sábado, 30 de abril de 2011

Sobre la ambigüedad del lenguaje o el descuento de Sant Jordi se hace el día de Sant Jordi

Ya ha pasado una semana desde que un grupo de aguerridos libreros nos enfrentamos a las fuerzas de los elementos que azotaron la comarca de l'Anoia para poder celebrar la diada de Sant Jordi. Como valientes y temerarios carteros, ni la lluvia, ni el viento, ni los perros mutantes, ni los plásticos, ni el pequeño monzón que azota la conca d'Odena cada quinientos años impidieron que plantaramos un par de decenas de paradas de libros en Cal Font y nos pusieramos a vender las últimas novedades literarias con un 10% de descuento.

Sí, con un descuento, porque es tradición que el día de Sant Jordi los libros tengan ese descuento del 10%. Puede considerarse una forma de celebrar el objeto libro, una forma de potenciar las ventas o una injusticia para el librero ya que el día con más ventas del año, vende su producto más barato (lo que no se hace con las rosas que son el otro producto estrella del día... las flores naturales, las de plástico, las de dulce son ese día ligeramente más caras que el resto del año...). Y por si alguien se ha despistado o no lo sabe, la ley universal que rige este día con su cruel, pero justo dictado: El descuento de Sant Jordi sólo se hace el día de Sant Jordi.

Repito.

El descuento de Sant Jordi sólo se hace el día de Sant Jordi.

Repito en negrita y centrado.

El descuento de Sant Jordi sólo se hace el día de Sant Jordi.

Insisto en esta frase porque esa sencilla construcción sintáctica provoca muchos problemas. Por culpa de la naturaleza intrínsecamente ambigua del lenguaje, muchas personas no entienden la sencilla oración de "El descuento de Sant Jordi sólo se hace el día de Sant Jordi".  Mientra que para un gran número de personas la información que contiene la frase se queda grabada en el cerebro y la entienden con el sentido con el que fue pronunciada por el primer librero que emergió de su cueva con una mesa y un montón de piedras con rayas, un porcentaje de la población parece que se resiste; para otras, en cambio, es una construcción arcana y difícil, un ejemplo de conceptismo lingüístico empeñado en que todos sus sentidos semióticos y lingüísticos permanezcan inaccesibles a todo tipo de ejercicio herméutico.

Imagen de la primera parada de Sant Jordi encontrada en Tebas, la grande que te cagas.

Por alguna extraña química del cerebro, la construcción "El descuento de Sant Jordi sólo se hace el día de Sant Jordi" se construye en los cerebros de esas personas de muy diferentes formas. Algunos de estos diferentes significados de la oración que he podido ir detectando en estos seis años de vida librera serían:

- El descuento de Sant Jordi se hace la semana antes de Sant Jordi.
- El descuento de Sant Jordi se hace la semana posterior a Sant Jordi.
- El descuento de Sant Jordi se hace todo el mes.
- El descuento de Sant Jordi se hace todos los meses que contienen la letra A.
- El descuento de Sant Jordi se hace independientemente de las letras del mes siempre que se compre un importe superior a tres euros.
- El descuento de Sant Jordi se hace siempre.
- El descuento de Sant Jordi se me hace siempre A MÍ.

Todas estas oraciones acaban provocando agrias disputas entre el cliente y el librero provocando tensión y, en alguna ocasión, la perdida de la confianza comercial. Son dos posturas ante la vida, el universo y todo lo demás completamente antagonistas. Pero esto no es culpa de ninguno de los dos actantes, es culpa de la maldita limitación comunicacional que tiene el lenguaje por sí mismo. Por muy intrínseco que sea todo, todo acaba siendo fraccional.

Esta confrontación entre lo que se dice y lo que se entiende no es anecdótico y tiene una enorme importancia ya que arrastra tras de sí algunas connotaciones que ponen en peligro el universo tal y como lo conocemos: se podría originar por acumulación una fractura en el espacio/tiempo que nos transportaría a todos a una dimensión dominada por goffres belgas mutados adictos al rock progresivo. Y eso acojona lo suyo.


Me explico.

El momento de confusión lingüística provoca, entre otras cosas, negaciones de la realidad ajena, ejercicios masivos de narcisismo, reescrituras de la historia, transtornos temporales, ataques de ira, licantropía y otros. ¿Un ejemplo? Pues tomo prestado la experiencia que viví el jueves porque en ella se resume todo.

- Lo siento, el descuento de Sant Jordi sólo se hace el día de Sant Jordi.
- Pues el año pasado me lo hicisteis.
- Lo dudo mucho, porque nunca hacemos el descuento de Sant Jordi después de Sant Jordi.
- Sí que lo hacéis porque el año pasado me lo hicistéis a mí. Más aun, nunca me he comprado un libro en Sant Jordi, siempre lo he comprado después y siempre me lo has hecho tú.
- Lo dudo, porque no hago descuentos después de Sant Jordi. Si por mí fuera no lo haría ni en Sant Jordi.
- ¿Me estas llamando mentirosa?
- No, digo que se debe confundir.
- ¿Y qué sabes tú de mi vida? Y si no me lo haces, no me llevo el libro.
- No se lo puedo hacer. Y menos cuando ya han pasado cinco días.
- No, sólo han pasado dos.
- Cinco.
- Dos.
- Cinco. Sant Jordi fue el sábado, entonces, cuente, domingo, lunes, martes, miércoles y, hoy, jueves. Cinco.
- Son dos. El sábado fue Sant Jordi. Domingo es festivo, el lunes de pascua y el martes de Sant Crist (festivo en Igualada) no cuenta. Por tanto, solo miércoles y jueves.
- Bueno, sean dos o sean cinco, no se lo hago.
- ¿Y si dejo que me toques las tetas?
- ¡Señora!
- ¿Por sexo oral transmutado?
- ¡Pero...!
- Hazme el puto descuento, joder. Me quiero ahorrar dos euros. ¡Hazmelo! ¡Qué me lo hagas!
Y la cosa se puso fea.


Un par de horas después y un par de candelabros de plata fundidos de menos, todo volvió a la tranquilidad. Resulta curioso como la diferente constitución cerebral de las personas, un quítame de ahí esa semántica puede acabar en enemistad, baño de sangre y que paguen inocentes. Y, lo peor de todo, es que esto se contagia. Porque van a cinco por día.

¡Qué no hago descuentos joder, os pongáis como os pongáis!

3 comentarios:

Alcalde dijo...

Bueno hay algo que no me queda del todo claro.Veamos.
El descuento de Sant Jordi cuantod dias dura?
Y la ssegunda es..Si compro un libro y una revista erotica gay el descuento sera de un par de huevos.
En fin creo que no te has acabado de explicar bien

julio e. dijo...

si me baas 3€ te hago un comentario... bunisima e hilarante situacion mientras le toque a otro, paciencia...

Jorge dijo...

Alcalde, por ser tú y en otras librerías el dte. dura hasta fin de año... así que vete para allá a tocas los ejem, ejem...

Julio e., esto... lo discutimos agriamente si quieres... la paciencia va con los requisitos del trabajo y si encima tienes un poco de sentido del humor, pues mejor.