... decir que estoy de vacaciones desde el sábado por la noche a las 20:45 hora igualadina y que se prolongarán hasta el 2 de novimbre a las 9:30 hora igualadina en que mis lindas posaderas volverán a entrar en la librería. Tres semanas de merecido descanso después de un Sant Jordi, un vacío atemporal en mayo y toda una campaña de texto que aun extiende sus tentáculos por la librería en forma de rezagados, perezosos y módulos. Tres semanas por delante que sé que debería invertir en la construcción de la máquina del tiempo definitiva, la preparación del cisma religioso que en los próximos días tambaleará la realidad religiosa de todo el mundo menos Bután (porque en él se está construyendo un refugio para libreros estresados y no queremos más conflictos por medio) o la demostración de que la gravedad no solo es mentira, sino que esta sobrevalorada. Lo sé, pero paso. Estos días que se me presentan por delante quiero dedicarlos a esto:
Tumbarme a la bartola y ver cómo son otros los que van a trabajar; esos mismos que en verano me miraban con una sonrisilla en la boca y pensaban o verbalizaban, "pringao, mira cómo trabaja cuando nostros estamos de vacaciones, ja ja ja". ¿Quién se ríe ahora? ¿Quién? ¿Quién?
- Yo, yo, yo, yo.
- Sí, el chico de las gafas.
- Jo... siempre responde él.
- Como es un pelota.
- ¡A callar! A ver, ¿qué querías?
- Responder a su pregunta de quién se rie ahora.
- Era una pregunta retórica.
- Suertudo, y encima viene con premio.ç
- ¿Pero puedo responder?
- Sí.
- Pues quien se está riendo ahora es Antonio Pozuelo Ramiro, de Madrid porque está viendo este corto y se ha sentido identificado.
- ¿Qué he ganado?
- Una hostia.
- Mola. ¿Cuándo me la darán?
- Ya te llegará el aviso de correos... ¿por dónde iba?
- Te estabas regodeando en la desdicha de los que tienen que trabajar ahora y que ser mofaban de tu desdicha de trabajar en agosto.
Eso, pues nada. Que a joderse.
Pero, claro, mofarme de la desgracia ajena es solo una parte de lo que quiero hacer estos días. Los planes incluyen pues descansar, leer y ver con tranquilidad y babeo Ran y Soy Cuba, dos de esas películas pendientes desde hace demasiado tiempo.
Además de escribir un montón de mails pendientes desde julio... si es que soy un desastre que da vergüenza. E intentar mejorar mis habilidades culinarias y pensar y empezar a montar mi próxima partida de rol como dios omnipresente y todopoderoso (también conocido como master) e ir escribiendo aquí de forma más continua y hacer mi reseñitas y todo eso.
Supongo que acabaré incumpliendo la mitad de lo que quiero hacer porque las vacaciones también son para eso, para incumplir e improvisar. Lo que espero y deseo es que llegue el final y esté con ánimos y fuerza para la campaña de navidad.
Ah, y volver con la Crónica de un obra. Próximamente.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
Sinceramente, te envidio...quiero unas vacaciones de tres semanas también yo.
A disfrutar se ha dicho. =)
Abrazo!
Pero seguirás parloteando en el blog ¿verdad? ¿qué palabra es más que "envidia"?
Anna, seguro que te las mereces. Y gracias por la envidia que supongo que será sana, ¿no?
Vik, y tanto. Cuesta hacérseme callar (por cierto que "... de los trasgos" me ha llegado a la librería y mu chula la portada, muchacho. Y más que envidia es mucha envidia, creo.
Felicices y merecidas vacaciones..., cumpla o no cumplas los objetivos lo importante es perrear :-)
Por cierto, muy bueno el corto de Javier Fesser, hace poquito vi otro suyo títulado "Depresión", por sino lo has visto, también es muy bueno.
Besos
Publicar un comentario