miércoles, 1 de abril de 2009

Sobre la leyenda de Sant Jordi

- Niños, niñas y seres, hoy vamos a explicar un cuento.
- ¡¡¡Bieeennn!!!
- Os explicaré la leyenda de Sant Jordi.
- ¡¡¡Nooo!!! Ya nos la sabemos todos.
- Todos no. El orco que ha venido de intercambio de la otra dimensión no se la sabe.
- Es verdad, no me la sé.
- Así que dejad vuestras armas de destrucción termonuclear, los peluches y los experimentos para crear vida y sentaos alrededor. ¿Estáis todos?
- Siiiií.
- Bien, empecemos.

"Hace mucho, mucho tiempo en un país conocido por los listos como Alrededores de Igualada y por los demás como Catalunya, vivía un rey con su hija. Como todos los reyes era bastante inútil y lo único que sabía hacer era inaugurar nuevas cámaras de tortura, organizar concursos de caballeros y hacer declaraciones imprudentes que estaban fuera del marco de la ley aprobada por todos. Tenía una hija llamada Rosaura a la que todo el mundo llamaba princesa Rosaura cuando estaba delante y "la idiota ésa" cuando no estaba porque nadie esperaba nada de una persona que era princesa, mujer y se entretenía haciendo extraños garabatos en los papeles.

"El reino donde vivían era más bien pequeño, pero bastante apañado y vivía con ellos un montón de gente a los que llamaban subditos y que acataban lo que el rey decía y hacía. Eran más o menos felices con sus días de sol y sus días de lluvia."

"Pero un día apareció en el reíno un dragón."

- Bieeennnn... las historias con dragones ganan mucho.
- Sí, y con caídas...
- Y batallas de tartas...

- Silencio, silencio...

"Pues lo que decía. Un buen día apareció un dragón. Como todos sabéis, los dragones son las criaturas más hermosas de la creación. Y este dragón en particular era uno de los más formidables e inteligentes dragones de toda la historia. Apareció por el reino de Alrededores de Igualada y pidió un poco de comida y bebida para continuar su camino. Pero los humanos... bueno, todos sabemos como son... le recibieron con las armas preparadas y amenazas a su integridad física. El dragón no entendía esa hostilidad hacia él e intentó solucionar el malentendido hablando. Pero los humanos no escuchaban y acabaron atacando al dragón con todo su ejercito."

- Y el dragón se enfadó.

- ¡Pues claro! ¿Qué habríais hecho vosotros? Se enfadó. Y mucho. Así que en una sola respiración roció de llamas y ácido a todo el ejercito de insignificantes humanos dejando al reíno sin su instrumento para guerrar. Y decidió adueñarse de los alrededores. Se mudó a una cueva cercana y pidió que cada día le llevaran alimentos a su cueva si no querían sentir de verdad su furia.


"Los sabios del lugar (que eran dos) se reunieron con el rey y decidieron alimentar al dragón. Leyeron un edicto al pueblo obligándole a llevar cada día un cerdo, una oveja y una vaca al dragón. Y así se hizo hasta que en el pueblo no quedó un solo cerdo, oveja y vaca. Y empezaron a llevar al dragón los caballos, las mulas, los perros, los ratones, las ocas, los patos, etc. Hasta que todos los animales del reíno desaparecieron menos los gatos."

- ¿Por qué los gatos no?
- Porque los dragones respetan a los gatos como sus iguales.
- Aaaaaaaah.

"Cuando los animales del reíno se habían acabado el rey se reunió con sus dos sabios y llegaron a una conclusión que marcaría para siempre el devenir del reino. Como el dragón pedía más alimento decidieron llevarle cada día una de las hijas de los subditos. Para que no dijeran nada, se haría mediante sorteo. Se anunció al pueblo. Fue una medida algo impopular, pero la aceptaron porque lo decía el rey. Así que cada día una de las muchachas del pueblo era sacrificada al dragón."

"Hasta que las muchachas del pueblo se acabaron y sólo quedó una, Rosaura, la hija idiota del rey que no se había enterado de nada y se pasaba los días en el jardín de palacio ensuciando papeles. El pueblo clamó por el sacrifico de la princesa como habían sido sacrificadas todas y cada una de sus hijas. El rey se negó en redondo, pero los sabios le advirtieron que cediera ante las exigencias si no quería una revolución. Al final, con el miedo en el corazón por la posibilidad de perder el trono, aceptó que condujeran a su hija a la cueva del dragón."

"Y solo cuando veía a su hija ir al encuentro de la muerte se le ocurrió pedir ayuda. No cuando su ejercito desapareció en un sólo segundo, no cuando su pueblo pasaba hambre por la escasez de alimentos, no cuando las hijas de sus subditos morían devoradas por un dragón furioso. Sólo cuando se vio afectado directamente pidió ayuda a una fuerza superior que salvara a su hija."

"Entre tanto la princesa iba pasito a pasito a la cueva del dragón. Y cuando llegó se sorprendió mucho de lo que vio..."

- ¿Se la comió el dragón?

- No, por favor, los dragones no comen muchachas. Eso todo el mundo lo sabe. El dragón era un ser culto e inteligente que había decidido dar una lección a unos humanos pretenciosos. Lo que hacía con las muchachas era hablar con ellas y mostrarles que en el mundo había algo más que la costura, saber cantar y casarse a los doce años con un viejales de sesenta y dar hijos. Existía la universidad, la lectura, la política, los viajes para conocer mundo. Todo un mundo de posibilidades que se abría a sus píes si ellas decidían por sí mismas. En verdad, el dragón sólo era un mecenas de las artes y filántropo por vocación. Y gran amante de la lectura, la pintura y la música.


"Así que cuando vio venir a la princesa salió de la cueva para hablar con ella y preguntarle qué quería hacer con su vida. La princesa se sorprendió mucho al ver que alguien le preguntaba algo directamente y le escuchaba cuando le decía que siempre había querido escribir. El dragón la animaba a ello y le pedía que olvidara todo lo que le decía su padre o cualquier hombre cuando se oyó un terrible alarido."

"A lo lejos había aparecido el típico caballero montado en un caballo blanco que iba con el propósito de salvar a la princesa. Cargado de testosterona y con los ojos llenos de furía asesina, con el sabor de la sangre ya danzando por su boca, desenfundó una larga espada y arremetió contra el dragón sin escuchar los gritos de la princesa pidiéndole que dejara en paz a tan noble criatura. El caballero no escuchaba porque en sus oídos solo sentía el fragor de la batalla y las ganas infinitas de matar. Con sus espada atravesó el corazón del desprevenido dragón amante de las artes liberales."

"Y el dragón murió."


"El caballero descendió de su caballo y se presentó a la princesa como Jordi y que venía a rescatarla. La princesa le dijo que no quería ser liberada y menos por un animal como él que atacaba antes de dialogar. El caballero no escuchó a la princesa porque pensaba que nada interesante puede decir una mujer, la cogió en volandas, la subió al caballo y se preparó para devolverla a su padre."

"La princesa, con los ojos anegados en lágrimas, miró por última vez el cadáver del dragón y comprobó para su sorpresa que de la sangre del dragón había nacido una planta y de ella estallaban unas hermosas flores rojas a las que llamó rosas. Antes de que el caballero partiera, la princesa pudo coger una de esas flores."

"El alborozo del rey fue grande cuando el caballero llevó a la princesa de regreso. El rey le dijo que le daba la mano de su hija y la mitad de su reíno como premio por tamaña proeza. Pero el caballero dijo que no, que estaba opositando para santo y que no podía entretenerse con cuestiones materiales o corporales. Así que se subió a su caballo y se dirigió a la puesta de sol en busca de nuevas atrocidades y asesinatos que cometer."

- Bueno, niños. Ya está. Que os ha parecido.
- Qué pena que el dragón muriera...
- Sí, es una lástima... ¿Qué nos enseña este cuento?
- Que siempre hay que intentar arreglar las diferencias por medio del diálogo y no por la fuerza.
- Muy bien. ¿Alguna conclusión más?
- Sí, que esto en Igualada no habría pasado... Aquí sabemos apreciar a los dragones.

12 comentarios:

Annabel dijo...

Lo he disfrutado mucho. Eres una kaña con k.
Lo de respetan a los gatos como sus iguales es buenísimo. XD

Marc dijo...

Jajajajaja, impresionante!!!

Girl From Lebanon dijo...

Eres un maquina escribiendo...lo sabes, no?...me ha encantado...

Bss!!

Anónimo dijo...

Me han llegado rumores de que la princesa se metió a monja pensando que en el convento le dejarían escribir. Pero inocente ella, no sabía que, los viejales, a las que no tienen hijos las ponen a hacer dulces de yema. No pudiendo vengar con la pluma la muerte del dragón enloqueció hasta el punto de creerse tornillo y sufrió una muerte espantosa cuando, finalmente, logró incrustarse en un taco de madera.

Leola dijo...

Joder Jorge, qué buen relato. ¿Estas cosas no las publicas en algún sitio? -además de este blog-. Deberías. Te dejo, te dejo que está Salman Rushdie en la tele.
Un beso.

Leola dijo...

Hola, he vuelto. Solo quiero dejar constancia pública de que he recibido en mi casa el premio como ganadora del segundo concurso mil matices. Agradezco el detalle (una preciosa edición de El Libro de la selva ilustrada por Robert Ingpen) y doy fe de que el Señor Don Jorge es un muchacho cumplidor.
Besos.

Libélula dijo...

Hola Jorge!

Me estoy poniendo al día, el WiFi es traicionero...

Me ha encantado esta historia, bueno, todo lo que escribes! ¿Cuándo publicarás algo? Quiero el libro con dedicatoria! Yo me encargo del costo de envío!

Besos enormes y nos estamos viendo!
Libélula.

Jorge dijo...

A todos gracias por celebrar tan efusivamente esta tontá improvisada al calor de "quiero escribir algo y voy tarde para el trabajo". Si es que la improvisación de palabras se me da bien...

Sobre algunas preguntas... bueno en ello estamos si la pereza no me vence y no me entra el pánico de la pantalla en blanco.

Marc dijo...

Jorge, he encontrado este artículo sobre literatura infantil leyendo El Pais. Creo que puede interesarte

http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Erase/vez/elpepusoc/20090403elpepisoc_1/Tes

Saludos

Laura dijo...

Jorge!

Impressionant història de Sant Jordi! Gràcies per aquesta imaginació prodigiosa. M'has fet disfrutar moltíssim!

Laura

KrisKasZar dijo...

Absolutamente Genial!!! Me has conquistado con esta interpretación fantástica, sublime, sobre la leyenda de Sant Jordi!! Doy gracias a internet por esta ventana abierta que nos ofrece descubrimientos como el que acabo de hacer con tu blog, de pura casualidad!!! Te seguiré visitando...porque eres un crack!!

Silviacas dijo...

Pues nada que Kristina me ha pasado tu enlace a mi facebook y estoy encantada de haberte conocido, seguiré visitándote y te enlazaré en mi blog cuando sepa hacerlo jajaja!!