Desde chiquitos nos tendrían que decir la verdad. Que las librerías, las bibliotecas o los anaqueles que tenemos en casa no son sitios donde los libros duermen. No. Son algo más que simples almacences o salas de espera de libros buscando lectores. No. Guardan puertas. ¿Puertas hacia dónde? Bueno, esa es la gracia... abrirlas y perderse.
¿Y el librero, o el bibliotecario, o el familiar callado que sólo lee? Bueno, si sabe hacer bien su trabajo, te ayudará a encontrar la llave que buscas. Pregunta.
miércoles, 15 de abril de 2009
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6 comentarios:
Me encantó tu espacio, adoro esas puertas mágicas, te invito a las mías
Saludos
Cierto, mi mamá siempre sabe qué llave necesito...esa mujer ha leído tanto que ni siquiera sé cómo hace para acordarse de los títulos de todo :S. También llega a ser frustrante je!
¿Cuál me recomiendas, Jorge? Pues no estoy segura de cuál elegir...
Tu lo has dicho...si saben hacer bien su trabajo...una cosa es un librero y otra una dependienta...no tiene nada que ver el culo con las tempora...
Bss!!
bien dicho!
me recuerda al cuento de borges sobre las bibliotecas :)
Això mateix !! aquest diumenge a la tarda, seré a MMón llibre a barcelona ajudant als pares i els nens que vulguin a trovar les claus per obrir les pòrtes que necessitin !!!
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