miércoles, 22 de abril de 2009

El día de antes

Por fin he llegado a casa. Me he quitado los zapatos y ahora mismo sólo tengo ganas de coger un serrucho, cortarme los píes y meterlos en agua durante una semana. Y dormir. Pero no. A las siete y media estaré en la tienda con la mejor de mis sonrisas para cargar las cajas y preparar la parada... pero no adelantemos acontecimientos. Eso formará parte de la exhaustiva y muy divertida crónica del día 24.

Hoy la avanlancha ya ha sido real. He estado la mayor parte del tiempo encerrado en el almacén ultimando los preparativos (encajar los últimos libros, repasar la lista de material que necesitamos, rezar a quien no creo para que mañana no llueva, etc.). A las siete se ha presentado en la puerta Inma, una antigua amiga a quien veo menos de lo que quisiera. Me dice hola, me dice cuatro cosas y me pide ayuda. Un tebeo de Mortadelo y tal. Y salgo del almacén.

El apocalípsis.

Gente por todas partes me cogían del brazo, me llevaban de un lado a otro, me preguntaban por libros, me pedían opiniones, me decían unas tres o cuatro veces si el libro tal de verdad que se lo había dado en catalán y sí, al final tuve que leerle la primera frase para que se convenciera aunque se ha mostrado algo reticente, de preguntas sobre un diccionario que no tenemos y luego preguntar a cada uno de los compañeros de trabajo sobre ese mismo diccionario, de muchachas hermosas que te dan las gracias por los consejos, de tipos que recuerdan aquel libro que aconsejé hace tiempo y que cambió su vida (un libro para una muchacha que dudaba... después de abrir el paquete y hallar Desencuentros de Jimmi Liao, la duda se disipó), de libros sobre kayak, de novelas juveniles, de intentar desmotar los ridículos tópicos sobre la literatura de género (léase género negro, fantasía, ciencia ficción, etc.). Ha sido un rato de ir de aquí para allá, de atender a tres personas a la vez, de buscar, de ejercicios de memoria para encontrar los libros que me pedían. Y sí, vale, lo reconozco, me lo he pasado bien. Menos cuando he tenido que llamar la atención a una familia diciéndoles que se encontraban en una librería, no en un chiquipark.

Y tras la maratón de clientes, llevar las cajas a la entrada para tenerlas mañana preparadas. Ultimar cuatro detalles. Quejarme. (Y sí, Castee, me gusta mucho mi trabajo. Lo disfruto, me lo paso bien y realmente es para lo que he nacido. Pero me quejo).

Y pensar en los libros que tengo que regalar... si alguien quiere... ya no me vendrá de uno.

Y respondiendo a Albert, hago una lista de pequeños libros que pueden pasar desapercibidos. Algunos ya han ido apareciendo por acá. No seré muy original porque estoy cansado, medio cerebro está de vacaciones y el otro medio ha decidido que esta vida no le interesa.

El mapa del tiempo de Féliz J. Palma, ed. Algaida.
La historia del amor / La història de l'amor de Nicole Krauss, ed. Salamandra / ed. La Magrana
La fórmula preferida del profesor de Yoko Ogawa, ed. Funambulista
Postales de invierno de Ann Beatty, ed. Libros del Asteroide
Desencuentros de Jimmi Liano, ed. Barbara Fiore
La mujer de verde de Arnaldur Indridason, ed. Rba
Lo único que queda es el amor / Només ens queda l'amor de Agustín Fernández Paz, ed. Anaya / ed. Bromera
Segundo matrimonio de Philip Lopate, ed. Libros del Asteroide
Todos los cuentos de Cristina Fernández Cubas, ed. Tusquets

Y permitidme unos clásicos

El maestro y Margarita de Mijaíl Bulkagov, ed. Anaya
Orgullo y prejuicio / Orgull i prejudici de Jane Austen, ed. Anaya, Destino / ed. Proa
Tots els contes de Pere Calders, ed. LaButxaca

Y el mejor libro publicado en este siglo

El árbol rojo / L'arbre vermell de Shaun Tan, ed. Barbara Fiore. Éste libro sólo se puede regalar a personas que quieres y aprecias de verdad. Es demasiado hermoso. No importa si conoces a esas personas de hace mucho tiempo o si son recién llegadas a tu vida. El tiempo nunca es un buen baremo para medir una amistad. O un amor. Como dicen los versos de una poeta cubana, los amigos son como los sellos. Su valor no radica en su antigüedad, sino en su rareza.



Feliz diada de Sant Jordi a todos. Los que vivís en Catalunya pasead por las calles, regalad un libro a la persona amada, a la familia o a los buenos amigos, comprad lo que queráis leer, tomaros una cerveza. Los que no tenéis la tradición de Sant Jordi, permitios el lujo de un libro y una rosa. Y regalad esos dos tesoros a alguien querido.

Esta fiesta quizá nació aquí, pero es para todo el mundo.

12 comentarios:

kweilan dijo...

Me apunto esta nueva lista. Bona diada!!

–La Solipsista Sorprendida– dijo...

Seguro que la fiesta nació allí ?
Cuidado con los lectores aragoneses!
;)
saludos, buen blog.

☀Pau☀ dijo...

Qué bonita tradición. Ojalá la exporten y podamos disfrutarla por todas partes.

Libélula dijo...

¡Hola Lindo!

Pues no reniegues mucho que te afeará y no queremos eso…

Dada mi ignorancia, tuve que navegar e investigar sobre Sant Jordi, divina tradición. Aquí hay una tendencia a exportar tradiciones ajenas, con lo que espero que ésta sea exportada. Y a medias ya la he cumplido, tú y yo nos hemos regalado a la distancia un libro. Sólo nos queda la rosa, aunque a decir verdad, prefiero una cerveza bien helada ¡Creo que tú también!

Besos enormes y espero ansiosa la crónica.
Libélula.

Girl From Lebanon dijo...

Felicidades a ti...y feliz Dia del Libro!!

Bss!!

Laura dijo...

Hola Jorge!!!!

Abans que se m'oblidi...moltíssimes felicitats!!!! Espero que disfrutis molt del dia, encara que treballis massa!

Ayer fui testigo de lo que aquí cuenta Jorge y puedo deciros que no exagera nada en su entrada...

Estuve en su tienda una hora buscando, mirando, leyendo y me di cuenta de la enorme paciencia y educacion que se tiene que tener para atender al público en unos dias cercanos a St. Jordi...

Buuuffff!

Gracias por la recomendación, Jorge (y por el hueco disimulado que me hiciste...)

Petons!

Laura

PD sí, la fiesta nació aquí!

Casteee dijo...

Felicidades!!!^^

Que disfrutes de este día y sobre todo que caiga algún libro de lo que has pedido :P

Besos

Cloe dijo...

Pero que buena frase la de la cubana!!! Espero que "disfrutes" estos días lo mejor posible, porque imagino que aunque trabajes mas que una mula debe de ser genial ver a todo el mundo con un libro de la mano, ojala fuera asi siempre.

Un beso!

Sebastián Leonangeli dijo...

Que bueno! quisiera que esas cosas se den acá en la Argentina, exporten la idea!!!

Jorge dijo...

Kweilan: espero que hayas pasado una buena diada y encontrado todos los libros que buscabas y/o necesitabas. Más algún que otro capricho, claro.

Luka: no soportaría ofender a mis lectores aragoneses. La verdad, ¿importa de dónde sea la fiesta? Lo importante es que está aquí. Disfrutemos.

Pau y Sebastián: todo es empezar. Y vosotros podéis hacerlo introduciendo la fiesta en vuestra vida y en la de los amigos. Flores + libros, ¿alguien se puede resistir?

Libélula: Nosotros ya hemos celebrado nuestro particular Sant Jordi. Y, mujer, ¿una rosa y una cerveza a la vez sería mejor, no?

Lebanon: gracias, niña. Que tú jueves haya sido igual de bueno.

Laura: per vosté sempre tindré un raconet, ja ho sap. Encara que hagi de demana hora...

Castee: no me regalaron ninguno de los libros que pedí, pero me encontré con otros igual de fantásticos. ¡Hacía mucho que no me regalaban un libro y en unas horas me fui con cuatro a casa! Fantástico.

Cloe: una cuabana sabía, sí. Sí, como una mula, ya lo has dicho. Pero igual que trabajé, igual me divertí. Besos pa ti.

comunllum dijo...

Gràcies per la llista, de veritat.

Annabel dijo...

Me llevaré el video, yo juraría que te había escrito ya un comentario aquí pero no está :/ (mi memoria fatal o algo falló al enviarlo) bueno, que te tomo prestado el video dentro de poco para una entradita con enlace a tu blog que siempre me hace sonreir.