Para mí siempre fue la gata.
Y viéndola en salto de cama, nunca podré entender las dudas de Brick. Pero, claro, si duda no hay obra de teatro. Si no hay obra de teatro, no hay película. Y si no hay película no hay Elizabeth Taylor ni calor ni whiski ni monstruos cuellicortos ni más calor ni cojines que vuelan.
1 comentario:
...ni Cleopatras.
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