sábado, 19 de julio de 2008

Aquí va mi peor pesadilla

Me despierto una mañana laborable a las ocho, como es habitual. Después de retrasar salir de la cama durante unos diez minutos, me levanto. Un pipí y una ducha. Me visto y salgo para el trabajo. Enciendo mi mp3 y dejo que la reproducción aleatoria me sorprenda. Un poquito de música francesa, como no, algo de salsa, tradicional irlandesa, jazz, etc. Algo ecléctico y variado.

No me fijo mucho en quién anda esa mañana por Igualada porque siempre somos los mismos a la misma hora. Lo único que me llama la atención es que no he visto a la impresionante morena en las escaleras mecánicas. L'Agulla está abierta, pero ni Marta ni Mireia están tras la barra.

Por la calle pasa un tipo produciendo extraños sonidos. Un borracho a las nueve de la mañana.

Como parece que nadie me va a servir, decido ir al trabajo. Entraré en la tienda, me quedaré dentro hasta la hora de abrir y ordenaré albaranes. Me extraña que no hubiera nadie en el bar y me molesta no haber podido desayunar. Me encojo de hombros, a media mañana saldré a tomar un café, y pienso que será un día de mierda. No me llego a imaginar cuanto.

Las calles parecen menos vacías. A medida que me aproximo a la librería parece que las calles se van llenando. Sin embargo, ¿por qué parecen que todos van borrachos? Las abuelas, los niños, la pareja, la borde que de vez en cuando viene a la librería. Todos andan como si estuvieran escocidos y me miran fijamente. Debe ser que hoy estoy especialmente guapo.

Delante de la reja me doy cuenta que me he dejado las llaves en casa. Oigo un grito. Me giro y veo que todos los borrachos se han abalanzado hacia un tipo y se lo están comiendo. En un momento mi cerebro acaba de despertarse y lo entiendo todo. Por fin ha ocurrido. Mi mayor pesadilla. Lo que siempre he temido y de lo que todo el mundo se ha reído cuando lo he explicado. Los muertos se han levantado de sus tumbas y se están comiendo a los vivos. En el día de hoy, una invasión zombie.


Lo se. No es necesario que nadie me lo diga. Soy plenamente consciente de que las posibilidades de que haya un ataque zombie son más bien escasas, que no es algo que vaya a producirse en un futuro próximo (aunque no lo sabemos), pero no puedo evitarlo. Es superior a mí. Es algo instintivo e irracional. Tengo miedo de los zombies. Hay quien tiene claustrofobia, quien eufobia y quien tiene papyrofobia. Yo tengo zombiefobia. Y tengo que aprender a vivir con ello.

Para que os hagáis una idea de este terror os pongo unos ejemplos. De la ingente filmografía que existe sobre zombies sólo he podido ver enteras tres películas (y precisamente no soy una persona que las películas de terror le afecten mucho, suelo verlas con una perfecta indiferencia):

1. Yo anduve con un zombie de Jacques Tourneaur (I Walked with a Zombie, 1941), una obra maestra del cine de terror. Aun hoy me produce pánico la imagen del zombie en el campo de cañas.

2. La noche de los muertos vivientes de George A. Romero (Nigth of living dead, 1968), la única culpable de la visión moderna que tenemos del zombie. Aunque la vi con una gran dignidad, cuando Ben desciende al sotano y se encuentra con la niña (no explico más) estuve muy tentado de quitar la película.

3. Zombies party de Edgar Wright (Shaun of the dead, 2004), una de las mejores comedias de los últimos tiempos. Una comedia romántica con devoradores de carne humana.

El resto, imposible. Por ejemplo, la segunda parte de la trilogía de Romero fue un infierno. Los zombies en el centro comercial, tantos, sin poder ir a ningún sitio, en todas partes están los muertos, en todas partes avanzan hacia los vivos sin prisa, sin pausa, sin cansarse, eternos de hambre. Fue demasiado para mí. La escena de la crisis: los tres protagonistas masculinos, después de alguna huida de los zombies, se dan cuenta de que la única forma de llegar donde está la chica sola, sin armas y embarazada es por unos tubos de respiración muy estrechos. Apaga y vayámonos: zombies + claustrofobia. Mis dos mayores terrores juntos.

En épocas de estrés sueño con zombies. Cuando entro en un lugar nuevo me descubro pensando si sería un buen refugio en caso de una invasión zombie. Mis posibilidades de sobrevivir a un ataques son más bien escasas: soltero, sin compromiso, ningún hijo me está esperando en alguna parte, nulo manejo de las armas, no se conducir y no creo que los zombies se vean muy afectados por las ironías.


Supongo que todos tenemos nuestros terrores irracionales. Mi hermana Montse, las ratas. Mi amigo Jordi, una invasión extraterrestre (algo tan probable como una invasión de muertos vivientes). No se porqué le tengo miedo a los zombies, tampoco me he entretenido mucho a buscarle una explicación. En cualquier caso, sé como actuaría si en un futuro no muy lejano se produce una invasión y no me dejo dominar por el pánico (lo que con toda probabilidad pasaría). Mi modelo a seguir en esto, como en tantas otras cosas, Homer Simpson. Cuando Springfield se ve invadida por zombies, Homer agarra una escopeta y lo primero que hace es liarse a tiros con todo lo que se cruza. Se le cruza Flanders y le dispara.

- ¡Has disparado al zombie de Flanders! - dice Bart.
- Ah, ¿era un zombie?

Pues eso.

3 comentarios:

Cloe dijo...

Jajajaja, me gustó mucho el posteo, sobre todo porque yo soy una fanática del cine de terror zombie, mi mayor miedo son los extraterrestres (esos con cara de pera), es un miedo como dices tú irracional.
Con los zombies tengo muchas paranoias, no creo que sea tan dificil una invasión similar a la zombie, con algún virus o algo (si, lo sé, veo muchas pelis).
Em fin, un tema que me gusta jeje.

Saludos!

Mara Oliver dijo...

yo también tengo zombiefobia pero me someto a terapia de exposición cada vez que puedo, adoro el género.
Aprovecho para intercambiar los papeles, tienes que ver "Fido", zombies como mano de obra barata y controlada en la america de los 50, jejeje, una revisión de ET y Terminator 2, ¿quién podría separar a un niño de su zombie preferido?
;) XXXOOOXXX

Jorge dijo...

Mara, te has ido a la preishoria de este blog.Una de sus primeras entradas. Cuando dijiste que ibas a leer, iba en serio.

Me encanta el género zombi, pero no puedo ver películas de zombi. Luego sueño y A. es la que paga mis pesadillas. Pero te haré caso y veré "Fido". Prometido.