo a mi alrededor se relativizara. Cenar en un chino con Jordi (sigo vivo) y un largo paseo por Igualada donde desgranamos palabras difíciles, conversación banal y algunos temas más serios que solo sirvieron para afianzar nuestro más profundo escepticismo por el mundo que nos rodea y por el país donde vivimos (y que cada uno entienda el concepto de país que quiera y guste). La pregunta que acabó saliendo fue la que nos persigue desde hace tiempo,

¿a dónde nos exiliamos?

Se aceptan sugerencias.

Acabamos la noche viendo viejos capítulos de Seinfeld, identificándonos y viendo como es la más perfecta radiografía de los egoístas, vacuos, necios, descreídos e irónicos años noventa.

Y un domingo tranquilo dedicado a la lectura de una buena novela negra, a escuchar son cubano, boleros y recuperar la voz de Rebekka Bakken.



Un cafetito a media tarde en el bar de los domingos, un poco de escritura, cuatro notas para atacar esta entrada. Y cinco nuevos propósitos.

11. Aprender a dar y recibir masajes.
12. Perder algo de peso. Ya sé que estoy estupendo, pero puedo estarlo un poco más.
13. Memorizar las 78 cartas del tarot de Marsella.
14. Conseguir un ejemplar de Mi querida Cassandra, una recopilación de las cartas que Jane Austen escribió a su hermana. La dificultad consiste en que este libro está agotado en España.
15. Volver a ver Érase una vez en América (Once Upon a Time in America, Sergio Leone, 1984). Creo que una de mis películas favoritas y donde aparece una de las escenas más hermosas de toda la historia del cine.



Y ya está. Pasad una buena semana. Yo pienso hacerlo. O, por lo menos, intentarlo.

4 comentarios:

Libélula dijo...

Ay Jorge! Cómo me gustas! Me encanta leerte, no sólo porque me divierto mucho sino porque haces que me sienta cerca! Me encantan tus anécdotas, tu día a día, tus gustos y especialmente tu sentido del humor!

Yo sé dar masajes, así que cuando vaya para allá a visitar a mi hermana (algún día), me pego una vuelta por allí y te enseño.

Besos y una muy buena semana, Libélula.

Bellota dijo...

Buen fin de semana, el mío ha sido muy parecido.
Mierda que vengan los lunes después del domingo.

Jorge dijo...

Libelula: te tomo la palabra en lo que respecta a los masajes. Y te aviso que tengo memoria.

Bellota: un buen fin de semana entonces. Y piensa que el lunes es la promesa que en unos días habrá un nuevo fin de semana.

La chica automática dijo...

A mí tampoco me gusta U2. Ni Sting.

El otro día reorganicé la sección de Biografías, Diarios y Cartas y no te digo más que estaba el libro de la Austen. Mañana me lo pillo sin falta y ya me estás diciendo a dónde hay que enviártelo. Feliz Día Después (de la mujer trabajadore se entiende). En inglés, claro...