sábado, 23 de enero de 2010

Declaración cinéfila

La conversación que vais a leer nunca tuvo lugar. Es un refrito de varias conversaciones. O sea, como se dicen tanto en el cine

Basado en hechos reales.

- ¿Has ido ya a ver la última película de Michael Haneke?
- No.
- ¿Y eso?
- Pues paso.
- Pues es una gran película. Muy dura. Pesimista. Desesperanzadora. Como La pianista. ¿La viste?
- Nop.
- ¿Por qué? Es genial.
- No quiero pasarlo mal. Además, a mí Haneke siempre me ha sonado un poco a estafa. Funny games estaba bien, pero el resto...
- ¡Es uno de los mejores directores actuales!
- Seguramente, pero siempre me ha dado la impresión de ser un poco... no sé... falso. Nadie puede ir por la vida tan en serio, tan... tan... profundo. Me suena a pose pseudointelectual.
- ¿Y Anticristo?
- ¿La del Lars von Trier?
- Sí.
- Menos.
- ¿Por qué?
- Paso de tragarme dos horas y pico de violencia física y verbal, salvajismo, mensajes apocalípticos sobre la raza humana, torturas y una ablación de nada. Paso, paso.
- Pues son grandes películas.
- Me imagino que sí. Pero no las veré.
- ¿Y El caballo de las dos piernas?
- No.
- Es preciosa. Muy dura. Va sobre un niño mutilado que contrata a otro niño disminuido mental para que lo lleve de un lado a otro como si fuera un caballo y le coloca herraduras y...
- ¿Qué?
- Sí.
- ¿Por qué?
- Va sobre la crueldad infantil y la desesperación. Es una película iraní.
- Ahora lo entiendo todo.
- ¿Y Greenaway?
- Nunca. Desde El cocinero, su mujer y la puta madre que lo parió que nada. Eso sí que es nada disfrazada de intelectualidad.
- ¿Qué no decías que te gusta el cine?
- Sí, pero no veo esas películas.
- ¿Por qué?
- Es un motivo tan ridículo como cualquier otro, pero no veo películas que sé que me harán pasar un mal rato.
- Pero es que son retratos muy fuertes de lo peor del ser humano...
- Sí, lo sé. Y estoy de acuerdo con que el mundo es una porquería, que el ser humano es odioso, que la masa da miedo, que somos monstruos y todo eso. Ya lo sé. Convivo con esa creencia todo el día. Por eso, porque sé que el mundo es una mierda que cuando voy al cine quiero pasarlo bien, divertirme, que me den risas y esperanza. Pasar miedo, emoción, suspense, grandeza, villanos, mujeres fatales. Y, sobre todo, quiero que el cine me de algo que la vida no me puede garantizar: un final feliz. O, en su defecto, un buen final.
- Pues te estás perdiendo muchas cosas.
- O ganando otras, según se mire.

Después de esto quiero estar bien. No sentirme miserable por haber nacido.

7 comentarios:

CAPITÁN CHISTORRA dijo...

Totalmente de acuerdo!!
Y, esperando que nadie se lo tome a mal, a la mierda el cine intelectual!
Bastante jodida esta la humanidad para que encima nos la plasmen en fotogramas.

Saludos y pajillas

Enrojecerse dijo...

yo siempre acabo entrando en salas de peliculas americanas (las típicas que sabes como van a acabar, pero que al fin y al cabo te hacen sacar alguna risita por debajo de la nariz) antes que entrar en salas donde tendría que estar acompañada de el sr.kleanex.

Casteee dijo...

El cine "intelectual" está muy bien, pero hay que tener mucho ánimo para ver una peli, yo reconozco que a veces me gusta pasar mal rato.

Besos

Girl From Lebanon dijo...

Yo cuando veo una peli solo espero que me entretenga...solo eso...por lo que sea...que me olvide de todo por dos horas (o tres ;)...y ya está...

Bss!!!

Cloe dijo...

Yo entiendo tu postura, pero para mi Haneke es el mejor director que hay actualmente.
Y sí, es duro, pero nunca está demás recordarse a sí mismo que la violencia forma parte de nosotros, no hay que verlo como "uh si, mira que porquería de mundo que es este, que gente mala que hay" no, hay que verlo como "mierda, yo también soy esto, yo también soy violencia y pudredumbre, yo también apesto" y eso es lo que jode ver y sentir.

Igual, hay que tener el día para eso.

Kim dijo...

Pues yo tambien estoy de acuerdo solo en parte. Si somos capaces de sentir y ver las cosas de diferentes maneras, es positivo que podamos ver diferentes tipos de película. Que sean más banales o más intelectuales da igual, mientras nos aprovechen…

Jorge dijo...

Mi comentario no iba dirigido a todo un tipo de cine o a cargar contra un cine "intelectural". Si no a una películas que, a mi entender, explotan el dolor, el sufrimiento o el malestar en pos de un mensaje que ya conocemos. Creo que no aportan nada más que querer hacer sentir mal al espectador por medio de lo más bajo. No sé... es una impresión muy personal y que me desagrada. Supongo que al ver esas películas donde no hay un ápice de sentido del humor o que se toman tan en serio a ellas mismas me molesta.

Cloe, pero es que el argumento de Haneke ya me lo se. "Yo también soy un monstruo, yo puedo hacer eso". Ya lo sé. Y no me molesta su cine porque me remuerda, sino porque me recuerda a un profesor cabreado o a un cura sermoneando por los peligros del infierno. Ya me lo sé. Al menos que me deje disfrutar.

Y, Kim, tranquilo, que del cine disfruto todo y por todos lados. Por cierto, preciosa esa ventana infinita hacia tanto lugares.