Hoy iba a hacer una entrada sobre empezar una semana de vacaciones o una nueva entrega de los papeles de Peppino o una reflexión de naturaleza ontológica sobre... no sé... algo. Algo bonito, divertido, agradable, que mueva a la sonrisa y la complicidad para compensar una semana entera de no actualización. Pero el hombre propone, dios dispone e internet despista. Y navegando navegando me encuentro con la portada (real) de un libro que vuelve a hacer maldecir el no saber inglés. Y, claro, como os aprecio taaanto, no puedo evitar (ni quiero) compartirlo con vosotros.
La chica que amaba los dildos de caballo (traducción aproximada) de Peter de Sade.
Definida en su sinópsis como una "brutal y desagradable historia de sexo".
Un tipo fabrica dildos gigantes réplicas exactas de los penes de caballos de tiro. Su mujer se los mete por su secretum en un espectáculo web. Pero la desgracia cae sobre esta bella pareja cuando ella muere en un accidente de aéreo. Todo parece que ha acabado, pero el espectáculo debe continuar. Así que el tipo se casa de nuevo y tiene la intención de que su nueva, y virginal, esposa sea la nueva estrella del show. Pero para eso ante debe hacerla crecer, extenderse y dilatar para dar cabida a nuevas sensaciones.
Si a alguien le interesa, se puede adquirir un ejemplar aquí.
1 comentario:
Tengo la versión cañí
Toros y vulva ;)
muajajá
Publicar un comentario