Nota aclaratoria: esta entrada no contiene ninguna técnica para ligar ni ninguna frase infalible para entrar a una muchacha en la discoteca. Sería muy cínico por mi parte pretender imitar al gran Ovidio y lanzarme a dar consejos para conquistar a una mujer. Los que me conocen saben que ese es un campo que no domino y que me suelo considerar contento cuando estoy delante de una chica que me gusta y no quedo como un perfecto imbécil.Entre las competencias de todo libreto está aconsejar libros a los clientes; la tan temida frase de "recomiéndame un libro". Dejando a parte los tópicos sobre los gustos personales y todo eso, es un asunto muy delicado. Personalmente es una faceta del negocio que me gusta y a la que me aplico con humor, rigor y generosidad. Y tengo unas reglas básicas: no recomendar libros que se vendan solos o que estén en las listas de los más vendidos, dar preferencia a las pequeñas joyas que pueden pasar desapercibidas por la avalancha de novedades con las que nos torturan las editoriales, hablar con el cliente para saber qué le gusta, qué ha leído antes, dar una respuesta sincera a una pregunta, etc.
De vez en cuando, de toda estas personas que vienen a la librería buscando consejo, aparece un chico buscando un libro para una chica. Suelen ir bastante perdidos y se confían plenamente a lo que se les recomienda,. Hablando con ellos descubres, y todo gracias a la
confidencialina que desprendo, que lo que en verdad buscan es un libro para "quedar bien" con una chica con la que acaban de empezar una relación, o que tienen esperanzas puestas en que ésta empiece pronto. Es un asunto delicado y lleno de responsabilidad. No puedes despacharlo en un momento largándole un manual de taxidermia y diciendo que eso seguro que le encanta. Estos asuntos me los tomo muy en serio. Y debo decir que gracias a mi tangencial y anecdótica intervención he visto nacer tres relaciones que, de momento, no han acabado en incendio.
Así que entre lo que he oído en la tienda, lo que he visto, me han dicho y mi propia experiencia he decidido hacer una pequeña recopilación de una serie de libros para "quedar bien" y una serie de reglas de lo que no debe hacerse. Es una lista parcial, personal y que no garantiza absolutamente nada.

1. Si a ella no le gusta leer, no le compres un libro.
2. No regalar ni un
best-seller ni un libro de moda. Los motivos son sencillos: tiene un alto número de posibilidades de haberlo leído, de tenerlo, de que se lo hayan dejado, etc. Además, da la sensación de no haber pensado demasiado y haberse lanzado a lo fácil. Entrar en la librería y preguntar qué es lo que más se vende para regalarlo. Ejemplo de esto es el caso de una clienta habitual, una muchacha preciosa de diecisiete años que en los últimos meses ha tenido que cambiar tres ejemplares de
El niño con el pijama de rayas regalado por tres admiradores diferentes. Lo mejor del caso es que el libro no le gustó. Por tanto, nada de juegos de ángeles, secretos, alquimistas, cuentos para que pienses tonto o mundos que no se acaban.
3. Por favor, no regales libros de autoayuda. ¿Quieres que piense ella que tú crees que necesita ayuda? Te aseguro que títulos como
Evite ser utilizado no son una buena idea.
4. Si ella trabaja como sesadora de pollos, no le compres un ejemplar sobre cómo sesar pollos. Si estudia educación infantil, no le compres un libro sobre cómo hay que tratar a los niños de tres años en el aula. Y si es cocinera, por favor, olvida el libro
Cocina para inútiles. No creo que sea buena idea comprar algo relacionado ni con lo que estudia ni con el trabajo. Si la intención es "quedar bien", hay que sorprender con algo diferente.
5. Un libro de poesia es una buena opción, pero hay que saber elegir bien el título. Oliverio Girondo es una buena opción, Gemma Gorga, también. Nuna, nunca, nunca, nunca, bajo ningún concepto se debe regalar
Veinte poemas de amor y una canción desesperada. Nunca, de verdad. Nunca. Este libro está muy sobado, es un tópico y la imagen que da es la de tío que intenta venderse y hacer creer que lee poesia. Asistí a una conversación entre dos amigas en que una de ellas se quejaba de que otro tío le había regalado los
Veinte poemas de amor... y que, como todos, lo había firmado con unos versos de Becquer. La imagen que había quedado de este tipo no era muy buena, precisamente.
6. Una buena opción y original sería un álbum ilustrado. Sí, un libro infantil, no me miréis así. Títulos como
Enamorados de Rebecca Dautremer (ed. Kokinos),
El árbol rojo de Shaun Pan o
Desencuentros de Jimmi Liao (ambos editados por la maravillosa Barbara Fiore) consiguen el punto justo de originalidad, sentimiento, sentido del humor, encanto, maravilla y momento especial.
7. Una buena novela sería
La historía del amor de Nicole Krauss (Salamanda en castellano, La magrana en catalán) porque habla de todo tipo de amor, porque aparecen personas que se dan la mano para compartir su soledad, porque tiene humor, etc. Otra opción es
Lo único que queda es el amor de Agustín Fernández Paz, un libro de relatos deliciosos, bellamente encuadernado que deja una ligera sensación de melancolía en los ojos.
8. Un ejemplar de
Rayuela lleno de anotaciones es un buen regalo,
Trópico de cáncer es más atrevido, pero creo que merece la pena intentarlo.
Seguro que hay más títulos y seguro que en la libreta de pensar tengo apuntados muchos más, pero de momento bastará con éstos. Creo que son libros perfectos para "quedar bien", para hacer un regalo especial a una persona que se quiere hacer más especial. Y algunos de estos libros son los que han hecho que esas parejas que he citado al principio se unieran. También tengo que decir que siguiendo el mismo consejo que he dado a los clientes he regalado alguno de estos libros a alguna muchacha que me gustaba y bueno... digamos que los resultados distaban de la expectativa (básicamente no ha habido resultados)... aunque eso sí "quedar bien" he quedado bien.