- Buenos días - clienta joven con pinta de pseudointelectual.
- Buenos días - librero joven y muy atractivo que responde al nombre de Jorge.
- Estaba buscando un libro... no sé si lo tendréis.
- Bueno, probemos.
- Yo lo vi en Italia y no se si aquí está publicado. En Italia, sí.
- Veamos qué es.
- Es un libro muy especial.
- ¿Cómo de especial? ¿Hace tostadas?
Mirada de "este tío es imbécil"
- No - pausa -. Es un libro donde aparece una palabra y al lado la definición de esa palabra.
- Un diccionario.
- No. No es un diccionario. Lo que busco es un libro donde aparece una palabra y al lado la misma palabra, pero en otro idioma.
- Un diccionario de traducción.
- No. Salían más idiomas. No sé... es que yo lo vi en Italia... Una palabra y al lado más palabras en inglés, francés...
- Diccionario trilingüe.
- No era un diccionario. Salían dibujos.
- Sería ilustrado.
- A ver, no me entiendes.
- No sé... dame un ejemplo.
- Salía casa y al lado pues esa palabra en otro idioma.
- ...
- O perro y dog, chien.
- ¿Cómo estaba ordenadas las palabras?
- Alfabéticamente.
- Eso es un diccionario.
- No es un diccionario. Diccionarios ya tengo en casa. ¿Sabes lo que quiero decir?
- Pues la verdad es que no.
- Ya... supongo que esos libros solo se encuentran en Italia. Adiós.
- Adiós.
Y ahora una pregunta de examen: ¿qué coño buscaba?
***
Una variante de esta anécdota le ocurrió a mi compañero de trabajo Cristóbal. Estaba yo tan ricamente entrando unas novedades en el almacén cuando de repente irrumpe Cristóbal.
- ¡Joder! no entiendo lo que me piden.
- ¿Qué pasa?
- Es que no lo entiendo.
Y vuelve a la tienda.
A salir de la librería me lo explica.
- Ha entrado un hombre mayor buscando una gramática catalana donde explicara cómo se escriben los números en letras en catalán. Los guiones y todo eso. Le enseño una gramática y vale, le gusta. Y luego me pide una bola del mundo, pero en libro.
- Un atlas.
- No porque ya tenía.
- ¿Entonces?
- Quería una bola del mundo en libro. Donde salieran los países.
- Eso es un atlas.
- Pero él que no, que no es un atlas. Que quiere una bola del mundo en libro.
- Pues ni idea.
- Me he agobiado.
***
- Hola, ¿tenéis cuerda?Una variante de esta anécdota le ocurrió a mi compañero de trabajo Cristóbal. Estaba yo tan ricamente entrando unas novedades en el almacén cuando de repente irrumpe Cristóbal.
- ¡Joder! no entiendo lo que me piden.
- ¿Qué pasa?
- Es que no lo entiendo.
Y vuelve a la tienda.
A salir de la librería me lo explica.
- Ha entrado un hombre mayor buscando una gramática catalana donde explicara cómo se escriben los números en letras en catalán. Los guiones y todo eso. Le enseño una gramática y vale, le gusta. Y luego me pide una bola del mundo, pero en libro.
- Un atlas.
- No porque ya tenía.
- ¿Entonces?
- Quería una bola del mundo en libro. Donde salieran los países.
- Eso es un atlas.
- Pero él que no, que no es un atlas. Que quiere una bola del mundo en libro.
- Pues ni idea.
- Me he agobiado.
- No.
- Pues vaya mierda de librería.
Un tiempo después, mi amiga Montse me habló del cómic Malas ventas donde aparecía una anécdota parecida. Aquí y en América los clientes son parecidos.
***
Entra un chico de buena apariencia. Uno de esos tipos de gimnasio, bien trabajado, pero sin pasarse, guapetón y simpático. Me toca atenderlo a mí y me lleva a un rincón del mostrador.
- Hola, ¿tenéis un libro para saber qué es lo que quieren las mujeres de verdad?
- Tengo libros de técnicas para ligar.
- No, de esos ya tengo. Es para después... para no cagarla.
- Pues me parece que no.
- Joder... es que no me aclaro.
Y salió de la librería con una pinta de derrotado que daban ganas de adoptarlo.
Y el próximo día os explico la historia de la mujer que consideraba que El barón rampante de Italo Calvino era demasiado violento para su hijo de dieciséis años y acabó comprándole algo del Marqués de Sade porque a su hijo le gustaba la novela histórica (sic.)
9 comentarios:
Hola aqui va una !!
llega una señora con pinta de enteradilla i dice :
hola teneis material o libros del " ABACUS" ( palabra "yuyu" entre los libreros )
y yo que digo:pues no.
_y como es posible eso ? (señora pone cara de ofendida)
_pues porque las cosas de "ABACUS" ( yuyu) solo lo tienen en "ABACUS"
-pues yo creo que deveriais tenerlo ; adiós !!
*#@$ ## ( esta soy yo mandando mensaje telepatico a la mujer !!)
Divertidísimas las anécdotas libreras, como siempre...
Me río cada vez que me acuerdo de la señora del marqué de Sade. Eso sí, al chico de dieciséis año se le va a abrir un mundo insospechado...
jajaja...si es que creemos que los demás tienen que leernos la mente por narices...
A mi el otro dia me llama un cliente, para pedirme un certificado de su obra:"que certificado necesita? de superficies? de chimeneas?..." y me contesta: "no se, uno que tiene dos letras..."...adivina...
En una pasteleria:
-Niña, ponme un pollo. Entero eh? Entero!!!
Otro dia.
-Niña, quiero un quilo de garbanzos. De esos remojaos...
Què le pasa a la gente??
Jorge, sabes que me encantan tus anecdotas libreras. A veces también pasa que es el que va a comprar quien se queda con cara de jugador de poquer. A mi me paso alguna vez que pedí un libro cd i me dijeron que fuera al corte inglés...
En fin.
Ay Jorge lo que me he reído!!!!
Buenísimas todas las anécdotas, yo también trabajé en una librería pero como era de una temática especializada no prestaba mucho a la confusión.
El mundo está loco hace rato... Y sí, uno encuentra de todo en las viñas del señor. El problema sería que el viento los amontone a todos...
Besos desde el estanque!
Libélula!
Pd: Espero gustosa el encuentro, con una rica cervecita, vale?
Me quito el gorro de lana ante usted. Buenísimo.
Otra:
"¿Este libro de verdad cuesta 50 céntimos?"
Miro la primera página, para comprobar, y pone 2 libras.
"No, son 2 libras"
"Ah. Pero es que ese cartel pone que todo lo que hay en esta caja cuesta 50 centimos"
Miro el cartel que, efectivamente, reza: todo lo que hay en esta caja cuesta entre 50 céntimos y 2 libras. Le señalo la cruda realidad y ¿qué me dice?
"Ya, pero es que yo he dejado de leer después del número 50, así que no tendría que pagar 2 libras"
Me quedo loca, pero comprendo que el humor inglés en ocasiones... Pero no. El tío hablaba en serio y, al ver que no reaccionaba, me grita: "Fucking useless, always trying to steal money". Y se pira. (Era martes, of course)
Quizás deberíamos hacer una especie de convención internacional de personas encantadoras que trabajan cara al público. Un fin de semana lleno de anécdotas, cerveza y buena música. Quizás entre todos podamos llegar a inventar una manera de leer las mentes...
Automática: los martes siempre son días gloriosos... en Aqualata o en Londinium.
Jajaja yo nunca me cansaré de leer estas cosas, es increible lo de la gente y ojo, lo de muchos dependientes/as también es para matarlos eh?....
Besos!
Prometo un día de estos hacer las anécdotas del otro lado; aquellas en las que somos los libreros los gilipollas, incultos, idiotas y pelotudos. También es muy divertido.
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