jueves, 30 de diciembre de 2010

Siguen los días complicados

Ha pasado una semana, pero siguen siendo días complicados. Sobre todo en la librería. Se vende mucho, pero también llegan muchas cajas. Y dentro de las cajas hay libros.


que hay que colocar en las estanterías.

Y si al trabajo, al sueño, a la pereza, a la cocina, a las fiestas y a todo añadimos a Niño Lobo y Niña Zombi correteando estos días por casa pue sí, todo es más complicado. Dormir se hace en dos turnos (un primer sueño en mi cama hasta que Niña Zombi me echa con un buen par de patadas justo donde duele y un segundo sueño en la litera oyendo como en el piso de arriba Niño Lobo se dedica a pelar en sueño con ninjas, monstruos, zombis o mujeres con tetas gordas, las cuales se han convertido en su nueva y favorita obsesión). El encendido del ordenador suele acabar con Niña Zombi escalando sobre mí y pidiendo "la canción del huantotito" o Niño Lobo exigiendo ver dibujos o diciendo que le ponga un vídeo donde salga una mujer con tetas gordas (repito, es una obsesión). El simple acto de abrir un libro acaba cinco minutos después cuando Niña Zombi exige que le explique SU cuento o cuando Niño Lobo empieza a decir tetas gordas, tetas gordas, tetas gordas sin venir a cuento (en serio, está obsesionado y es para el resto de sus días porque de esto no se cura).

El día que Niño Lobo conozca los cómcis de Azpiri le dará un colapso.
Si el universo se fractura ya sabéis a quién echar las culpas.

Por eso no he publicado todo lo que querría en este final de mes y se me han quedado un millón de cosas en el tintero. Ni siquiera he tenido un momento para hacer entradas programadas o para perder valiosos minutos de mi vida explorando las infinitas tonterías de internet. Para hacer lista de regalos para los lectores (lo siento) o para hacer lista de los regalos que quiero (si insistís mucho la hago). Vamos, que todo se ha complicado y que de lo que quería hacer, la mitad.


Pero el año se acaba y de lo que no se habló, no se habla. Mañana última entrada del año. Pasado mañana, un nuevo orden universal empieza. Porque a partir del uno de enero me vais a temer, me vais a respetar y vais a dejar de reiros de mí.¿Qué quiero decir? Va... una pista.

Acojonaditos sus vais a quedar.

2 comentarios:

Jordi Vivancos dijo...

¡Te vas a poner tetas y huirás con Yafar! ¿Lo he adivinado?

Jorge dijo...

¿Tú no me escuchas cuando hablo, verdad? ¿No puedes relacionarlo con lo que te dije de conquistar el mundo y ser su emperador tirano?