viernes, 26 de noviembre de 2010

Luis García Berlanga

Al no leer periódicos, ni tener tele, ni escuchar la radio me pierdo muchas de las cosas que suceden por el mundo (entre ellas las elecciones cosa que agradezco no poco porque las mínimas noticias que me llegan es para ponerme los pelos por escarpias y ratificar esa opción desangelada, esceptica y crítica que tengo por la política), pero también tiene la contrapartida de llegar tarde a según que noticias. Entre ellas que hace algo más de una semana murió Luis García Berlanga. Y me jode que el que para mí es el mejor director de cine español y uno de los mejores directores de cine del mundo mundial se haya ido. Y más cuando puedo decir y digo que tuve el inmenso placer de chocarme en plena rambla de Barcelona con el maestro. Sí, sí, como oís.

Hace mucho años iba con mi amiga Montse ha tomarnos unos goffres en vez de tomar apuntes de alguna asignatura a un local que estaba en la Rambla. Al tomar la esquina de la calle Tallers e imbuido en mi propia y fascinante conversación, no me fijé y me di de cuerpo con otro cuerpo que tomaba a su vez la esquina de la calle Tallers, pero en dirección contraria. Joder, pensé. Hostas, pensá también. ¿Quién coño? Y alcé la mirada y lo vi. Con una gorra a cuadros y una gabardina. Me miró, pidió disculpas y siguió su camino. Me quedé sin habla. Montse me miró extrañada por mi subito silencio.

- ¿Y a ti que coño te pasa ahora?
- Era Berlanga.
- ¿Y?
- Ha sido como si dios se chocara conmigo.
- Anda, tira.

Y aquí se acaba la historia. Sé que como anécdota a lo mejor no es muy buena, pero es una de esas cosas que se recuerdan.


4 comentarios:

Montse dijo...

Hombre, tampoco hace tantos años, eh? Cinco o seis a lo sumo (va, pon siete, pero ni uno más).

(mmm, un día de estos tengo que pasarme por ese sitio de Las Ramblas a comerme un gofre...)

Besos!

Jorge dijo...

Tres o cuatro a lo sumo, Montse. No hace más que acabamos la universidad, ¿no?

Votric dijo...

La anécdota es buena, Jorge. Lo cuentas de manera muy graciosa.
...anda, tira. :)
Saludo!

Jorge dijo...

Pues Vik!, el día que me encontré en el metro a Maira Gómez Kemp ya es para fliparlo.

Un abrazo.