domingo, 6 de junio de 2010

Las novedades literarias para este junio: amores, venganzas, leprosos.

Ya estamos en junio. Como dice la canción, el tiempo pasa, nos vamos poniendo viejos*. Junio, mes de Juno, el mes donde el sol alcanzará su punto más alto y donde después iniciará su lento descenso hasta sumirmos en las frías, solitarias y amenazadoras sombras del invierno. ¿Y qué mejor para soportar la idea de los fríos por venir que una buena selección de la mejor literatura que podéis encontrar en vuestra librería habitual? Y, hoy, aquí tendremos un poco de todo. Empecemos.

La Caperucita Roja de tetas grandes, Charles Perrault, ed. Planeta junior, 2010.
La Caputxeta Vermella de grans pits, Charles Perrault, ed. Planeta junior, 2010.

Esta ya clásica editorial de literatura infantil recupera los textos originales de los cuentos de toda la vida, pero enfoncándolos para que sean una lectura compartida entre padres e hijos. Estudios que nadie sabe quién ha hecho y que a nadie les importa, demuestran que a partir de los cuatro años los niños dejan de interesarse por los cuentos y que los padres dejan de explicar cuentos e incitan a los niños a otras muestras de hombría como escupir, rascarse los genitales delante de una monja e irse con los amigos a una pared para darse codazos mientras que con sonrisas aviesas dicen frases como "mira, mira, mira ésa", "anda que lo que yo le daba", "madre de dios, madre de dios, madre de dios". Para que no sucesa esto, para que no se produzca esta ruptura en la relación entre padres e hijos, la editorial Planeta junior ha decidido sacar al mercado una colección de cuentos infantiles que interesarán a ambos grupos.

Porque, ¿qué gusta tanto a niños de cuatro años como a señores de cuarenta? Sí, efectivamente, las tetas gordas. Así que ni cortos ni perezosos, se acaban de publicar cuentos de toda la vida con enormes ilustraciones de las protuberancias mamarias en sus protagonistas femeninas. La Cenicienta de tetas gordas, La bella durmiente de tetas gordas, El gato con botas de tetas gordas, etc. Una serie que hará las delicias de hombres, niños y fans de Russ Meyer.

Pablo Delpino, publicista de la editorial, defiende la nueva colección de los ataques que ha recibido por machista con las siguientes palabras: "No entiendo los ataques. ¿Qué si es machista? ¿Qué si resulta ofensiva? Pues claro que lo es. Nunca lo hemos ocultado. Así que no entiendo que nos ataquen o nos tilden de hipócritas cuando no lo somos. Ésta es una colección de hombres para hombres y de niños para niños donde se encontrarán lo que prometemos, cuentos infantiles con macizorras. Además, ¿qué tiene de malo? ¿No es mejor ver como padres e hijos vuelven a sentarse en el sofá para ver y leer cuentos de toda la vida? ¿Qué vuelven a estar unidos? ¿Qué leen?".

Los blandos atardeceres de mi Prusia rememorada, del Barón Friedrich von Nyewr, ed. Libros del asteroide, 2010.

Esta prestigiosa editorial recupera un nuevo clásico justamente olvidado de la literatura centroeuropea; las memorias literarias del aburrido, pedante, inócuo, cobarde y decadente Barón Friedrich von Nyewr. Una trilogía en catorce volúmenes donde le Barón hace un repaso a una insulsa e insípida vida falta de emoción, de vivencia o de interés. Con un estilo a la vez plano y sobrecargado, lleno de paráfrasis absurdas y descripciones sin gracia a las que no ayuda nada una traducción que abusa de las terminaciones en "-mente", las faltas de ortografía y los sinsentidos, esta novela consigue crear en el lector las ganas de clavarse tenedores en los ojos para aseguarse no volver a tropezar ni una sola vez con una nueva descripción del color del atardecer.

Caminaba despaciadamente por los caminos y ya no pensaba cuánto llevaba caminando por esos caminos largamente y comunmente conocidos y caminados. La Prusia anteriormente conocida por los que eran los que antes que mí venían, empazaba a desaparecer desesperadamente por los caminos de asfalto que ocultaban premeditadamente los caminos por los que caminaba yo cuando era niño, y por donde caminaban todos aquellos a los que les gustaban los caminos dulcemente trazados por los anteriores a aquellos que me precedían anteriormente a mi llegada a los caminos. ¡Qué luz tan fantásticamente luminosa la del atardecer! ¡Qué blando que era todo! Me tiré un pedo. Largamente. Olorosamente. Dolorosamente. Patéticamente. Pesadamente. Desapasionadamente.

Cerca de veinte mil páginas de lo que se suele llamar pseudoliteratura, paja mental o, como dice el gran público, una mierda. Pero, ¿qué ha dicho la crítica de esta obra?

"Una absoluta obra maestra. Su estilo zafio, rudimentario y cansino es el correlato perfecto para la desazon espiritual del protagonista, ese perfecto e insoportable sosias del autor". Babelia, El País.
"Brutal, pero de verdad. Fua..., pero qué buena, en serio". Qué leer.
"La he encontrado aburrida, pedante, innecesaria y una señora cagada en toda regla de Libros del Asteroide". La Vanguardia. Crítico despedido, abofeteado y sancionado por ser el único crítico en decir esto.

¿Y el público?
"Muy buena, sí. Sólo llevo leídas media páginas, pero es brutal." Juan, don nadie.
"Eh... sí... vamos... si la publica Libros del asteroide tiene que ser buena a la fuerza, ¿no?" Laura, estudiante de filosofía.
"Muy buena, sí, muy buena... Se la recomiendo. Sí... sí... salen vampiros. Hasta Guardiola, sale y todo". Jorge, librero.

¿Y la editorial?
"Ja ja ja ja ja ja ja ja ja ja ja ja."

Amor entre jirones, Claudia del Moral, ed. Manderley, 2010.

Susan es una atractiva y resuelta diseñadora de piercings genitales a la que la vida y las entrepiernas le sonríen. Pero todo se tuerce el día que asesinan de forma innecesaria a su amgia Becky, una atractiva e independiente periodista, y recibe en su casa toda la información que hasta ese momento manejaba su amiga sobre una red de traficantes de heroína que ocultaban su mercancía en los testículos de cerdos de competición. Para protegerla, el FBI decide proporcionarle una nueva identidad y un agente guapo y macho que será el encargado de cuidar de ella día y noche, día y noche. Se trasladan a una leproseria en el hermoso estado de Maine y se hacen pasar por pacientes del atractivo doctor Rose, un sensible y atormentado médico que guarda un terrible secreto.

Claudia del Moral nos devuelve todo el sentido romántico de las leproserías de lujo y diseño y todo el ambiente sexual con el que siempre se han relacionado. Medicinas, carne desprendida, tumbas abiertas, burbujas de champan, un excitante triángulo amoroso y gran cantidad de sexo a pústula abierta. Todo esto encontrará el lector de esta fantástica novela. Nunca el Mycobacterium leprae fue tan excitante.

El secreto de Ferrandiz, Juan Pibote, ed. La factoria, 2010.

En la Galería de l'Accademia de Venecia se reúne lo más granado del arte mundial para el acontecimiento artístico del año: una retrospectiva completa del artista español más importante del siglo XX, Ferrandiz. Pero algo viene a enturbiar tan magno acontecimiento. Una sociedad secreta que se remonta más o menos a cuando las sociedades secretas no eran sociedades secretas sino club de amigos que se reunían una vez cada quince días en casas alternas, decide que ya va siendo hora que salga a la luz una serie de secretos que tienen que ver con Cristo, Safo, Confucio, Platón, Sor Juana Inés de la Cruz y Matt Groening. Se empiezan a suceder una serie de crímenes rituales por toda la ciudad de Venecia que ensucían las calles y echan a perder unos cuantos Tintorettos. ¿Quiénes son estos hombres y mujeres? ¿Qué quieren? ¿Y por qué en cada lugar del crimen aparece una reproducción de un recordatorio de navidad de Ferrandiz? ¿Y por qué el mundo parece haberse vuelto loco? Los muertos se están levantando de la tumba. Se prohíbe a nivel mundial el consume de chocolate. Los cantantes melódicos se hacen con el control de las radios independientes. Las hormigas se suicidan en grupo. Los políticos españoles llegan a acuerdos y se bajan los sueldos. ¿Qué está pasando? Solo un hombre puede investigar y solucionar esto, Laurence "Palomita" Monk, antiguo agente de la CIA, antiguo agente del KGB, antiguo reponedor en el Carrefour, antiguo contratista de obras en el levante español, antiguo amante de actrices porno, que ahora se dedica a prostituir su cuerpo como doble de codos. Y este hombre, contratado por una morena capaz de provocar una segunda resurrección a Cristo, se lanzará a una carrera contrareloj y llegará a un hallazgo sorprendente: toda la obra de Ferrandiz no es más que un enorme tapiz con los planes de Satanás para acabar con la vida humana y francesa.

Una novela trepidante que mantiene en vilo al lector y que hará las delicias de los fans de la intriga policial pseudohistórica. Un éxito de La Factoria que mantiene intacta sus señas de identidad: papel rugoso y amarillento, faltas de ortografía y argumentos demenciales. Una novela llena de secretos que engancha desde la primera página y que no deja de proporcionar sorpresa tras sorpresa. Una novela donde las palabras verósimil y credibilidad no existen. Un éxito arrollador como demuestran sus tres ediciones antes de publicarse.

*¿de quién? Premio, premio.

4 comentarios:

Anónima de las 9:59 dijo...

Por favor, póngame media docena de cada.
¿Hacen descuento? (por ser quien soy, claro)
:P
:DDDD Mire usté, creo que alguno de sus argumentos se podría vender a una editorial de verdad de la buena. Y eso es triste. Ouch.

Anónimo dijo...

"Nos vamos poniendo viejos,
no hay remedio a esta verdad.
Cada vez nos cuesta menos
aceptar la soledad.
Nos vamos poniendo viejos
sin saber cómo es volar.
Sin probar un poco de libertad
sin saber cómo es la felicidad.
Nos vamos poniendo viejos
sin vivir en realidad."

Victor Heredia

Bellota dijo...

Vaya con la de las tetas grandes. Si el lobo lo hubiese sabido...

Jorge dijo...

Anonima, por ser usted quien es no puedo hacerle descuento pero la invito a cenar. ¿Y qué? ¿Nos ponemos? Con estos argumentos, un seudónimo, unas cervezas y un par de horas nos forramos... ¡¡¡ nos forramos!!!

Anonimo, no era la referencia musical que estaba buscando, pero como digo aquel "si non é vero, é ben trobato", pues nada... lo considero ganador de este concurso. Por favor, póngase en contacto conmigo por medio de mail y en nada recibirá en su casa un estupendo premio.

Bellota, la historia del cuento hubiera sido distinta. Besos.