Ayer fue una de esas jornadas de enorme estrés que de vez en cuando nos regala la librería. El día amaneció anunciando tormentas y así fue. Llegar y encontrarme con un montón de paquetes llenos de libros para entrar. El almacén, imposible. Se acumulan las cajas para la parada de Sant Jordi, cajas vacías para las posteriores devoluciones, libros por el suelo para colocar en la tienda, libros, libros, libros por todas partes. Cada paso, un libro. Y te pones a entrar. Pero acabas y llega un transportista que a ritmo de rumba trae cuatro cajas más. ¿Pero esto no ha llegado ya? No, son los pendientes que dejaron. Y ponte con más cajas y más... sí... libros. Siempre más libros.
Se acerca el 23 y aunque vamos bastante bien de tiempo, los nervios empiezan a hacer su presencia. Igual que los clientes. Después de estas semanas largas de sequía, empieza el goteo de los previsores; aquella gente que compra los regalos antes de Sant Jordi con la tranquilidad de que lo que busca no está agotado y el 23 se dedicará a pasear tranquilo a la busca y captura del capricho.
Pero el día de ayer no se redujo a las cajas. No. Por la tarde teníamos la presentación de un libro y tenía que preparar el espacio; poner la mesa para el autor y el presentador, las sillas, quitar las góndolas de libros, barrer, etc. Y justo cuando me disponía a hacerlo empieza a entrar gente. Y empieza la cola. El jefe había tenido que salir. Nos encontrábamos mi compañero de trabajo y yo. Y la hora de la presentación se acercaba. Rápido, rápido. Cliente tras cliente, encargo, buscar libro, aconsejar, cobrar, tarjeta, efectivo, firma aquí, no hay que firmar que ahora se pone el pin, para regalo, por separado, faltan cinco minutos y tengo que arreglar el espacio, sí, a la autora, encantado, un momento, teléfono, no hay que pedirlo, lo siento, sí, quien es ahora, me escapo a poner sillas, no, el teléfono, no, qué, no, voy...
Un momento de respiro. Coloco las sillas. Atiendo bien a la autora. Risas. Voy a buscar ejemplares del libro que presentamos para montar una pila en el mostrador. Están debajo de la mesa de las novedades de catalán. Me agacho.
Flashback
8:35 de la mañana. Jorge se pone unos pantalones recién sacados del armario. Un poco justos. No pasará nada.
Fin del flasback
El botón del pantalón peta. Revienta. Salta. Y de que manera. En un momento me encuentro con los pantalones algo más bajos. Pero no es eso lo que me preocupa. Con la mirada sigo la trayectoria elíptica y errante del botón. Y su destino final. El ojo derecho de una abuela que casualmente pasaba por allí. Horror. Empieza el festival. Y la sangre. Porque el botón le ha reventado el ojo, ha atravesado el cráneo y se pierde debajo de una estantería. No lo recuperaré nunca. Ha sido víctima del hambre atroz de los Morlocks.
- ¡Estoy sangrando! ¡Estoy sangrando! ¿A qué sí, Pepeta, a que estoy sangrando?
- Sí, hija, sí... Y tanto. Estás convirtiendo esto en un charco de sangre.
Me acerco a la señora.
- ¡Señora, por Dios bendito, no me sangre que me pone los libros perdidos!
- Es que no puedo evitarlo.
- Pues sángreme aquí, donde Jorge Bucay.
- Me estoy mareando Pepeta.
- Eso no es nada, mujer, será un golpe de viento.
Al momento, cuando aún me falta colocar cuatro sillas se acerca mi compañero de trabajo para decirme que han venido los hunos por lo de la invasión.
- ¡Qué!
- Sí...
- ¡Pero si era en mayo!
- Ya se lo he dicho, pero dice que en mayo no les va bien...
- Pues diles que ni hablar, que ni de coña.
- Es que insisten en hablar contigo...
- Joder.
Voy al encuentro de los hunos. Me para a medio camino la abuela que sangra.
- ¿Por lo de la sangre me haréis descuento de Sant Jordi, verdad?
- No, señora. Hasta el 22 nada.
- Usureros.
Asdrubal. Jefe de los hunos. Un buen tipo, la verdad. Algo violento y pendenciero, pero quién no lo es si desde chiquito te han educado para el saqueo y la violación.
- ¿Qué coño pasa Asdrubal?
- Pues que venimos por lo del saqueo.
- Ni de coña.
- Pero es que...
- Quedamos para después de Sant Jordi. En mayo.
- Perdona - señor. Cuarenta y tantos - ¿tienes películas basadas en libros?
- No.
- Pero esto es una librería, ¿verdad?
- Sí.
- En mayo no nos va bien incendiar y mutilar y hemos pensado...
- ¿Cómo que no tenéis las adaptaciones cinematográficas?
- Por que no.
- Joven, que mi amiga se ha muerto desangrada y que yo tengo que ir a misa. Se la dejo allí.
- Sí, señora.
- Pues vaya... es que me gusta la literatura, pero no leer y me digo, pues mira la peli.
- Y para algunos es su primer saqueo...
- Jorge, ¿qué hace un cadáver en la sección de autoayuda?
- ¿Empezamos la presentación?
- Mutilación y violar caballos y eso, sabes... lo de todos los años...
- Volved en mayo y punto. Joder. Que siempre la misma historia. ¿De acuerdo? Y la próxima vez me llamas... y quita los putos caballos de la calle que no deja entrar a la gente.
- Vale, vale... pero lo de llamar lo tengo difícil... es que con la fractura temporal se agotan enseguida las baterías.
- Y me digo pues del libro a la película será lo mismo, pero con menos letras que a mí tantas me aturullan...
- Que sí, señor, qué sí. ¿Por qué no se lo explica todo a esta columna?
- Vale.
- Jorge...
- ¿Qué?
- La presentación ya ha empezado.
- Vale. ¿Todo correcto?
- Sí.
- Cojonudo.
- Oye, ¿con el cadáver qué hacemos? ¿Llamo a la poli?
- No, no... demasiado follón... Nos deshacemos de él y punto.
- ¿Cómo?
- No sé... lo cortamos a cachitos y lo vamos tirando por el water.
- Empiezo, vale.
- Sí, sí...
- ¿Te pasa algo?
- Me duele un poco la cabeza.
Y respiro hondo.
Vamos, un día típico en una librería en épocas de pre-Sant Jordi.
viernes, 17 de abril de 2009
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8 comentarios:
uii !! jorge
como te entiendo !!
yo cada vez que entro en el almacen me pongo a reir a carcajadas, para evitar ponerme a llorar como una madalena... es que no doi abasto con las cajas !!
y los #$%&# de agora han dejado pendiente y sin estoc mas de la mitad del pedido Stilton incluido !!!!
Buen un abrazo y...mucha suerte !!
En mi libro de cosas por hacer, apuntaré ir un año de estos a Sant Jordi.
Pues si que te ha sido el día un poco estresante..., menos mal que ahora viene el finde para relajarte!
Un Saludo
Lo de los hunos es una putada, quedas con ellos, pero a su bola como siempre, aparecen cuando quieren. Yo por eso, ahora siempre que voy de saqueo quedo con orcos, que son más feos sí, pero a puntualidad no les gana nadie.
Hola!Acabo de descobrir el teu bloc i m'ha agradat. T'aniré llegint!!
Jorge! No he parado de reírme! Cómo disfruto visitarte! Me haces mucho bien!
Yo vengo de unas semanas insoportables, tediosas… y hace poco mi hermano me envió un video para descontracturarme un poco y la verdad es que lo estoy viendo todos los días y no paro de reírme. Es más, me acordé de vos cuando lo vi. Espero que lo disfrutes!
http://www.youtube.com/watch?v=uL6V1GoR1h8&feature=related
Besos enormes! Libélula
Ni siquiera quiero saber en que punto entró la fantasía. Me gusta así.
Qué bueno eres, Jorge, de verdad, qué bueno eres.
estoy empezando a creer que abriste una puerta mágica con tu sangre de elegido, pero no entrastes en Acualata, viniste de allí a aquí para salvar nuestro mundo del maldito brujo del aburrimiento. O porque no encontraste nada mejor que hacer. ¿Sigues sin noticias de Gurb?
Y ahora ponte sério. Imaginate que una impresionante mujer te pide consejo sobre que libro puede regalarle a un librero muy especial que celebra su santo el 23. Me has prometido una lista. Preferentemente impar.
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